Las redes sociales estallan en denuncias y protestas. “Van 24 horas sin luz” reportaba un residente de la periferia asuncena. “Llamo a Reclamos de la ANDE y jamás responden” se quejaba otro afectado por los cortes. Es cierto que el temporal fue intenso aunque breve y sin vientos excesivamente fuertes. Pero las caídas del servicio eléctrico se reportaban por decenas.
“La ANDE tiene gente muy valiosa que trabaja en serio pero parece que ahora están presas de una burocracia sindical enviciada y chantajista” denunciaba un residente de Barrio Jara a una unidad de exteriores de televisión. “Van dos días sin luz y acá no vino nadie, ni siquiera a mirar”. Este rosario de protestas saca a la superficie el mal humor social exacerbado por la falta de respuestas del ente eléctrico a las demandas de restitución del servicio. ¿Cómo responde la “élite sindical”? Burlándose del usuario, haciendo ante las cámaras de la TV en directo señales de la V de la victoria y comenzando una huelga de tres días, con evidente desprecio de lo que la Constitución establece en su artículo 98: “La ley regulará el ejercicio de estos derechos (de huelga) de tal manera que no afecten servicios públicos imprescindibles para la comunidad”.Así que mientras miles de usuarios están sin luz desde hace días, los funcionarios del ente paran sus actividades.Mientras que los afectados por los cortes hagan lo que un prominente político colorado de otras épocas recomendara en una asamblea partidaria: “Vayan a llorarle a su abuela”. Porque en la ANDE no se los escucha.
Es curioso lo que hace exactamente un año el presidente de la ANDE fue a plantear al Congreso: la autorización para un aumento del 10% para los funcionarios del ente, lo que implicaba entonces un “extrita” presupuestario de G. 108.000 millones. Romero adujo entonces que estos recursos saldrían del propio ente, no del Tesoro Nacional y serían destinados al rubro de “servicios personales”. Parte de ese dinero iría al reajuste salarial del 10% “y también para los otros compromisos enmarcados dentro de las reivindicaciones laborales”.
En la ANDE llaman “reivindicaciones” a las componendas fraguadas entre la rosca sindical del ente y los políticos sinvergüenzas que han autorizado cosas tales como ayuda alimenticia, anuenio, viático interior y exterior, personal prevenido, adicional por peligrosidad, complemento PCC, bono alimenticio, horas extras 50 y 100%, mayor costo de vida, ayuda vacacional y extravíos por el estilo. En la ANDE se puede cobrar hasta por 14 conceptos diferentes, todos –como dijo su presidente- pasibles de ser aumentados. ¿De dónde sale toda la chorrera de plata para pagar la fiesta de estas “reivindicaciones” salariales?.
De dónde sino del usuario que paga crecidas cuentas cada fin de mes.Usuarios, porque en la ANDE hay 4.600 empleados que pagan sólo el 50% de la factura de luz. ¿Y todavía quieren aumento? Huelga, servicio caído, manifestaciones callejeras, quema de cubiertas. Si esto no huele a chantaje, ¿a qué otra cosa podría oler?