La educación como bien público y valor

La educación como bien público y valor

Las naciones que han evolucionado en todos los sentidos son aquellas que han hecho de la educación no solamente un bien público sino también, y fundamentalmente, un valor en sí misma. 
En un encuentro realizado en Cartagena, Colombia, y patrocinado conjuntamente por Unesco y Unicef, se hizo el siguiente planteo: ¿Cómo podemos combinar esfuerzos y capacidades para hacer de la educación un bien público y estratégico para nuestros países y para la región? 

Quizá una respuesta aproximada la haya dado el intelectual y escritor colombiano Bernardo Toro cuando dice: “El gran desafío para América Latina es construir un sistema público de educación en el que, independientemente de la escuela donde estudie un niño, tenga los mismos aprendizajes, reconocimientos y oportunidades. No hay nada más costoso que un niño que no se educa bien. Los pobres no pueden reemplazar lo que la escuela no les da. Darles desayuno, merienda y almuerzo en estas circunstancias es una obligación”.

En el Paraguay aún nos falta que el ciudadano común entienda la educación como un bien público y como un valor irreemplazable. Con frecuencia vemos que padres de alumnos a quienes no gusta el nombramiento de una directora o el comportamiento de un maestro, protestan de la peor forma posible: no mandando sus hijos a la escuela o impidiendo el acceso a ella. Hoy, directores, supervisores y maestros se unen para privar a centenares de miles de niños de esas clases cuya pérdida, al decir del colombiano, es lo más costoso que existe.

En los últimos años, ha hecho carrera un término que aún carece por completo de sentido en el Paraguay: comunidad educativa. ¿Qué clase de comunidad integran padres de familia, directores y docentes capaces de dejar sin aula durante más de un mes a sus hijos, provocándoles un daño irreparable y un atraso cuya recuperación es virtualmente imposible?

La brecha emergente de una huelga indefinida del magisterio tiene muchas vertientes: niños abandonados a su suerte, dinero público dilapidado a montones y la consolidación del principio de que la niñez paraguaya puede ser tomada como rehén de reivindicaciones salariales que, por justas que fueren, no alcanzan para revertir el atraso académico en que queda por la indiferencia de los huelguistas. Bien Público y Valor Irreemplazable. Mientras el magisterio en paro no entienda que nada puede justificar –mucho menos sus intereses gremiales- la destrucción del futuro de niños y adolescentes paraguayos seguiremos estando en el fondo de la tabla en la lucha contra la pobreza y el atraso intelectual que nos está marcando desde hace siglos.

http://www.5dias.com.py/29749-la-educacin-como-bien-pblico-y-valor

35 comentarios en “La educación como bien público y valor”

  1. Mejorar la educación en el 2014

    Esta semana se cumple más de un mes de huelga de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), una medida de fuerza que causa enormes perjuicios a alrededor de 800.000 estudiantes de escuelas y colegios públicos del país. A pesar de los esfuerzos de las nuevas autoridades no se ha conseguido destrabar el conflicto en torno a la ley de jubilaciones y existe la posibilidad de que el paro sea declarado indefinido por los docentes. Marta Lafuente, ministra de Educación, dijo que será imposible ya recuperar las clases perdidas este año, en el caso de que la huelga se levante. Agregó que esta situación afectará inevitablemente el calendario escolar del año entrante. La intención es utilizar los primeros días del próximo ciclo, habitualmente dedicados a repaso, para desarrollar los contenidos que no fueron abordados en el 2013. “Para balancear este déficit los docentes tendrán que impartir clases que debían desarrollarse el año anterior antes de que desarrollen las clases nuevas”, explicó la funcionaria. Esta decisión marca al menos una diferencia con administraciones anteriores en el MEC. En años pasados, cuando también se registraba la pérdida de días de clase, el problema era simplemente ignorado. Las vacaciones establecían un paréntesis. Cuando terminaban, ya nadie siquiera se preguntaba por las lecciones contempladas en la malla curricular y que no habían sido estudiadas el año anterior por diversas razones. Cada año comienza así en foja cero y la noción de proceso –un concepto central cuando se habla de educación– queda abolida sin más preocupaciones. Por esta razón, es una noticia auspiciosa que las nuevas autoridades del MEC planifiquen medidas que al menos mitiguen los efectos negativos de la huelga docente, sin perjuicio de las acciones legales y administrativas que se pudieran adoptar frente a esta medida de fuerza. La ocasión es propicia también para introducir cambios en el planeamiento del año lectivo entrante. No es ni necesario ni recomendable esperar mejores condiciones para hacer las inversiones que se requieren o realizar interminables evaluaciones de los programas de estudio. Las transformaciones no deben demorarse por más tiempo, aunque se inicien con las metas más modestas, como por ejemplo el incremento de la cantidad de horas de clase al año. La ministra de Educación y su equipo saben de sobra que la carga horaria en escuelas y colegios en Paraguay es una de las más bajas del continente. En teoría, anualmente los estudiantes paraguayos pasan 750 horas en clase, una cifra que en la realidad es siempre más baja, debido a los paros, actividades sindicales, prórroga de vacaciones, etcétera. De cualquier manera, ese número está notoriamente por debajo de la recomendación de la Unesco a los países en vías de desarrollo, para los cuales lo ideal es como mínimo 1.000 horas de clases al año. En las naciones asiáticas más prósperas, en las que la apuesta a la educación ha sido uno de los pilares fundamentales de su crecimiento económico, la cantidad llega incluso a 1.600 horas. La calidad en la educación –un concepto que, afortunadamente, viene siendo repetido por sectores crecientes de nuestra sociedad– debe comenzar con un paso muy sencillo: lograr que nuestros niños y jóvenes pasen más tiempo estudiando y aprendiendo en las escuelas y los colegios. Es fundamental que ya en el 2014 se noten cambios y avances en la educación. Esto puede ser posible con dos pasos simples: en primer lugar el aumento de las horas/clase o, al menos, el cumplimiento de la carga actual y, en segundo término, desactivando los focos de conflicto con los docentes con miras a asegurar un año pacífico en las instituciones educativas.

    Me gusta

  2. Hablemos de responsabilidades

    Entrevistado por un medio radial, un dirigente del gremio de los maestros no aceptó que se le cargara con la responsabilidad en el atraso educativo que están sufriendo centenares de miles de niños a causa de la huelga. Expresó que el potencial daño emergente había que adjudicárselo al Congreso, que no da respuestas a las reivindicaciones salariales planteadas por varios gremios magisteriales.

    Curiosa manera de distribuir responsabilidades. La huelga es un recurso legítimo que tienen los trabajadores en relación de dependencia mediante el cual pueden plantear sus reclamos, sean estos salariales, de mejores condiciones de trabajo, reposición de despedidos, etc. Hasta ahí, la definición positiva de este recurso.

    Lo que no se dice, lo que queda sobreentendido pero no expuesto, es que el efecto intermedio que se busca con una huelga es causar daño al empleador o patrón. Una huelga en una fábrica de electrodomésticos provoca una disminución de stock del producto, incumplimiento de entregas y hasta posible pérdida de clientela si la medida se extiende en el tiempo. El temor a un daño patrimonial demasiado grande puede quebrar la voluntad del empresario, quien para evitarlo o eliminarlo termina por ceder a los reclamos de los huelguistas. Tal vez aplicando un programa de incentivos, horas extra, etc. el industrial pueda nivelar sus pérdidas y recuperar clientes.

    Pero, ¿quién devuelve a miles de niños las horas de clase perdidas? ¡Ah, esa es responsabilidad de los legisladores! afirman los dirigentes magisteriales en huelga. Hace un par de semanas, demostramos que un día de aulas vacías le cuesta al Estado paraguayo G. 23.000 millones. Dinero que ya está adjudicado presupuestariamente y gastado, hasta el último céntimo. Semejante dilapidación de valiosos recursos es una carga moral que deberán arrastrar los gremialistas docentes que han antepuesto sus intereses personales al interés superior cual es la formación en el aula de más de 1.200.000 niños y adolescentes paraguayos.

    Va a cumplirse un mes de huelga en las escuelas públicas paraguayas. Algo nunca antes visto: la destrucción del futuro intelectual de miles y miles de escolares cuyos padres confiaron al sistema educativo público la instrucción de sus hijos.

    Tal vez este sea uno de los terrenos más difíciles que deba transitar el nuevo Gobierno en el arranque mismo de su gestión. Cuando una reivindicación gremial se transforma en extorsión con rehenes, el reclamo pierde legitimidad y entonces el Gobierno debe actuar en consecuencia antes de que el daño sea irreparable, que en este caso, virtualmente ya lo es. Comprobaremos, en pocos días más, el temperamento tanto de la Ministra de Educación como del propio Presidente de la República, quienes reciben un conflicto con escaso margen de maniobra.

    http://www.5dias.com.py/29709-hablemos-de-responsabilidades

    Me gusta

  3. ¿Huelga política contra los partidos tradicionales?

    El presidente de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), Carlos Parodi, sorpresivamente anunció que, una vez concluida el 28 de agosto próximo la ilegal huelga realizada en perjuicio de unos 800.000 estudiantes, los docentes hablarán con sus alumnos sobre una supuesta manipulación de los partidos tradicionales hacia los educadores y les plantearán no afiliarse ni a la ANR ni al PLRA. Se trata del anuncio escandaloso de una adoctrinación política, propia de los regímenes totalitarios.

    Que un maestro, cuyo salario es abonado por los contribuyentes de todos los sectores políticos, tenga la desfachatez de proclamar la intención de convertir el aula en una tribuna para disuadir a los educandos de adherirse a un partido tiene la misma gravedad que el uso de la cátedra para instar a los alumnos a incorporarse a una tendencia política o religiosa. Implica el intolerable abuso de la autoridad que ejerce el maestro para inculcar en los niños y en los adolescentes sus personales dogmas y prejuicios. Si eso fuera como aparece, estaríamos ante una descarada campaña a ser realizada en centros educativos por parte de quienes tienen en sus manos, en buena medida, la formación integral de quienes concurren a ellos.

    Pocas veces hemos sido testigos, los paraguayos, de que un docente llegue al extremo de proclamar la intención de trasladar las frustraciones de colegas a las aulas, a través de un mensaje político. No queremos negarle al señor Parodi el mérito de la franqueza, pero sí el derecho de convertirse en un agitador político de la peor especie. Sus expresiones revelan que ni él ni los colegas que le puedan secundar en esa labor tienen la estatura moral suficiente para enseñar nada a nadie. Pueden desafiliarse, si quieren, pero no deben volcar sus rencores en sus alumnos.

    Dicho lo cual, ya es un despropósito mayúsculo el mero hecho de que la FEP haya fijado día y hora para debatir el proyecto de impulsar la desafiliación de sus miembros, así como la de los parientes y amigos de estos. No es tarea de una organización gremial convencer a nadie de la necesidad de pertenecer o no a un partido político. Una tarea semejante solo puede tenerla bajo un sistema totalitario y al que obligatoriamente debe adherirse. No sería extraño, por lo demás, que haya sindicalistas que sueñen con él, ya que, insistimos, eso de inculcar a los estudiantes las fobias o las filias políticas de los docentes es más bien propio de países con dictaduras como Cuba y Corea del Norte. A la campaña de desafiliación podría, por qué no, seguir otra de afiliación a un determinado frente o partido, sea pequeño o grande. No sorprendería que ese pudiera ser un próximo paso, ya que la huelga –so capa de una reivindicación jubilatoria– terminó en un ataque a los partidos políticos tradicionales con el objetivo de debilitarlos.

    No es la primera vez, desde luego, que las organizaciones de docentes llevan a cabo una huelga ilegal. Recurren a ella cada año, en contra del interés general, por uno u otro motivo y con uno u otro trasfondo. A juzgar por la declaración final, esta vez el trasfondo fue político, pero con el resultado de siempre: quienes más resultan afectados por esa práctica odiosa son, justamente, los alumnos provenientes de las familias de menores ingresos. Son aquellos que concurren a las instituciones educativas públicas los que más sufren por la pérdida de las horas de clase, ya de por sí escasas. Esas horas de clase ya no serán recuperadas este año, como acaba de confirmarlo Marta Lafuente, ministra de Educación y Cultura. Ellos son las principales víctimas de quienes, con la mayor hipocresía, se llenan la boca de “pueblo”. Ellos son los que, con cada huelga ilegal, pierden en la lucha por lograr igualdad de oportunidades, a través del conocimiento. Que ahora el presidente de la FEP diga cínicamente que van a buscar un “plan de contingencia” para que “recuperemos o mitiguemos el impacto” (sic) de la huelga, es otro insulto a los padres y las madres de la República. ¿Cómo van a disponer de tiempo para eso si quizás tengan que dedicarse a la agotadora campaña de desafiliación, aparte de ponerse a discursear frente a sus alumnos contra la ANR y el PLRA?

    El señor Parodi nos trata de imbéciles. Solo resta esperar que su delirante proyecto no prospere y que los ciudadanos tomen nota de que la educación de sus hijos también puede estar en manos de personas nada ejemplares. El ministerio competente ya sabrá lo que tiene que hacer, por el bien de todos y, en primer lugar, el de los educandos.

    Me gusta

  4. Huelga de maestros

    Unos 800 mil alumnos de instituciones públicas de todo el país ya están más de un mes fuera de las clases a causa de la huelga docente, que provoca estragos en la educación paraguaya. Debido al largo y excesivo periodo de pérdida de clases, muchos padres decidieron trasladar a sus hijos a colegios privados para garantizar que culminen el año lectivo, ya que la educación pública no brinda garantías.
    Desde hace un buen tiempo los educadores vienen reclamando la modificación de ley de jubilación, con el fin de disfrutar de una vejez digna, lo que es más que justo. Grandes concentraciones y cierres de ruta se registraron a lo largo de toda esta lucha, y hasta el momento no se llegó al objetivo.
    Tratar la modificación de la ley de jubilación es una materia pendiente para los diputados, que al parecer poco o nada les interesa la educación en nuestro país, ya que en varias oportunidades postergaron el tratamiento de esta normativa. Mientras que en los intentos de llegar a un acuerdo, tanto el Gobierno anterior como el que asumió no resuelven el problema.
    La medida de fuerza hasta ya fue declarada ilegal por la Justicia, mientras que por su parte, la nueva titular del Ministerio de Educación, Marta Lafuente, envió ayer un colacionado a la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) solicitando que de forma inmediata procedan a restablecer el servicio público imprescindible de la educación en todos los niveles y modalidades.
    Se sabe que el pedido de los docentes es justo, así como también el salario que ganan no es acorde a la de una persona encargada de la educación de un país. Un docente debería ganar el salario de legislador o magistrado, así habría forma de exigir una mejor calidad de la educación, pero no es el caso de Paraguay.
    Se sabe del sacrificio que significa el trabajo docente y de la importancia que tiene la educación para el desarrollo del país. El Paraguay ha venido aumentando su inversión en educación desde la apertura democrática. Sin embargo, todavía no llega a los niveles de las exigencias para estar a la altura de los países vecinos. Si los gobernantes apuestan al desarrollo del país, necesariamente deben invertir en educación, no hay otra fórmula.
    Sin embargo, pese a que las reivindicaciones de los maestros sean justas, la prolongada huelga ya se está volviendo irracional y perjudica de sobremanera a nuestros niños. Hasta el momento, ninguno de los dirigentes gremiales ha planteado propuesta para la recuperación de todo este tiempo perdido. Es de esperar que por una cuestión de ética y responsabilidad, una vez que se solucione este conflicto, los profesores demuestren su interés por la formación de los alumnos y planteen alternativas para la recuperación de las clases perdidas y que así como son exigentes en el reclamo de sus derechos lo sean también en la calidad de las clases que se imparten en las aulas, porque el nivel de nuestros maestros, es más que lamentable y los resultados de las deficiencias de nuestros sistema educativo están a la vista en todos los niveles de la sociedad.

    Me gusta

  5. Vacaciones y vocaciones

    Los que saben argumentan que la mejor inversión que un país puede y debe hacer en materia de educación se consigue al apoyar a los niños más pequeños, desde su nacimiento hasta los 6 años. En el Paraguay se tira casi toda la carne al asador en la parrilla terciaria, vale decir, se invierte mucho en la educación universitaria y si tomamos a la guaireña Unves como referencia, nos encontramos con un feroz presupuesto estatal que solo fomenta la mediocridad profesional y la felicidad de tres familias.

    El premio Nobel de economía James Heckman sostiene que a un país le sale mucho más caro compensar el retraso educativo con el que los infantes ingresan en la primaria. Vale decir, la mejor inversión educativa que un país puede hacer ocurre desde que nace el niño hasta que cumpla los 6 años. La falta de subvención estatal a la educación preescolar es un error garrafal, sigue explicando Heckman y remata diciendo que las universidades, y sobre todo las estatales, ejercen un enorme peso político y se convierten en un grupo de presión a la hora de pedir dinero al gobierno.

    El otro problema paraguayo consiste en que una mayoría importante de las escuelas públicas se encuentra en malas condiciones y hay un déficit de locales escolares que hace que no exista clase como sinónimo de aula. Otra gran cantidad de alumnos soporta a los maestros que no tienen clase, como sinónimo de calidad, y entonces sobresale un producto de una mala preparación, tanto física como intelectual.

    Muchas clases en los colegios y escuelas estatales se dictan en contacto con la naturaleza y bajo algún mango por no contar el Ministerio del ramo con los mangos para la construcción de buenos locales o el presupuesto fue a parar y convertirse en estancias y mansiones. A esto se añade la baja calidad científica de los maestros, que no resisten las elementales evaluaciones y sus clases lo que menos tienen es clase.

    Con los 3 meses de vacaciones y huelgas en cada esquina y a cada rato, ya es mejor que las clases sean semipresenciales. Con 3 meses en aula y 6 meses enviando trabajos por correo que es lo que resta imponer, solo habrá dificultades con los maestros que no conocen el uso de las computadoras y habrá que capacitarles previamente. En el estado de Indiana (EE.UU.) los que comienzan a ir a la escuela ya no pierden el tiempo escribiendo las letras y números en los cuadernos sino lo hacen y aprenden directamente en las computadoras. Acá el MEC sigue negociando asquerosamente con la compra de lápices, cuadernos, sacapuntas y borradores. Esa es la regla, con la que también se negocia.

    El que sabe sabe y el que no sabe enseña, es la sentencia que se escucha entre los alumnos de las universidades, y ese adagio es muy probable que tenga razón dada la gran cantidad de Garage University que existen en el país.

    Si normalmente las horas de clases ya eran anormales e insuficientes, con esta huelga de maestros se puede llegar y esperar a los reyes magos con los zapatos en las ventanas de las escuelas. Es cierto que los sueldos de los maestros no dan para vivir en Las Carmelitas, pero tampoco son para vivir como las carmelitas descalzas.

    La capacitación constante es una necesidad y a esos maestros que sobresalen debemos premiar y a los que solo sirven para las huelgas, defendiendo sus derechos e ignorando sus obligaciones, que sigan aplaudiendo en las concentraciones partidarias en busca de rubros sin ningún rubor. El nuevo gobierno parece que comenzó a retirar el pañuelo del cuello de los hurreros y apostar a los buenos pingos y ya no a los burros funcionales.

    El Paraguay está en calidad educativa en el puesto 140, entre 144 países, y con esto llegó la hora y el rumbo para que aquellos que se dedican a la docencia sin decencia den un paso al costado y dejen espacio a los que tengan la vocación de enseñar y no a los que solo buscan la vacación para ensañar.

    Por Caio Scavone

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/vacaciones-y-vocaciones-609033.html

    Me gusta

  6. FIN DE LAS VACACIONES

    Por: Andrés Granje

    Los docentes agremiados a la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) volverán a clase el próximo lunes, así los anunciaron los dirigentes del sector, vuelven sin haber conseguido finalmente los objetivos que les llevaron a la medida de fuerza tan resistida por la sociedad y tan perjudicial para la educación.

    Esta huelga aunque haya habido razones para llevarla adelante, el incumplimiento de los compromisos asumidos por el Ministerio de Educación con los docentes en el tema jubilatorio, se hizo en un momento inadecuado de cambio de autoridades en el gobierno y en donde se sabía era imposible resolver ya ningún problema y los dirigentes sindicales debían evaluar y no tomar esta medida que causó tanta roncha en las familias paraguayas por el perjuicio que causa la huelga en la formación de sus hijos.

    En efecto la medida de los gremios docentes llegó a hastiar a los padres de familias de los colegios y escuelas públicos del país que veían como sus hijos perdían días preciosos de clases por culpa de la huelga que se sabía no iba a tener resultados positivos para los docentes. La pregunta que se hacen los padres es quienes pagarán los platos rotos y el perjuicio causado a los estudiantes.

    En un país donde la educación ya de por si es paupérrima, comenzando por la mala formación de los maestros, las pocas horas anuales de clases, una de las mas bajas de la región, que aparte se tenga que soportar estos cortes en la rutina de estudio es inadmisible, generado por los propios maestros que debieran ser los primeros en preocuparse por el aprovechamiento que debieran tener los alumnos de las horas clases.

    Creemos que uno de los mayores déficit de la educación es la falta de un criterio profesional para elegir a los que se dedicaran a la enseñanza como profesión, esta tarea debe ser desarrollada por personas que efectivamente sientan la vocación y el entusiasmo de transmitir conocimiento, no hablamos de apostolado, que antaño enarbolaban los docentes como una de las banderas imprescindible para educar, siendo no solamente profesores sino maestros, ganándose el respeto y la estima de sus alumnos y de la sociedad.

    Nadie pide tampoco que los docentes vivan como si fueran ermitaños u observen una conducta de frailes franciscanos, no, lo que se quiere es que sientan algo de pasión por las tareas que desarrollan, que devuelvan la antigua majestad a la función de enseñar, constituyéndose nuevamente en faros que alumbren los senderos por donde transiten los estudiantes. Por parte del gobierno está la tarea de brindar las condiciones materiales tanto en estructuras edilicias, equipamientos adecuados para los estudiantes y salario justo y digno para los docentes.

    Lamentablemente a nuestras autoridades les cuesta entender que del factor humano, de la capacidad de los docentes depende la calidad de la enseñanza, ellos son los artesanos que moldean la greda que se convertirán en ánforas de conocimientos y sabidurías.

    Me gusta

  7. Una huelga impopular

    El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) a través de un comunicado informó que a partir del mes de setiembre se procederá al no pago de salarios a docentes en huelga, conforme al Art. 373 del Código Laboral, que dispone que durante la medida, el trabajador no tiene derecho del salario por el tiempo de duración de la misma.
    En la nota, también explica que se ha vulnerado los derechos de niños y adolescentes al paralizar un servicio imprescindible como es la educación y que nunca debió ser suspendido.
    Los docentes completaron cuatro semanas de huelga, mientras que los alumnos ya están hace seis semanas sin asistir a las aulas, ya que se suman 12 días de vacaciones de invierno.
    El comunicado firmado por la ministra de educación, Marta Lafuente, finaliza diciendo que quedó instalada una mesa de diálogo conformada por representantes de la Cámara de Diputados, el MEC, el Ministerio de Justicia y Trabajo, y la Federación de Educadores del Paraguay con la finalidad de solucionar el conflicto.
    Por su parte, los docentes calificaron de “amenaza” el comunicado del MEC, anunciaron que no darán su brazo a torcer y que la huelga continuará. También dijeron que si el ente estatal llegara a cumplir con los descuentos de salarios procederán a demandar al ministerio, pues consideran que se trataría de una violación a la ley.
    Los alumnos llevan más de 40 días fuera de las aulas, lo que significa un daño tremendo, no sólo a la educación sino a toda la sociedad paraguaya. Los docentes no quieren saber de diálogo, mucho menos de promesas, ya que en la mayoría de las veces estas fueron incumplidas. Ellos quieren hechos y ya han demostrado que no volverán a clases hasta lograr el objetivo que se propusieron, la modificación de la ley de jubilación. Entonces, desde el inicio de la huelga, nuestras autoridades no mostraron una posición firme en cuanto a la solución del problema y tratar de llegar a un acuerdo para que la educación no quede parada. Es por eso que se permitió llegar hasta este extremo, en el que hoy por hoy la educación pública no es ninguna garantía.
    Hasta el momento, las consecuencias de esta medida de fuerza, que cada vez se recrudece más, son catastróficas, empezando por la paralización de la educación, la huelga de hambre iniciada por los maestros de la FEP y otras tantas.
    El nuevo Gobierno se inició con una postura firme, no hay más presupuesto para cumplir con los profesores, el pedido es inviable, argumentaron las nuevas autoridades. La ministra Lafuente procedió a una medida drástica, dejando claro que con la educación paraguaya no se juega y que este está por encima de cualquier otra reivindicación. Los educadores que participan de la huelga serán sancionados con descuentos salariales por los días que no dieron clases, lo que hace mucho se hubiera hecho y no dejar que más de 800 mil estudiantes queden en el medio del conflicto.
    Puede ser que los reclamos de los docentes sean justos, pero los argumentos de las autoridades también son reales: el pedido de los maestros es inviable económicamente. En estas condiciones, persistir con la medida de fuerza es absolutamente irracional. El reclamo de los educadores que en principio tenía el apoyo ciudadano se está tornando absolutamente impopular y perjudicial. Es hora de que depongan la huelga y demuestren que realmente quieren el bien de la educación paraguaya.
    – See more at: http://www.vanguardia.com.py/v1/index.php/component/k2/item/8184-una-huelga-impopular#sthash.uqGMnZP9.dpuf

    Me gusta

  8. Jubilación

    Una parte importante de los maestros de las escuelas públicas del país han dejado sin clases a miles de niños y niñas de nuestro país por más de un mes. Indudablemente esto causa un grave daño a la educación, pero más aún si consideramos que el reclamo principal de un cambio en el sistema de jubilaciones es inviable e injusto.
    Imprimir Email Agrandar Achicar
    El retiro de la vida laboral activa es un evento cierto para cada persona que necesariamente por el transcurrir del tiempo llega a una edad en la cual necesita reducir su esfuerzo laboral por la natural reducción de sus capacidades.
    Una persona previsora debiera tomar en consideración esta realidad y planificar adecuadamente sus gastos e ingresos, ahorrar durante los años de trabajo una parte de su ingreso para acumular un capital suficiente para que al momento de su retiro pueda seguir teniendo ingresos para vivir dignamente con capacidad de adquirir todos los bienes y servicios necesarios en esa etapa de la vida.
    Sin embargo, las personas tienen dificultades para comprometerse voluntariamente a una disciplina de ahorro de largo plazo y una vez que llegan a la edad de retiro (actualmente la edad de retiro típicamente esta alrededor de 65 años) pierden su ingreso y pasan a depender de los hijos o terminan en la pobreza.
    Esta conducta imprevisora fue convirtiéndose en un problema social de política pública y como consecuencia fueron creados los sistemas obligatorios de jubilaciones en todos los países a partir de mediados del siglo XX.
    Por sus características, estos sistemas tienen enormes incentivos para el populismo. Todos quieren aportar poco y recibir mucho. Los incentivos son a bajar la tasa de los aportes, aumentar los porcentajes de jubilación y reducir la edad para jubilarse.
    Por estas razones, es necesario ser muy cuidadosos y responsables en la regulación legal del régimen de jubilaciones de un país para que sean sostenibles en el tiempo y que los jóvenes que hoy están ahorrando para su vejez tengan la seguridad de que recibirán el fruto de su esfuerzo al momento de su jubilación.
    Según el análisis realizado últimamente por especialistas contratados por el Ministerio de Hacienda y el Banco Interamericano de Desarrollo, en las condiciones actuales la Caja Fiscal de Jubilaciones de los funcionarios públicos es insostenible financieramente en el tiempo. En otras palabras, no tiene la capacidad de cumplir con las jubilaciones de los funcionarios públicos que actualmente están aportando.
    Por lo tanto, considerando la situación de la caja fiscal, el pedido de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) es inviable.
    Por otro lado, hoy apenas el 20% de la población económicamente activa está cubierto por un sistema de jubilación.
    El sistema de jubilaciones vigente en nuestro país debiera converger hacia un régimen obligatorio único y universal, autofinanciado, sostenible, con las mismas tasas de aporte, la misma edad de retiro, la misma tasa de reemplazo, jubilación mínima, etcétera. Un mismo régimen sin diferenciar entre funcionarios públicos, empleados privados, maestros, etcétera. Sería mucho más eficiente, equitativo y justo para todos.
    Desde este punto de vista, el pedido de la FEP de tener un régimen diferenciado es injusto e inequitativo respecto a lo que tienen los demás trabajadores del país.
    Las reformas necesarias al sistema de jubilaciones y pensiones de nuestro país van en el sentido contrario. Es necesario convertirlo a un sistema sostenible, único, universal y equitativo.

    Economista, ex ministro de Hacienda y directivo de la Fundación Dende.

    Me gusta

  9. COMPARACIONES

    Por: Andrés Granje

    La nueva ministra de Educación no se muestra con mucho ingenio para solucionar la huelga docente que es justo reconocer es un problema adquirido del inepto gobierno anterior, de cualquier manera la nueva secretaria de estado tuvo el tiempo suficiente para estudiar el problema realizar las tratativas con los gremios y de esta manera solucionar el conflicto que tiene alejado de las clases a mas de 400.000 estudiantes, porque hasta ahora aparte de advertencias a los gremios por sanciones futuras no se ha visto el fruto de sus gestiones.

    Salvando la distancia la misma premura que mostró el ejecutivo para exigir del legislativo las modificaciones de las leyes de seguridad, para otorgarle amplios poderes para luchar contra el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo es lo que debiera de haber pedido la Ministra Marta Lafuente para exigir del legislativo las correcciones correspondiente y tratar de cumplir con las demandas docentes que todos afirman son justas y necesarias para un gremio siempre muy relegado en el país.

    Desde nuestra óptica tanto el tema de seguridad, reforzando con presencia militar el trabajo de la policía para contener y desbaratar al EPP en el norte, como la educación de los niños, jóvenes y adolescentes son importantes, inclusive puesto en la balanza nos atreveríamos a decir que consideramos más importante y trascendente para la nación atender el problema educativo de nuestros hijos, que es asegurar también el futuro de la nación, un pueblo instruido, sano y con equidad social no genera guerrilleros, ni bandas de delincuentes al servicio del narcotráfico en el campo.

    Estos grupos criminales emergentes es fruto de la marginalidad y de la desigualdad social, que en su origen se debe combatir brindando educación y salud a la población, esta desatención con el sector educativo, privilegiando el tema de la seguridad no es lo mejor ni lo más recomendable para el nuevo gobierno, por lo menos el mismo celo que se demuestra por dar seguridad al país se debiera dar a las familias paraguayas con el tema de la educación.

    La Ministra primero amenazó con el descuento del salario de los huelguistas, lo que parece justo desde el momento que la medida de fuerza fue declarada ilegal, aunque inconveniente por el momento de las negociaciones, luego que las clases serán dictadas por estudiantes de formación docente lo cual nos parece un despropósito como si en un hospital ante una huelga de médicos se permitiera que los estudiantes o enfermeras practiquen operaciones quirúrgicas a los pacientes.

    Si así entiende la Ministra Lafuente que se puede zanjar el inconveniente con los docentes, pobre educación paraguaya, si ya actualmente nos quejamos de la mala preparación de los docentes para transmitir conocimiento, imagínense el nivel de la educación que recibirá los estudiantes paraguayos de mano de aprendices.

    Me gusta

  10. Libroferia

    Si estas lluvias y el frío se hubieran adelantado, hubieran caído el 15 de agosto, con mayor provecho para la cultura. Comenzaron el sábado, el día del inicio de la Libroferia o feria del libro, inaugurada oficialmente dos días después. El tiempo molestó, pero no impidió; hubo bastante gente a pesar del contratiempo.

    ¿Qué se puede decir de la feria? Que es como una gran librería, donde se ofrece, en un solo lugar, lo que tienen las varias librerías participantes. Tenerlas todas juntas es más cómodo y también más barato, porque los libros se venden con descuentos considerables, además de haber ediciones populares con precios muy reducidos. Me refiero a las obras de Édgar Allan Poe, Mark Twain, Charles Dickens o Benito Pérez Galdós, que pueden verse en los estantes de varias librerías. No está de más citar a Unamuno: para novedades, los clásicos.

    Los vampiros no son de mi predilección, pero acechan desde los anaqueles, con otros best sellers de tema fantástico. Ya he pasado la edad de leer libros infantiles, sin dejar por eso de apreciarlos; hay muchos en la feria y, hasta donde puedo saber, son muy útiles para acercar a los niños a la lectura. También me han llamado la atención la buena presentación y los buenos precios de los diccionarios, enciclopedias y otras de referencia en general. No faltan la historia ni las ciencias sociales; tampoco las publicaciones literarias, muchas de ellas originales y lanzadas en la feria.

    Sobre la conveniencia de leer, repito lo que me dijo un editor que participó en la feria del libro de Frankfurt hace algunos años: el analfabetismo funcional ha aumentado en Alemania porque se leen menos libros a causa de los juegos, chateos y de la información simplificada que aparece en las computadoras. Leyendo frases demasiado simples, se pierde el hábito de comprender frases relativamente complejas; las necesarias para que el individuo pueda convertirse en ciudadano, o sea persona consciente de sus deberes y obligaciones. A menor capacidad crítica, menor posibilidad de democracia real.

    Vale decir, el libro no ha pasado de moda ni se puede prescindir de él. Por eso la lectura merece el apoyo del sector público y del sector privado. Una forma práctica y efectiva de hacerlo es apoyar este emprendimiento útil y meritorio llamado Libroferia, que tiene consecuencias a largo y a corto plazo. A largo plazo, el de contribuir a la formación de una ciudadanía informada. A corto plazo, los beneficios que deja a los impresores, editores, libreros y escritores; en términos prácticos, el acontecimiento crea y consolida puestos de trabajo. Para terminar, la vieja máxima latina primum vivere, deinde philosophari; primero vivir y después filosofar.

    http://www.ultimahora.com/libroferia-n717153.html

    Me gusta

  11. Comunicado del Foro por el Derecho a la Educación ante postura represiva del MEC

    “Yo sueño con un país, y con una América Latina donde se organicen muchas marchas, la de los sin tierra, y también la de los que no pueden ir a la escuela, y la marcha de los discriminados, la de los que intentan amar y no pudieron, la marcha de los que intentaron ser y no lo consiguieron”

    Paulo Freire

    Declaraciones de la Viceministra de Gestión Educativa, Miriam Melo en Radio Ñanduti.

    El equipo técnico del Ministerio de Educación está trabajando para tener mecanismos de información veraz para identificar a docentes que estuvieron en huelga. Agregó que en setiembre se realizarán los descuentos para poder recabar las informaciones.

    Resaltó que tienen un equipo de técnicos, supervisores, coordinadores, directores, en todo el país, que les ayudarán a recabar datos sobre los huelguistas. Así también indicó que recurrirían a actores de la comunidad educativa como los padres con sus asociaciones, y los estudiantes con sus respectivos centros. “Queremos que participen todos los actores de la comunidad educativa”, indicó. (Extracto del periódico digital Ea. 29 agosto 2013)

    Se refirió además al mecanismo para la recuperación de las clases y dijo que la resolución de alargar las clases hasta el 24 de diciembre queda sin efecto. En su lugar, se suspenderán los festivales artísticos y eventos deportivos en las escuelas, así como las jornadas sindicales, para no perder más clases.

    Desde el Foro por el Derecho a la Educación, integrado por varias organizaciones sociales campesinas, gremiales, indígenas y otras, repudiamos enérgicamente estas declaraciones con un contenido altamente represivo y que deja ver el estilo de persecución y utilización de personas para el “pyragueismo” (perseguir y delatar en época de la dictadura) donde vecinos, compañeros y otros informaban a las autoridades de entonces, sobre las actividades de quienes estaban en contra del sistema opresor y asesino.

    Utilizar la expresión de participación de la comunidad educativa, es sin duda una violación a la verdadera esencia de estas palabras, que realmente poseen un alto contenido social, democrático, de conquista de los derechos y refleja la lucha de los pueblos campesinos e indígenas en nuestro país. Jamás pueden ser expresión y acción de delaciones y represiones.

    Utilizar a las personas, en este caso a madres, padres y jóvenes, contra los maestros y maestras, constituye en sí un hecho de violación de los derechos humanos y tiene un alto significado de retroceso del proceso democrático y que además desnuda a las nuevas autoridades, demostrando que no poseen la más mínima estrategia y táctica para el manejo de conflictos, a no ser que sea la represión y el poner a unos contra otros en lo que ellos llaman “comunidad”, que no será otra cosa que el común de la persecución, autoritarismo, manoseo, castigo, entre otras violaciones.

    Instamos a las autoridades a reflexionar sobre sus palabras y acciones, ya que las mismas deben apuntar a la construcción de un proceso democrático en general y a una educación liberadora en particular, en cuyo contexto no tiene cabida la manipulación, domesticación y opresión.

    Así también, planteamos a la ciudadanía y en particular a las Asociaciones de padres y madres y a los centros de estudiantes, a no dejarse manipular y a convertirse en instrumentos de denuncias a otros trabajadores/as de la educación. Más bien, es necesario entender la problemática educativa en su conjunto, la cual no pasa solo por la supuesta pérdida de horas de clase por la huelga docente. La mala calidad educativa es un problema de varios años en los cuales nos vienen imponiendo un sistema inadecuado a nuestra realidad y a los verdaderos intereses y necesidades de los estudiantes a través de la “Alianza para el Progreso” y las políticas de los bancos internacionales para América Latina.

    Dialoguemos y reflexionemos ante esta la realidad que estamos viviendo.

    “El miedo de los dominados tiene que ver con la voz de los dominantes dentro de los dominados. Los dominados denuncian a los revolucionarios porque quienes están denunciando no son los dominados, son los dominantes dentro de los dominados…”

    Paulo Freire

    Foro por el Derecho a la Educación

    30 de agosto del 2013

    Me gusta

  12. Comunicado 1:

    Sobre lucha docente por una jubilación digna

    Reivindicando el derecho a una educación de calidad y con calidez

    ¿Qué está pasando hoy en nuestro país en el sector educativo?

    Desde hace varios meses vemos que los maestros y maestras están reclamando por una jubilación digna. Esto, llevó al sector a realizar una huelga, que en muchas zonas del país lleva ya más de dos meses.

    Ante esto surgen comentarios periodísticos repudiando la lucha, fundamentando que los niños y niñas perderán el año lectivo. Con este argumento, se busca poner a la sociedad, específicamente a padres, madres y estudiantes, en contra de los maestros/as. Como si la dignidad del maestro de acceder a una jubilación justa, no guarda ninguna relación con la calidad educativa.

    Hace unos días, se escucharon también las declaraciones de la Ministra de educación, expresando que el MEC realizaría descuentos salariales a los maestros/as en huelga y se suma a esto, la resolución de la cámara de Diputados de rechazar las modificaciones a la Ley de jubilación docente, por lo que debe ir de nuevo a Senadores.

    Ante estos hechos hay muchos puntos sobre los cuales debatir: el derecho de todo trabajador/a de llevar adelante una huelga, el derecho a tener una jubilación digna, el derecho de niños, niñas y jóvenes a una educación de calidad, la tendencia del nuevo gobierno a privatizar los servicios, la participación de madres, padres y estudiantes en la lucha por una mejor educación, el rol del MEC ante hechos de esta naturaleza y de las autoridades en general, la corrupción y robo permanente de los recursos públicos, entre otros.

    Lo cierto es que la jubilación docente no puede ser analizada como un hecho aislado, sino que viene a sumarse a la terrible situación de la educación paraguaya cuyas alarmantes cifras son:

    48 % de deserción escolar en el 9° grado

    44 % de jóvenes no llegan a la Educación Media

    88 % de los niños, niñas y jóvenes indígenas no llegan al 3° ciclo (a pesar que la educación colonialista les alienaría más)

    Por lo tanto, la problemática educativa, si bien hoy tiene como eje el tema de la jubilación, está articulada a otros graves problemas educativos que hacen a la asignación de recursos, al acceso, a la permanencia y a la calidad educativa. Elementos estos, cuyo enfoque y organización, responden a un modelo educativo y por ende a un modelo de desarrollo que excluyen a los sectores campesinos e indígenas y generan pobreza social, económica y cultural.

    Esta lucha docente, debe permitir también a padres, madres y estudiantes, a la ciudadanía en general, analizar que la jubilación constituye un derecho, que hoy es defendido por un sector social, pero que también es defendido y peleado por otros sectores sociales y que la gran mayoría en el país ni tiene acceso a dicho derecho, porque ni siquiera puede acceder a un trabajo.

    No estamos negando, con esto, el derecho a la educación de los niños, niñas y jóvenes, ya que esto debe ser garantizado por el estado paraguayo a través de políticas sociales y económicas adecuadas, que respondan a las necesidades reales de las clases marginadas, que respeten la cosmovisión indígena, desde la cual la educación es parte de la vida en comunidad y que garanticen el buen vivir, el “teko pora”. Políticas que contemplen la formación integral y continua de docentes, con salarios justos, espacios educativos adecuados y con la participación de padres y madres en el proceso educativo.

    Por lo tanto, desde el Foro por el Derecho a la Educación, integrado por diversas organizaciones sociales, reivindicamos el derecho a una educación de calidad y con calidez, donde todos los actores se desarrollen plenamente. Rechazamos los modelos educativos impuestos históricamente por diversos organismos extranjeros e internacionales y fundamentalmente los procesos de privatización que se perfilan hoy en el país ante el nuevo rumbo que se quiere marcar, no solo en la educación sino en diversos ámbitos, queriendo afianzar un modelo neoliberal que está caduco y cuyos nefastos impactos se viven en diversos países del mundo.

    Instamos a la ciudadanía y a las diversas organizaciones a debatir públicamente estos hechos educativos, de forma articulada con las demás situaciones que se vienen dando en el país, en los ámbitos político, económico, social y ambiental, de manera a entender que la educación constituye una herramienta o de dominación o de liberación, dependiendo del enfoque ideológico desde el cual realicemos dichos análisis y hacia dónde y cómo tracemos los caminos del desarrollo del pueblo.

    Foro por el Derecho a la Educación

    30 de agosto del 2013

    Me gusta

  13. Pura matemática

    Los maestros que sepan lo suficiente de matemática habrán advertido que el Ministerio de Hacienda acaba de darles una paliza estadística, poniendo en negro sobre blanco cifras que ya estaban pero que nadie quiso revisar por la razón que fuere. Los huelguistas por razones obvias, la prensa por descuido o simple ignorancia y la opinión pública porque nadie, hasta ahora, le había contado la película tal cual es.

    Tratemos de entender, con no demasiados números, lo que los maestros están exigiendo en materia de jubilación. Este gremio es el único al que se le computan hijos como años de servicio, “conquista” que alguien tendría que explicar porque si es por el hecho de que las maestras deben también ser madres y cargar con la crianza además de dar clases, hay centenares de miles de madres paraguayas en la misma condición.

    Además de eso, un docente puede jubilarse a los 50 años y con 25 de aporte a la caja fiscal, puede recibir el 87% de sus haberes corrientes. En la otra vereda, un funcionario público raso debe tener 62 años de edad y con 25 de aporte, es remunerado en retiro con el 48% de su último salario devengado. En guaraníes contantes y sonantes, un maestro que ganaba G. 2.000.000, puede retirarse a cobrar una jubilación de G. 1.740.000 mientras sus demás colegas de la función pública van a recibir G. 960 mil.

    Esta simple enunciación numérica formulada por Hacienda vacía de todo contenido las exigencias del gremio docente. Tanto el Poder Ejecutivo que administra los recursos corrientes del Estado como el Poder Legislativo que los articula y aprueba cada año en el Presupuesto General de la Nación, deben tener a mano estos números y seguramente sobre ellos ha formulado su línea de acción.

    Es decir, negar la demanda que empieza a tener carácter de extorsión ya que los huelguistas mantienen en rehenes a casi 900 mil niños que llevan más de un mes sin clase y que podrían perder el año escolar si los gremios magisteriales doblan su apuesta tal como están amenazando, es decir, irán por otro mes sin entrar a las aulas.

    Cobran el doble de jubilación que la mayoría y pueden retirarse a una edad menor que la mayoría. A los 50 años, una persona está en la plenitud de sus facultades mentales y físicas y puede realizar cualquier otra tarea que se proponga y que le permitan sus dotes personales. A los 62 comienzan a sentirse los efectos de la edad y la sociedad, por una sinrazón muy extendida, le cierra las puertas a los “viejos” en lugar de reservarles algún lugar en donde aplicar su experiencia.

    Matemática pura.

    Hacienda ha puesto las cosas en su lugar y si el gremio magisterial tiene un resto de criterio, debería ya mismo volver a clases. Porque no es una reivindicación lo que están exigiendo. Es un privilegio.

    Me gusta

  14. Diputados colorados califican de antipatriotas a docentes y le niegan jubilación digna

    Diputados prolongan conflicto con docentes, y seguiría la huelga. Con la aplastante mayoría de los votos colorados, la Cámara baja rechazó la modificación de la Ley que establece la jubilación docente. “Nadie puede sobrevivir con una jubilación de 800.000 guaraníes”, dicen docentes. El diputado Walter Harns calificó las protestas de “anti patrióticas”.

    Manifestación docente de esta tarde frente al Congreso. Foto: Rocío Céspedes.
    La Bancada de la Asociación Nacional Republicana en la Cámara Baja, no acompañó el pedido de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), respecto a la modificación de la Ley que establece la jubilación docente.

    La Cámara de Diputados, rechazó esta tarde la modificación de la Ley que establece la jubilación docente. 50 legisladores votaron por la desaprobación de los cambios a la legislación, en tanto que 21 votaron a favor.

    La bancada colorada, fue la que se opuso tenazmente al pedido de la Federación de Educadores del Paraguay. De esta manera, el proyecto vuelve al senado para su consideración.

    A pesar del pedido realizado por el diputado liberal Víctor Ríos, quien abogó por la aceptación del proyecto de Ley, la mayoría decidió rechazarlo, argumentando que la caja fiscal soporta un gran déficit y no podrá afrontar nuevos beneficios para los trabajadores de la educación.

    El diputado Walter Harns ya había adelantado a la 970 AM que los colorados tienen mayoría propia en la Cámara Baja, por lo que con seguridad 42 votos de la ANR irían por el rechazo de la normativa que fuera aprobada por el senado.

    El legislador, calificó finalmente de impopular y antipatriótica la huelga llevada adelante por el gremio docente.

    “Las protestas de los gremios son impopulares anti patrióticas, con ese mismo argumento los médicos van a dejar morir a los pacientes, y los policías harán brazos caídos para dar paso a la criminalidad”, remarcó.

    Huelga de maestros se extendería por 30 días más

    Con el voto asegurado de los colorados en la Cámara Baja, el proyecto de modificación de la Ley que establece la jubilación docente, fue rechazado en la sesión ordinaria de esta tarde. De concretarse la postergación de la normativa, los educadores inmediatamente prolongarían la huelga por 30 días más, habían advertido.

    Docentes de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), la Organización de Trabajadores de la Educación Sindicato Nacional (OTEP-SN) y la Unión de Educadores del Paraguay (UNE) estuvieron en huelga hasta el viernes pasado, cumplido un mes. Realizaron paro ayer martes y hoy miércoles, amparados en el artículo 32 de la Constitución Nacional que los faculta a realizar paros sin necesidad de comunicar a la patronal. Acamparon durante el paro frente al Congreso esperando dictamen favorable al pedido de modificación de la Ley de jubilación.

    Esta tarde tuvieron una multitudinaria manifestación frente al Congreso y sus inmediaciones. Sin obtener los pedidos, volverán mañana volverán a clases.

    “Nadie puede sobrevivir con una jubilación de 800.000 guaraníes”, expresó ayer la docente Blanca Ávalos a Radio UNO. Agregó, que el régimen jubilatorio no se compadece del costo de vida y que no están pidiendo un aumento de salario, sino una jubilación digna.

    Fuente: 970 am.

    Me gusta

  15. Educación de calidad, factor clave para salir de la pobreza

    La mala calidad de la educación pública es una de las causas de la pobreza en nuestro país. Si hubiera justicia, los estudiantes de las escuelas solventadas por el Estado tendrían que poseer niveles de excelencia similares a las categorías con que cuentan algunas instituciones privadas. De ese modo ofrecerían a la sociedad personas capaces de ser útiles a sí mismas, así como a sus entornos familiar y comunitario. Hoy, sin embargo, las instituciones carecen de los medios humanos y tecnológicos que les permitan superar la mediocridad y dar un salto cuantitativo y cualitativo hacia el ideal de una formación que responda al parámetro de la equidad, convirtiéndose en elemento estratégico fundamental del desarrollo.

    El gran desafío del área de la educación —pública y privada— del nuevo Gobierno es establecer una sólida base para que la misma se constituya en un instrumento de realización de las personas y en factor de desarrollo socioeconómico.

    Se debe admitir que hay mayor acceso —más cantidad de personas estudian mayor cantidad de años— y que se cuenta con más oportunidades para estudiar. En lugares en los que ni remotamente se podía imaginar antes una institución de enseñanza pública o una universidad privada, se abren puertas que acogen a los alumnos.

    Acudir solamente a las aulas, sin embargo, es insuficiente. Es más: constituye un engaño, puesto que se les vende a los niños y jóvenes, así como a sus padres, la ilusión de que adquirirán conocimientos, destrezas y valores que les van a permitir salir de la pobreza, cuando al final esos propósitos no son alcanzados por la mayoría.

    Hasta el presente las instituciones públicas, por lo general, son pura demagogia populista. Existen, pero no sirven para lo que la sociedad necesita, a fin de que el Paraguay empiece a asomar la cabeza entre los países que van camino a salir de la pobreza y de la pobreza extrema.

    La falta de calidad de gestión de los que han liderado el Paraguay en el último cuarto de siglo, la incapacidad de los que estuvieron al frente del Ministerio de Educación y Cultura —salvo esporádicas excepciones que nunca llegaron a constituir, institucionalmente, la regla—, la mediocridad de los maestros —que paulatinamente se muestran más capaces de pelear por sus reivindicaciones gremiales que por ser buenos docentes—, la inconsciencia de los alumnos que se ponen felices cuando no hay clases, el silencio de los padres —quienes no exigen el cumplimiento del derecho a la educación que tienen sus hijos— y la cobardía cómplice de la sociedad global —que se muestra indiferente ante los problemas de la educación—, son algunos de los factores que han generado el actual estado de cosas.

    Las nuevas autoridades del MEC han contratado una auditoría internacional que les dará, a corto plazo, el cuadro real de situación. Los datos recogidos, más los que son de antiguo conocimiento, permitirán contar con un diagnóstico para ver qué remedios aplicar, tanto en lo coyuntural urgente como en lo que implique proyección a futuro.

    “Cuesta decirles ‘¡Felicidades!’ a los niños cuando ellos todavía no tienen pleno uso y satisfacción de sus derechos”, dijo la nueva ministra de Educación, Marta Lafuente, en el pasado Día del Niño.

    Empezar a hacer realidad el goce del derecho a recibir una educación que los incluya en la sociedad de inicios del siglo XXI, para que puedan vivir con la dignidad de seres humanos, en libertad y con felicidad, es el gran desafío del Gobierno que ha empezado a andar.

    http://www.ultimahora.com/educacion-calidad-factor-clave-salir-la-pobreza-n716818.html

    Me gusta

  16. Un nuevo pacto por la educación

    La huelga docente actualmente en curso impulsada por la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) se ha convertido ya en el más grave conflicto en el sector de la educación en los últimos años. El gremio -que reclama modificaciones en el régimen de jubilaciones que es, por otra parte, el mejor del sector público según el Ministerio de Hacienda- amenaza ahora con extender el paro de actividades por un mes más si no es atendido su requerimiento, acerca del cual se muestra totalmente intransigente. La prolongación de la huelga significaría en la práctica la pérdida del año lectivo completo. Varios otros hechos se han sumado en los últimos días para agudizar aún más la difícil situación y para clausurar casi por completo cualquier tipo de diálogo. Mientras los maestros desconocieron la exhortación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) a volver a las aulas como condición indispensable para seguir las negociaciones, un juzgado en lo laboral declaró ilegal la huelga habilitando al Gobierno al descuento en el salario de los días no trabajados. El sindicato de directores de escuelas y colegios se niega a remitir las planillas para determinar quiénes asistieron a sus lugares de trabajo y quiénes no, información sin la cual es imposible la aplicación de los descuentos. También los padres de los alumnos se involucraron como es lógico en el conflicto. Muchos intentan trasladar a sus hijos a instituciones privadas, las cuales con frecuencia ya no pueden recibirlos a esta altura del año, en tanto que otros analizan la posibilidad de demandar en tribunales a los docentes o al Estado por el gravísimo perjuicio sufrido por los niños y jóvenes. De igual forma, los propios alumnos, organizados en centros de estudiantes y en federaciones, empiezan también a reclamar medidas urgentes que pongan fin a la medida de fuerza de los maestros. Todos estos elementos y las posiciones cada vez más excluyentes y cerradas a salidas negociadas configuran un sombrío escenario para el presente y futuro de la educación pública paraguaya. Con los actuales niveles de intolerancia e incapacidad de diálogo se corre el peligro de instalar por años un ambiente de crispación y conflicto permanentes en la educación y de retrasar quién sabe por cuánto tiempo más los profundos cambios que se necesitan con urgencia en este campo. Por el momento, 800.000 estudiantes llevan más de un mes sin clases y en departamentos como Alto Paraná, Itapúa y Misiones la paralización de las actividades es absoluta.

    Ante este panorama es crucial ampliar las perspectivas, abrirse a una visión más estratégica de la educación y elevarse por encima de los conflictos puntuales y sectoriales. Para el Gobierno es preciso en este sentido impulsar un nuevo pacto nacional por la educación. Un amplio acuerdo que incluya a los actores políticos y económicos de nuestro país, a la sociedad civil y a maestros, padres y estudiantes. Organizaciones e iniciativas del sector privado ya se han manifestado en este mismo sentido en años anteriores. Urge retomar esta propuesta.

    En el caso de los docentes, este nuevo pacto debe partir del reconocimiento del papel central de los maestros en el proceso de enseñanza/aprendizaje y establecer un programa de mejoras progresivas de las condiciones laborales, en función de la capacidad real del Estado de solventar esos compromisos. En contrapartida, los gremios docentes habrán de admitir las enormes deficiencias de formación que existen en el sector y aceptar la necesidad de un intenso plan de capacitación con estrictas evaluaciones periódicas de rendimiento y cumplimiento de objetivos. Los docentes deben ganar más y acceder a todos los beneficios sociales previstos en las leyes, pero por su parte están obligados a ofrecer un trabajo de primerísima calidad, algo que hoy en día no se ve en las escuelas y colegios del país.

    http://www.lanacion.com.py/articulo/139202–un-nuevo-pacto-por-la-educacion.html

    Me gusta

  17. Saludos desde Puerto Rico. Soy maestro y recuerdo cuando en el 2008 nos fuimos a huelga y nos acusaban de poner en peligro el futuro de los niños y otros argumentos… Los maestros tenemos derechos también. En ese momento los defendimos y logramos aumento de sueldo. Mi apoyo a los que luchan.

    Me gusta

  18. Divorcio entre educación y cultura

    La relación entre educación y cultura es intrínseca. No hay educación familiar ni escolar, ni social si ellas no introducen al niño en la cultura de la comunidad. Y no es posible el mantenimiento y desarrollo cultural sin educación. La familia y las instituciones educativas surgen, viven y actúan en un contexto cultural o pluricultural. La cultura o las culturas presentes en sus ambientes les ofrecen su bagaje de conocimientos, convicciones, valores, modos de comportamiento, experiencias, herramientas, productos, etc., y les condicionan el modo de ser y vivir y de enseñar a ser y vivir.
    Por su parte, las instituciones educativas reproducen la cultura de la comunidad en sus educandos, al mismo tiempo que producen cultura mediante conocimientos y creaciones que la cultura integra.

    Esa integración de los nuevos conocimientos e innovaciones en los distintos campos del saber, arte, comunicaciones, ciencias y tecnologías influyen directamente en la evolución y cambios de la cultura de las comunidades.

    Lo que quiero decir es que la educación y la cultura son inseparables.

    Consecuentemente, plantear la administración pública y los servicios de la educación y la cultura separadamente, como si nada tuvieran que ver una con otra, sin visión y planificación coordinadas y en algunos aspectos compartidas es un error de la política cultural y de la política educativa.

    Un error que tiene alto costo por acción y por omisión.

    Por acción porque a la luz de la filosofía de la educación y de la filosofía de la cultura, a la luz de la antropología y de la sociología lo que se hace aislando la cultura de la educación, amputa a las dos y las empobrece. No se pueden hacer políticas culturales sin contar con las políticas educativas ni se pueden hacer políticas educativas ignorando las políticas culturales.

    Por omisión, porque al prescindir ambas una de la otra, están privándose de un constituyente esencial. La cultura sin educación pierde su nutriente primordial. La educación sin cultura, ni siquiera es educación.

    La creación de la Secretaría Nacional de Cultura emancipando la cultura del Ministerio de Educación y Cultura fue un trauma tanto para el ministerio como para el sistema educativo nacional.

    Según los gestores de esa decisión, había razones para hacerlo. Y podría entenderse que por necesidad de mayor atención, de crecimiento y maduración del ámbito específico de la administración de lo cultural se quería acrecentar la organización con una nueva secretaría con rango de ministerio. Lo que no se entiende es que la emancipación esté siendo de hecho una separación tal que las políticas de administración pública y la gestión de cultura y educación se ignoren y ambas instancias trabajen como si nada tuvieran que ver y hacer entre sí.

    En esta situación, se está trabajando con una visión reduccionista de la cultura, en el Ministerio de Educación (que se sigue llamando con razón Ministerio de Educación y Cultura) y en la Secretaría de Cultura. Con lo cual no se está logrando el objetivo pretendido de potenciar el desarrollo cultural con la creación de dicha Secretaría.

    El problema no está en que exista la Secretaría Nacional de Cultura, además del Ministerio de Educación y Cultura, el problema está en cómo trabajan todas las instituciones del Estado que están directamente comprometidas con el conocimiento, mantenimiento, desarrollo y evolución de nuestras culturas.

    El problema es del sistema educativo y cultural y necesita un planteamiento sistémico.

    El nombramiento de Mabel Causarano al frente de la Secretaría Nacional de Cultura nos da esperanzas, dada su capacidad de visión y diálogo. La Secretaría, el MEC, el Consejo Nacional de Educación y Cultura (Conec), el próximo inmediato Consejo Nacional de Educación Superior (CNES), las universidades y las demás instituciones de educación superior, sobre todo los institutos de formación docente, algún día tienen que sentarse juntos a dialogar sobre sus respectivas responsabilidades con respecto a nuestras culturas y a su contribución en la definición y realización de las políticas culturales del país.

    Los problemas culturales del país son muchos y complejos. La interculturalidad creciente y los cambios acelerados los agravan. Ninguna instancia del Estado sola tiene capacidad para resolverlos. Ante el riesgo de aculturación es necesario el diálogo.

    Por Jesús Montero Tirado

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/divorcio-entre-educacion-y-cultura-613185.html

    Me gusta

  19. Empresas más responsables

    La meta de construir un país sustentable para esta y las próximas generaciones, con igualdad de oportunidades para todos, no es ni puede ser una tarea solo de los políticos. Los actores económicos y sociales tienen una enorme responsabilidad en este sentido y deben asumir el compromiso firme de contribuir a alcanzar este objetivo fundamental de nuestra nación. Las empresas, el llamado sector privado, están llamadas a jugar un papel protagónico en ese proceso. La iniciativa de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC) de organizar el V Congreso Internacional de Responsabilidad Social Empresarial se inscribe precisamente en este propósito. El encuentro servirá para la difusión y el intercambio de experiencias exitosas que han logrado armonizar la prosperidad económica con el desarrollo del entorno social y la protección del medio ambiente. El modelo de la empresa sin una visión más allá que el lucro inmediato, sin vínculos con la sociedad ni responsabilidades de ninguna clase, debe ser definitivamente superado. En cualquier lugar del mundo, la iniciativa privada es hoy no solo el actor crucial del crecimiento económico, sino que es además una palanca del desarrollo social, un importante factor de cualquier política de defensa del medio ambiente y un difusor de valores y prácticas legales y éticas.

    Hoy se trata de conciliar el respeto al medio ambiente con el desarrollo económico y social. Tradicionalmente, la empresa era vista como una máquina orientada de forma excluyente a la obtención del lucro, ignorando su impacto social y cultural. La labor de disminuir la pobreza o de aplicar medidas favorables a la comunidad eran concebidos como funciones solamente de los gobiernos, un ámbito en el cual las organizaciones empresariales no podían ni debían participar. El hombre de negocios era retratado como una persona aislada en su propio mundo, insensible a los problemas ajenos, gobernado por motivaciones y ambiciones egoístas. En la actualidad es muy claro que estas nociones están en plena mutación. Son cada vez más numerosos los ejemplos de empresas que se encuentran integradas y comprometidas con las comunidades.

    Existe un ámbito en el que es indispensable la intervención de toda la sociedad y, de forma particular, de las empresas: la educación. A nuestro país le urge transformar las escuelas, colegios y universidades en verdaderas fuentes de conocimiento y, sobre todo, de innovación y pensamiento creador. Nuestro país podrá tener excelentes cosechas agrícolas, ganar más y mejores mercados para la carne, generar abundante energía, pero jamás podrá consolidar un crecimiento económico general y construir una sociedad libre y justa sin una apuesta radical y permanente por la educación. Que la educación es la base de la expansión económica lo prueban también otros países como Singapur, Taiwán y Corea del Sur, que sufrieron durante siglos el atraso crónico y una pobreza extendida. Estas naciones consiguieron explotar sus potencialidades y atenuar sus debilidades hasta sobresalir en su continente y en el planeta. Este salto gigantesco no tiene nada de mágico o accidental, sino que es consecuencia lógica de una apuesta decidida a la educación de calidad complementada con la innovación tecnológica.

    Trabajar por una educación de calidad para toda la población es uno de los puntales del nuevo paradigma de la actividad empresarial y productiva, el cual está basado en una profunda responsabilidad social. A la luz de la actual situación de la educación, es esencial la participación del sector privado en este asunto de la más alta importancia estratégica para la nación.

    http://www.lanacion.com.py/articulo/139324–empresas-mas-responsables-.html

    Me gusta

  20. Maestros deben entender que la prioridad es vencer a la pobreza

    En contra de la generalizada opinión de que solo con más educación y educación de mayor calidad el país podrá salir de la pobreza, los docentes nucleados en la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) han levantado sus banderas reivindicatorias dejando sin clases a miles de niños y jóvenes. El Ministerio de Hacienda les ha dicho claramente que es imposible atender sus pedidos porque no hay dinero. Ellos, sin embargo, se han aferrado a una posición intransigente, que no contempla el derecho a estudiar que tienen sus alumnos. Tampoco se han dado cuenta de que quienes hoy deberían tener prioridad absoluta para que el país avance son los carenciados.

    El derecho a la huelga para trabajadores de los sectores público y privado está garantizado por la Constitución y las leyes que rigen la materia.

    El artículo 98 de la Carta Magna señala que “todos los trabajadores de los sectores público y privado tienen el derecho de recurrir a la huelga en caso de conflicto de intereses”.

    El artículo 73, en tanto, sostiene que “toda persona tiene derecho a la educación integral”.

    Ante estos dos derechos vigentes, es indiscutible que los educadores, con su medida de fuerza, están apelando a un recurso legítimo. Lo censurable, sin embargo, es la violación del principio que garantiza la educación universal.

    Es evidente que un sector de los educadores —el de la FEP—, haciendo uso de su derecho, ha venido conculcando el otro derecho ciudadano.

    Ante esta situación de dos derechos confrontados, ¿cuál es el principio que debió haber prevalecido?

    El del interés general por encima del particular.

    Es obvio que los maestros, con su huelga, pretenden alcanzar reivindicaciones que solo afectarán su condición de vida. Lo hacen, sin embargo, perjudicando el bien general, que es la educación de todas las personas en edad de estudiar y, por extensión, la posibilidad de que a través de la educación mejore la situación global del país.

    Se supone que los docentes en el aula enseñan valores éticos, entre ellos el respeto al derecho de los demás. Con su actitud, sin embargo, están mostrando a quienes acuden a escuelas y colegios, y que han quedado sin clases durante casi dos meses, que no practican lo que pregonan en el aula. El resultado de esa incongruencia es grave para su rol de educadores, porque supone una devaluación de su credibilidad ante sus alumnos.

    Otro rasgo del perfil de un educador es la sensibilidad ante los problemas de los que acuden todos los días con el deseo de aprender y avanzar en la vida. Es obvio que la mayoría de los que concurren a instituciones públicas están en situación de pobreza, si no de pobreza extrema.

    Los que han abandonado a sus alumnos y han dejado latente la amenaza de seguir haciéndolo, han demostrado, contrariamente, insensibilidad hacia el eslabón social más frágil del país.

    Tampoco han tenido sensibilidad para reconocer la angustiosa situación económica en la que se encuentran las arcas del país. Esto, sin considerar el poco tino estratégico que han tenido al plantear el incremento del porcentaje de jubilación sin aportar más, en un momento tan negro para las finanzas públicas. Una sabia conducción precautela el sentido de la oportunidad.

    Ante estas realidades, es necesario que el próximo lunes la FED recapacite sobre lo actuado y, sin dejar de lado su aspiración de mejores condiciones de vida, considere que la prioridad de hoy es defender el derecho de niños y jóvenes a recibir una educación que les permita abandonar la pobreza.

    http://www.ultimahora.com/maestros-deben-entender-que-la-prioridad-es-vencer-la-pobreza-n718151.html

    Me gusta

  21. Poderes fácticos y universidad

    Bastante complejo se presenta el panorama de la Educación Superior.
    Al menos esto se concluyó a partir del foro “Pensar la Universidad”, que organizó Semillas para la Democracia, en el auditorio del Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción.
    Luego de casi dos décadas de discusiones y postergaciones, por fin tenemos en el Paraguay una Ley de Educación Superior (LES).
    Sin embargo, su promulgación no estuvo exenta de polémicas, acusaciones e insatisfacciones de parte de los diversos estamentos interesados.
    Ahora que la ley está irremediablemente vigente, el problema se instala en su aplicación.
    Un caso emblemático será la conformación del Consejo Nacional de Educación Superior, que aún no tiene definida la manera de elegir a sus integrantes.
    La fuerte presencia del sector empresarial y “productivo”, no solo en la conformación de dicho consejo superior, sino también en otros organismos académicos e investigativos como el Conacyt, no deja de ser preocupante.
    No se discute su presencia, sino el cada vez mayor poder que tienen para decidir e imponer sus intereses, pero sin poner nada a cambio.
    En otros países, el sistema universitario recibe importantes recursos de los mencionados sectores, sea en infraestructura o en apoyo a las investigaciones, pues al final el retorno es importante a través de patentes y otras regalías.
    En nuestro caso, no está nada claro qué es lo que aportan la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) o la Unión Industrial Paraguaya (UIP) por tener poder decisorio en los entes que determinan las políticas de investigación y educación superior. Pero sí está muy claro que tienen un gran poder y un fuerte lobby. Ya vimos cómo lograron que el Congreso Nacional, obedientemente, habilitase una universidad para ellos, cuando estaba expresamente prohibido hacerlo.
    A esto hay que sumarle la gran cantidad de universidades que pertenecen a una sola persona, o sea, están regidas bajo estándares empresariales y no académicos. De este modo, las universidades están cruzadas por varios intereses de poder, donde lo económico prevalece por sobre la creación y difusión desinteresada del conocimiento. Y esto es solo un ejemplo, repetimos, de lo que todavía falta por discutir y enfrentar en la implementación de la LES. Mucho hay aún por recorrer en la búsqueda de una educación superior de calidad.

    Me gusta

  22. ¿Cómo se hace el nuevo rumbo?

    Por Nancy Ovelar (*)

    Asumió el nuevo gobierno y con él las esperanzas del nuevo rumbo que los estrategas de la comunicación supieron instalar en el imaginario colectivo, un colectivo que ahora, al parecer, ya no es solo de color rojo. Lo cual es saludable para la democracia.

    Aun así, en la estructura política que sirvió de trampolín crece el sabor amargo y denso a victoria pírrica y tal vez la presidenta de la ANR se diga a sí misma, como el rey Pirro: otra victoria como esta y me voy a casa, sola.

    Ahora bien, de las esperanzas a la concreción o la realización del nuevo rumbo hay mucho río que cruzar; la primera medida está dada con la selección de un gabinete de técnicos altamente calificados, muy bien vista por la opinión pública en general.

    Desde una perspectiva netamente política esta selección representa lo que sería un juego de despolitización “racional” que apunta claramente a neutralizar la pasión partidaria, y pudiéramos estar en pleno desarrollo de estrategias que apuntan a favorecer la decadencia de la política militante y ante la instauración de lo que puede llamarse en filosofía política: la postpolítica, un tema que debe ser analizado y debatido por los actores políticos del país.

    Pero lo que nos ocupa en esta nota es, sin embargo, un tema de carácter pragmático y comunicacional que tiene que ver con las formas de realización del nuevo rumbo.

    Nuestra sociedad es una sociedad que sufre de un pesimismo crónico, una sociedad donde la inspiración, la confianza y la esperanza duran mucho menos de 100 días, por lo que el principal reto del gobierno es instalar ahora y pronto en la conciencia o el imaginario ciudadano cómo se va a hacer el nuevo rumbo en el Paraguay.

    El cómo hacer tiene que ver con un elemento central en la gestión pública, la eficacia. Parecen cuestiones simples, sin embargo requieren de un alto entrenamiento estratégico. Por ejemplo: ¿cómo el Ministerio del Interior va a hacer el nuevo rumbo con un cuerpo policial desmoralizado, socialmente desvalorizado, desprestigiado y mal pagado? O, ¿cómo el Ministerio de Educación va a hacer el nuevo rumbo con un gremio docente igualmente desmoralizado y desprestigiado? ¿Cómo las FF.AA. cumplirán con eficiencia su rol constitucional si han sido vaciadas de recursos humanos y tienen bajísimo presupuesto? ¿Cómo va a hacer el Ministerio de Salud para garantizar salud para todos?

    Son muchas preguntas que requieren respuestas claras y rápidas porque el desaliento llega pronto y es muy mal compañero del gobierno.

    (*) Educadora y periodista.

    Me gusta

  23. Juntos por la educación integral

    Cuando Juntos por la Educación fue lanzado el año pasado, lo había elogiado a partir de una de las ideas presentadas: aquella que enfatiza el bienestar material del estudiante para que este pueda aprovechar mejor su vida en la escuela y el colegio. Pero me quedaron algunas dudas que no las dije, pero leyendo la columna de César Barreto, aparecida ayer en este diario, me volvió una mala impresión que la quiero compartir. Por supuesto que la opinión de Barreto no es la de Juntos por la Educación, e incluso admito que en muchos puntos estoy de acuerdo con él.

    Voy a empezar por el spot que cada tanto se pasa por la televisión. Primero, se muestra a los estudiantes sentados quietecillos frente a la maestra y el pizarrón, y en un momento dado el cráneo de los chicos se abre y el “conocimiento” fluye desde la pizarra hacia la cabeza de ellos. Se muestra al proceso de enseñanza-aprendizaje como pasivo, cuando que nuestra reforma educativa hace rato optó por el socio-constructivismo donde el proceso de formación del conocimiento es activo, o sea, el sujeto cognoscente construye su conocimiento con ayuda, en todo caso, del docente. La figura del estudiante sentado en el banco, pasivo e inerme, frente a la autoritaria presencia del maestro es lo que ya Paulo Freire, hace muchas décadas, acusaba de “educación bancaria”, muy lejana de una educación liberadora.
    En segundo lugar, las materias en que quieren concentrarse son las ciencias, la lengua castellana y las matemáticas. Por qué el castellano sin el guaraní ya lo han aclarado, aunque insatisfactoriamente para mi gusto. Sin embargo, es el énfasis en las ciencias y las matemáticas lo que me intriga desde hace rato. Cuando Barreto se preocupa por que los jóvenes tengan la suficiente capacitación técnica para “su inserción en el mundo laboral con mediana productividad”, volví a hacerme la misma pregunta que muchos también se hacen hasta ahora. ¿Por qué solamente estas materias? ¿Será acaso que los empresarios lo que quieren son futuros empleados eficientes, altamente técnicos en ciencias y matemáticas y nada más?
    La cuestión es, la educación es integral o no lo es. Al menos los enunciados de la educación paraguaya apuntan a eso. Es que lo que se busca formar son personas críticas y no individuos eficientes y autómatas que sepan resolver ecuaciones y conozcan los principios que la ciencia establecida les presenta y no sepan, por ejemplo, de donde salen tales conocimientos de tales ciencias. Prefiero un estudiante crítico, que sepa sus deberes y obligaciones como ciudadano, que sepa enfrentar y aceptar la vida en todas sus dimensiones.

    Me gusta

  24. Desesperante situación de la educación altoparanaense

    El Alto Paraná se encuentra en una aterradora situación en cuanto a la educación se refiere. Los últimos datos que dieron a conocer representantes del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) señalan que más de la mitad de los niños abandonan el periodo escolar en el nivel básico a causa de la pobreza.
    El director general de fortalecimiento del proceso educativo, Juan Andrés Denis, dijo que según estudios realizados entre el 2003 y el 2011, el 55% de los alumnos de instituciones públicas abandona la educación escolar básica, es decir en el periodo que va entre el primer y el noveno grado.
    “Tenemos 200 mil estudiantes en el Alto Paraná, 162 mil son de escolar básica (del primer al noveno grado) y 25 mil del nivel medio. El problema es que esos alumnos que estuvieron, en el 2003 al 2011 llegan solamente el 45% al nivel medio. Es decir abandonan sus estudios durante la educación básica”, informó el funcionario.
    El principal factor de esta penosa realidad es el alto índice de pobreza que existe en esta región del país, principalmente en las zonas rurales.
    “Hay comunidades muy alejadas en donde existe mucha pobreza, entonces hay una inequidad en el departamento en comparación a lo que es Ciudad del Este por ejemplo”, sostuvo el encargado del MEC.
    El funcionario fue más allá y señaló que el objetivo al dar a conocer estas cifras es que las autoridades regionales tomen cartas en el asunto y asuman la responsabilidad de cambiar esta grave situación, a través de planes eficaces que logren el revés en el sector de la educación.
    Es aquí donde otra vez nos volvemos a encontrar con la corrupción y la ineficiencia de los funcionarios públicos. Todos los días escuchamos en diversos ámbitos que la educación es nuestra única alternativa para lograr el desarrollo económico, social y cultural. Sin embargo, hasta ahora ningún Gobierno ha pasado del mero discurso. La formación de nuestros niños sigue siendo postergada, con escuelas precarias y maestros con escasa preparación.
    Todos los días nuestros líderes departamentales se jactan de pertenecer a la zona más rica y que más aporta al Producto Interno Bruto del país y al Presupuesto General de Gastos de la Nación, sin embargo, las cifras son lapidarias. Nuestros niños no llegan a terminar siquiera la primaria a causa de la pobreza. Esta realidad debería ser motivo de vergüenza para los que se presentan como líderes del Alto Paraná. Lo más lamentable es que ninguno de los que están ahora en función de Gobierno está haciendo algo para cambiar el actual estado de cosas. Si no cambiamos esta realidad seguiremos sumidos por muchos años en el atraso y el subdesarrollo.
    – See more at: http://www.vanguardia.com.py/v1/index.php/component/k2/item/8676-desesperante-situaci%C3%B3n-de-la-educaci%C3%B3n-altoparanaense#sthash.YJ8ZPgVc.dpuf

    Me gusta

  25. Juntos por la educación

    Este título expresa tan claramente lo que necesitamos en nuestro país respecto a la educación: estar juntos impulsando las reformas necesarias para mejorar significativamente el acceso de nuestros niños y jóvenes a una formación integral tanto intelectual como en los valores y principios que compartimos.

    El acceso a una educación de buena calidad es la única manera en que un niño nacido en el seno de una familia en situación de pobreza extrema pueda tener las capacidades para generar ingresos suficientes y pasar a la clase media o incluso más.
    Por otro lado, una población con mayores capacidades y conocimientos habilita a una nación a desarrollar actividades económicas de mayor valor agregado y de esta manera atraer inversiones y crear empleos de mejor calidad, mayor productividad y mejores salarios e ingresos para la gente.
    Por estas razones, es un rol primordial del Estado la mejora continua en los servicios de educación y garantizar igualdad de acceso a una educación de buena calidad para todos.
    En las últimas dos décadas hemos avanzado en ampliar el acceso a la educación básica con una cobertura que hoy llega a más del 95%. Sin embargo, los bajos niveles de aprendizaje y las altas tasas de abandono y repitencia escolar indican que debemos mejorar la calidad de la enseñanza.
    De enfocarse en la cantidad debemos enfocarnos en la calidad. En este sentido, los principales actores de la enseñanza, los maestros, deben replantearse qué están enseñando y cómo lo están haciendo. Entender cómo enseñan en países más avanzados, capacitarse en nuevos contenidos, nuevos enfoques y utilizar las nuevas tecnologías para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. La capacitación de los docentes y la educación inicial son una prioridad de la política educativa en la próxima década.
    Si bien la educación básica es muy importante, aún es insuficiente para que los jóvenes tengan las competencias suficientes para su inserción en el mundo laboral con mediana productividad. La cobertura de la educación media es aún baja y la oferta de educación técnica es ínfima.
    Requerimos un plan de universalización de la educación media con fuerte énfasis en la educación técnica. Formar profesores adecuados, invertir en infraestructura, interacción entre empresas y colegios técnicos, etc. Si en 10 años el 100% de los jóvenes finalizan la enseñanza media y técnica, estaremos cambiando la fisonomía de nuestra sociedad en los siguientes años.
    El sector privado y la sociedad civil quieren participar y cooperar en este proceso de reformas en la educación. Como nunca antes hemos visto, se han creado organizaciones sin fines de lucro con importante apoyo empresarial, como la organización Juntos por la educación (cuyo nombre me inspiró el título para este artículo), la organización Paraguay educa, etc., por mencionar las que conozco.
    Los parlamentarios aprobaron el Fondo para la Excelencia de la Educación y han asignado recursos dentro de la Ley del Fonacide por más de USD 1.500 millones para invertir en este proceso de reformas en los próximos 10 años.
    Las organizaciones de maestros han mostrado preocupación por mejores condiciones laborales que pueden ser compatibilizados con compromisos de mayor capacitación, mejor calidad de enseñanza y una evaluación periódica de los resultados escolares.
    El Gobierno ha nombrado a una ministra de Educación y un equipo de profesionales con amplios conocimientos y experiencia en la educación de nuestro país.
    Aprovechemos todo este capital humano, social y financiero que está a nuestra disposición hoy para cambiar el rumbo en la educación de nuestros niños y jóvenes. Si estamos todos de acuerdo, ¡podemos hacerlo!
    (*) Economista, ex ministro de Hacienda y miembro de Desarrollo en Democracia (Dende)

    Me gusta

  26. Más allá de la alfabetización

    Por Luis María Scasso

    En los últimos 10 años prácticamente todos los países de América Latina han puesto en marcha iniciativas de alfabetización, que se expandieron luego de la aprobación del Plan Iberoamericano de Alfabetización y Educación Básica de Jóvenes y Adultos por parte de la Cumbre Iberoamericana en 2006.

    Como consecuencia de ello se ha verificado una reducción de las tasas de analfabetismo, tendencia de la cual Paraguay ha sido parte pasando de una tasa de analfabetismo del 9,7% en 1992 a 4,7% en 2011.

    Este proceso comporta beneficios conexos, como lo demuestran diversos estudios, tanto en la calidad de vida de las personas alfabetizadas, en la posibilidad de acceder a mejores empleos o en la mejora de los cuidados relativos a la salud personal y familiar.

    Es, asimismo, una buena noticia que la mayoría de los programas en la región hayan incorporado la continuidad de la educación básica a los programas de alfabetización. Una persona alfabetizada, que no continúa sus estudios ni utiliza regularmente las nuevas competencias adquiridas, puede regresar a una situación de analfabetismo en un corto tiempo.

    A ello se suma el hecho de que el concepto mismo de alfabetismo ha ido cambiando en el tiempo, de la mano de los cambios sociales que caracterizaron estos últimos 50 años. De una alfabetización de jóvenes y adultos entendida como la capacidad de leer y escribir textos sencillos y realizar operaciones matemáticas básicas, se ha pasado a entender este concepto como puerta de entrada a un proceso de aprendizaje continuo y a lo largo de toda la vida, en coincidencia con el paso de competencias propias de la sociedad industrial a aquellas que corresponden a la sociedad de la información o del conocimiento.

    Manejar un tractor o una cosechadora hace 40 años no requería mucho más que habilidad, práctica y fuerza para girar una dirección que en general no tenía asistencia hidráulica; hoy requiere el uso de diversas competencias para manejar códigos diversos sobre rutas, cargas, posicionamiento por GPS, cuidado de presiones, y demás.

    En este marco, la OEI, la UNESCO, los gobiernos de la región, así como diversas organizaciones, están impulsando iniciativas para replantear la educación de jóvenes y adultos más allá de la alfabetización en su sentido clásico. Esto es, no solo redefinir el concepto mismo de alfabetización sino asumir el enorme desafío de establecer nuevos modos de medir el alfabetismo acordes con las diversas competencias requeridas para asumir con autonomía el ejercicio de la ciudadanía y el vínculo con el mundo del trabajo.

    Este proceso encuentra a Paraguay con diversos desafíos, aunque debe señalarse, con una sólida experiencia y trayectoria en el área.

    A nivel de la ejecución de planes nacionales, vale mencionar la experiencia acumulada a través del Programa PRODEPA Ko’ê Pyahu llevado adelante por el Ministerio de Educación con apoyo de España y diseñado en el año 2000, en el cual la alfabetización constituye el inicio de un camino que continúa en la educación básica y media, e incorpora componentes de formación para el trabajo.

    Respecto a las innovaciones en el área, en el año 2008 el Ministerio de Educación comenzó a implementar, con apoyo de la UNESCO y de la OEI, el estudio Literacy Assessment and Monitoring Programme (LAMP). cuyos resultados serán presentados en los próximos meses. Vale mencionar que Paraguay es el cuarto país en el mundo y único en América Latina que ha realizado este complejo estudio.

    Este estudio internacional evalúa de forma directa los niveles de alfabetización de la población joven y adulta independientemente del grado de formación académica que posean.

    A través de la medición del perfil de la distribución de competencias estarán disponibles por primera vez datos científicos sobre aquello que la población sabe y necesita saber en comprensión lectora y en habilidades numéricas. Estos datos pueden guiar el diseño de políticas educativas pertinentes, para todos los niveles y modalidades.

    Comprender de manera científica estas competencias y avanzar hacia un enfoque de aprendizaje permanente cobra particular importancia en un contexto de creciente demanda de trabajo calificado derivada del sostenido crecimiento económico del país que coexiste con el hecho que solo 32 de cada 100 jóvenes finalizan los estudios secundarios y un número indeterminado de los 78 restantes no estudian ni trabajan.

    Como todo en educación los resultados de las transformaciones se ven solo en el mediano y largo plazo, y requieren la acción decisiva del Ministerio de Educación como entidad rectora del sistema, de la colaboración de otros Ministerios, de los Departamentos y Municipalidades, así como la participación activa de todos los ciudadanos que comparten un destino común en esta tierra paraguaya.

    * Director general de Cooperación y Educación Permanente de la Organización de Estados Iberoamericanos.

    Me gusta

  27. Miopía criminal

    Por Juan Augusto Roa

    Un país que no invierte en educación está condenado al atraso, la pobreza y la brutalidad. El nuestro es el más vivo ejemplo en la región, con el menor nivel de inversión en educación y con una de las economías más desiguales del mundo.

    La falta de asignación de recursos -no porque no haya plata, sino porque se mal distribuye- produce, como es de esperar, ciudadanía de escasa formación. Abundan los analfabetos funcionales y en el Congreso Nacional tenemos una buena colección de ellos.

    No es casual que tengamos una democracia de “baja intensidad”, como se da en llamar a las democracias mediocres. Y no debe sorprender que el grueso de la población les siga eligiendo a verdaderos escombros de la política, nada menos que para dirigir el país.

    En una sociedad educada ni la mitad de los que están en el Parlamento serían elegidos por el pueblo, pero nosotros acumulamos gente averiada instalada por décadas en la función pública.

    La reflexión viene a cuento de la prolongada e impopular huelga docente, en la que tanto los gremios de la educación como el Gobierno nacional están mostrando una miopía absurda y hasta criminal en la búsqueda de una solución.

    La pulseada sitúa, de un lado, a un gobierno que especula con la impopularidad de la medida de fuerza y, a través de este mecanismo, forzar a los educadores utilizando el descontento de la ciudadanía ante la posibilidad de que los estudiantes pierdan el año escolar y, del otro, a un sector de trabajadores que en su momento le dio el voto duro en las elecciones y ahora espera un mínimo de comprensión a sus justos reclamos. En medio de este irracional tire y afloje: los estudiantes.

    En un país donde los que tienen las riendas del poder se atribuyen con tanta liviandad privilegios grotescamente injustos y desequilibrados -los parlamentarios son unos verdaderos maestros en ello- el reclamo docente es apenas por las migajas que caen de la mesa. El Gobierno puede, y debe, ofrecer mejores condiciones de trabajo a un sector que debería ser el mejor preparado para construir una sociedad con perspectivas de un mejor futuro.

    Me gusta

  28. Cuando los derechos colisionan

    Nadie que no sea un fanático chupamedias podría negar que los maestros (que en su mayoría son maestras) no ganan un salario suficiente para solventar una vida cómoda para sí y para su familia. A la paga escasa, se suma un intrincado método de cálculo para determinar el monto de cada jubilación. Por eso fueron a la huelga desde antes de las vacaciones de invierno hasta el miércoles 28 (¿o fue el jueves 29?) de agosto.

    Como primera consideración –que no significa la principal– el derecho a la huelga está constitucionalmente permitido. Pero de ninguna manera una discrepancia por cuestiones de haberes puede legitimar el abandono de la educación de los niños que asisten a escuelas públicas. Son muchos miles de niños que a consecuencia de la huelga ya perdieron este año lectivo. Y ocurre que los derechos personales o sectarios están subordinados, por ley, al derecho general. O al de las mayorías.

    Está claro entonces que los maestros y maestras en huelga absoluta atropellaron uno de los derechos cardinales del niño: el de la educación. No sé si alguna vez aprenderemos las técnicas sindicalistas modernas. Primero hay que instalar una mesa de negociación permanente entre las partes (MEC y maestros descontentos) y machacar concienzuda y razonablemente sobre las demandas en danza. En nuestro caso, la huelga comenzó en el confuso tramo entre la salida del poder de Federico Franco y la asunción de la Presidencia de Horacio Cartes. Nadie podía dar respuestas consistentes a ningún reclamo, sindical o personal.

    Como si se tratara de una gripe de esas machazas, otros gremios salieron también a las calles a reclamar cualquier cosa. Y seguramente con toda razón. Pero apenas pasaron quince días del estreno de Cartes como presidente. ¿Por qué, y más que nada, para qué, atosigarlo con pedidos imposibles de cumplir, entre otros motivos, porque falta plata en caja? Es como si a un padre de familia le exigieran sus ocho hijos, simultáneamente, una bicicleta de regalo. Todavía no terminaron de acomodarse las placas subterráneas de las dos administraciones que precedieron a la de Cartes. Falta cerrar los números y conseguir con la mayor premura créditos del exterior. De paso, nuestra deuda externa es increíblemente baja. Con préstamos, más dos o tres donaciones, podríamos solucionar los problemas de infraestructura vial, escolar y hospitalaria. Aparte, se podrían también cancelar los monazos interinstitucionales, y solucionar de una vez por todas el drama de los salarios bajos. Con todo esto en cuenta, ¿por qué nuestros correligionarios colorados no cesan con el juego de ponerles palos a las ruedas del carro nacional?

    http://www.ultimahora.com/cuando-los-derechos-colisionan-n720001.html

    Me gusta

  29. Hipermodernidad en Paraguay

    La modernidad se asomó a nuestro país, pero no llegó a instalarse. No hemos tenido la era industrial ni hemos dado a la ciencia y la razón, el privilegio de diosas. Mientras el Primer Mundo corría aceleradamente con economías alimentadas por industrias, nosotros seguíamos anclados en agricultura y ganadería.

    El desencanto sobre el valor de la razón y la ciencia tuvo su momento crítico al acabar la Segunda Guerra Mundial. Si la ciencia y la razón van a producir genocidios como la barbarie del nazismo y armas apocalípticas como la bomba atómica, ¿para qué queremos la razón y la ciencia? El existencialismo profundizó la herida y la crisis de la modernidad. Poco a poco Occidente engendró la posmodernidad.

    También entonces Paraguay seguía cerrado. Su aislamiento y desconexión con el mundo solo dejaron pasar algunos productos de la posmodernidad.

    Al caer la dictadura, Paraguay empezó a abrirse y la corriente de la posmodernidad encontró algún eco en nuestro país. Gran parte de la población, la que puede por no estar en pobreza, ha entrado en el consumismo; hay debilitamiento de los principios sobre todo éticos, no hay entusiasmo por las utopías y aparecen bastantes indicadores del individualismo incluso agresivo. En algo nos afectó la posmodernidad.

    Si la modernidad no entró y la posmodernidad ha sido débil, lo significativo es que la hipermodernidad nos ha llegado con mucha fuerza.

    Gilles Lipovesky al publicar en 1987 su libro “El imperio de lo efímero” insinuaba ciertos factores que anunciaban lo que después ha llamado “hipermodernidad”. Su libro “Los tiempos hipermodernos”, publicado en 2006, ofrece un análisis de nuestra época actual con profundidad y sutileza extraordinarias.

    Ha crecido el consumismo, pero ya no basta el consumo de objetos, ahora nos aturdimos en el hiperconsumismo de emociones. Estamos viviendo una época en que la vivencia de lo racional ha quedado desplazada por la vivencia de lo afectivo. Prevalece el valor de los sentimientos por encima del valor de la razón. Más aún, estamos en tiempos de agitación, casi convulsión, de la afectividad.

    La hipermodernidad ha tenido que integrar como factores consuetudinarios el desempleo, la inseguridad, la incertidumbre con ansiedad ante el futuro, al mismo tiempo que ha acrecentado a niveles inimaginables el poder, los medios y el ejercicio de las comunicaciones interpersonales y sociales, tan extendidas como las redes de cobertura universal en la vorágine de las globalizaciones. El celular y la internet rompen todas las fronteras y saltan en segundos todas las distancias.

    Todo esto se ha convertido en estímulos y desafíos agitadores de la afectividad, en cuyo contexto es posible encontrar mucho alimento para consumir emociones. Más todavía si a ello se une la actitud generalizada de prescindir de los principios y asentarse en la relatividad subjetiva, porque se da más valor a lo que se siente que a lo que se piensa con racionalidad.

    Tal vez la demanda pertinaz de las emociones y sentimientos pueda darnos pistas para entender tantas crisis de parejas, relaciones afectivas efímeras, tanta ruptura de compromisos, y experiencia prematura de relaciones sexuales, tanta pornografía y relaciones no heterosexuales, tantas violaciones incluso entre adolescentes, tanto comercio mundial delictivo del sexo y tráfico de personas, y también ayudarnos a comprender el crecimiento de las violencias.

    En este contexto, la educación perdió el rumbo. El sistema educativo no está ni en la modernidad, ni en la posmodernidad ni en la hipermodernidad. En términos generales me atrevo a decir que prepara a los educandos para un mundo que no existe y menos aún para el mundo que podemos imaginar nos está viniendo.

    Nuestros niños, adolescentes y jóvenes no salen preparados para una época de agitación de la afectividad. Prácticamente no hay educación de la afectividad en las instituciones educativas y es pobrísima la educación afectiva que ofrecen la mayoría de las familias. Los mandamos al campo de batalla de la afectividad, nunca tan asediada como ahora, sin armas ni capacidad de descubrir lo que está pasando y dónde están los focos que generan este bombardeo a la afectividad.

    Tampoco los preparamos para la racionalidad y las ciencias. Nos contentamos con que se aprendan de memoria textos de conocimientos elementales posiblemente caducos. Es tiempo de re-acción.

    Por Jesús Montero Tirado

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/hipermodernidad-en-paraguay-615734.html

    Me gusta

  30. Economía Pigmalión

    Quizás fue la soledad o tal vez la fiebre del poeta lo que llevó al escultor a buscar respuestas en un bloque de mármol. Del cincel de Pigmalión surgió una doncella, bella y radiante, que le observaba distante con la frialdad del marfil. Siguió puliendo, siguió contemplando, hasta que la más intensa pasión acunó el gran amor.

    La mitología puede ser tan lejana sólo hasta que se hace realidad, como la misma estatua de Pigmalión. En 1966, se realizó un estudio referente a la fuerza de la motivación. El experimento consistió en indicarles a los profesores quiénes eran los estudiantes más sobresalientes, así como también los intermedios y los más retardados. Al cabo del año lectivo, las calificaciones concordaron con cada grupo de alumnos. Los que fueron señalados como “alumnos estrellas” obtuvieron las mejores calificaciones, mientras que los “alumnos estrellados” culminaron, bueno ya sabemos dónde.

    Lo que los profesores no sabían era que los grupos fueron seleccionados al azar. Entonces, si los chicos fueron elegidos arbitrariamente, sin criterio alguno, ¿cómo fue posible que aquellos catalogados como sobresalientes puedan destacarse más allá de la media?

    La respuesta es muy sencilla. Los profesores comenzaron a mirar y tratar diferente a los “bochos”. Como resultado, la autoconfianza y la autoestima brotaron de estos chicos. De este modo, un torrente de capacidad productiva y creativa emergió del bloque de piedra.

    El efecto Pigmalión también puede ser inverso o negativo. Sabemos que aquellos que fueron desvalorados terminaron en la pendiente decreciente.

    La mitología nos puede llevar a pensar en términos económicos. ¿Qué ocurriría si la reforma educativa en nuestro país toma como base el efecto Pigmalión? Parece una pregunta sencilla, pero para responder tenemos que desmenuzarla por parte.

    La educación comienza en casa. ¿Cómo alentamos a nuestros hijos en su proceso educativo? ¿Le decimos que son seres excepcionales, innovadores, creativos, capaces de transformar positivamente la sociedad?
    Sigamos preguntándonos, pero tomemos el otro punto de vista. ¿Qué valor le damos a nuestros docentes? ¿Los consideramos como una pieza fundamental de nuestra sociedad o los ponemos en el último eslabón de la evolución humana?

    El efecto de esta mitología va mucho más allá de las aulas. La competitividad empresarial depende, en gran medida, de la valoración que hacemos de la gente que trabaja en una empresa. Las unidades productivas más competitivas son aquellas donde prima el efecto Pigmalión positivo. Si un empleado recibe elogios y aceptación de su superior, el cielo es límite de su capacidad productiva y creativa. Por eso, el efecto Pigmalión tiene mucho que ver con la rentabilidad empresarial.

    La semana pasada Michael Porter dijo que Paraguay está atravesando por un periodo de despegue muy interesante, pero para materializarlo y sostenerlo dependemos de nuestra capacidad asociativa entre el sector público y sector privado. No obstante, el efecto Pigmalión nos dice que todo trabajo en equipo depende de la confianza y valoración que demostramos hacia el otro. ¿Qué tan fructífera y duradera sería una alianza público-privada, si desvalorizamos el aporte de los políticos o si desprestigiamos el esfuerzo de los técnicos en la función pública?

    En la economía, así como en la democracia, se requiere de una virtud capital: la confianza. Sin su construcción difícilmente puede haber progreso. Comencemos a agarrar el cincel de Pigmalión y vayamos esculpiendo el granito en búsqueda del potencial de cada uno.

    José Cantero

    http://www.lanacion.com.py/articulo/140413-economia-pigmalion.html

    Me gusta

  31. Estudiantes del siglo XXI en aulas del siglo XVIII

    En una entrevista publicada en este diario, la psicóloga social y consultora Dolores Reig afirmó que “estamos en aulas del siglo XVIII, con estudiantes del siglo XXI”. Nada más cierto. Al menos en nuestras ciudades, no son pocos los estudiantes que hoy visitan diariamente las páginas de internet o frecuentan las redes sociales, a través de la computadora o del teléfono móvil. Las actuales generaciones no temen a las nuevas tecnologías de la información. Lo que resulta alarmante es que ni las escuelas ni los colegios de hoy son los lugares donde se enseña a emplearlas para adquirir conocimientos. En efecto, sus aulas están equipadas como las del siglo XVIII. Si los docentes no emplean los nuevos medios didácticos, mal podrán mostrar a los estudiantes cómo usarlos para sacar el mejor provecho de ellos. La modernización de las aulas debe ser acompañada por una sostenida capacitación de los educadores.

    En una entrevista publicada por este diario, la psicóloga social y consultora Dolores Reig afirmó que “estamos en aulas del siglo XVIII, con estudiantes del siglo XXI”. Nada más cierto. Al menos en nuestras ciudades, no son pocos los estudiantes que hoy visitan diariamente las páginas de internet o frecuentan las redes sociales, a través de la computadora o del teléfono móvil. Interactúan con otros jóvenes del país y del extranjero empleando los recursos que hoy ofrece el fascinante campo de las telecomunicaciones. Incluso hay niños que saben explorar el mundo cibernético, para asombro de los mayores. Las nuevas generaciones no temen a las nuevas tecnologías de la información y se lanzan a explotar sus posibilidades para jugar, hacer amigos y aprender. Viven en este siglo porque tienen ganas de experimentar los avances cotidianos que ocurren en la sociedad de la información global.

    Por lo general, los niños y jóvenes aprenden a manejar esas modernas herramientas por cuenta propia. Si reciben alguna enseñanza, la reciben de sus amistades, antes que de sus padres y –ni qué decir– de sus maestros. Sus padres muchas veces ya han perdido el tren de los adelantos en materia informática, de modo que más bien ellos son los instruidos por sus hijos. Nada sorprendente, dado que cursaron sus estudios antes del surgimiento y desarrollo de las nuevas tecnologías de la información. Lo que sí resulta alarmante es que ni las escuelas ni los colegios de hoy son los lugares donde se enseña a emplearlas para adquirir conocimientos. En efecto, sus aulas están equipadas como las del siglo XVIII. Si los docentes no emplean los nuevos medios didácticos, mal podrán mostrar a los estudiantes cómo usarlos para sacar el mejor provecho de ellos.

    Conste que no se trata solo de que las aulas carezcan del equipamiento necesario. Si ese fuera el problema, podría subsanarse mediante una buena inyección de dinero público para instalar a los centros educativos en el siglo XXI. El problema adicional es que los propios docentes no saben cómo emplear una computadora u orientarse en internet. No pueden enseñar lo que ignoran. Esa fue la causa principal, por cierto, del fracaso de la cooperación concertada por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos, para llevar la informática a las escuelas. Es necesario que la Secretaría Nacional de Tecnologías de la Información y Comunicación (Senatics), creada el año pasado, preste hoy una particular atención al campo educativo y que realice un trabajo conjunto con el MEC, considerando las experiencias ya recogidas. Esa Secretaría podría aportar mucho para que las aulas del Paraguay estén algún día a la altura de los tiempos actuales.

    La modernización de las aulas debe ser acompañada por una sostenida capacitación de los educadores. No solo deberían instruir a los estudiantes acerca del manejo instrumental de los equipos informáticos, sino también –y sobre todo– acerca de su adecuado uso. La cuestión es que aprendan a emplearlos para enriquecerse intelectualmente, para adquirir nuevas habilidades, y no solo para entretenerse o comunicarse con los demás. Desde luego, también deben seguir enseñando el correcto uso del castellano, por ejemplo. Es penoso observar en las redes sociales las graves y frecuentes faltas de ortografía de tantos jóvenes que parecen muy familiarizados con la cibernética o el teléfono móvil. Eso de escribir correctamente no lo pueden aprender por sí solos ni a través de sus amistades. Los docentes son aquí irreemplazables.

    Nuestro enorme déficit educativo no solo está vinculado con las aulas anticuadas, sino también con la deficiente formación pedagógica de los maestros y profesores. El Presidente mexicano dijo que los maestros que no aprueben un examen de idoneidad serán destituidos. Es lógico que así sea, ya que cuesta imaginar cómo un ignorante puede contribuir a la formación de los estudiantes. Es de temer que si en nuestro país se tomara una medida similar, muchísimas aulas quedarían sin docentes. Pero ellos se creen irreemplazables, así que recurren periódicamente a huelgas chantajistas, con los educandos como rehenes, mermando aún más la ya de por sí reducida carga horaria. Es que las horas perdidas de clase con motivo de alguna medida de fuerza ya no se recuperan, resultando perjudicados sobre todo aquellos que asisten a instituciones públicas. En realidad, no solo tenemos aulas del siglo XVIII, sino también mentalidades propias de esa época, como las que reflejan los docentes que rechazan los exámenes de competencia o exigen la reducción del porcentaje mínimo para aprobarlos, aparte de recurrir a huelgas agresivas y dañinas.

    Este diario insiste en que la pobreza no será derrotada sin un buen sistema educativo. No se trata solo de que haya mano de obra calificada, sino también de garantizar la igualdad de oportunidades. La educación es el instrumento indispensable para eliminar las desigualdades, lo cual es el camino para el progreso económico y social de la gente. Nuestros estudiantes tienen derecho a formarse en centros educativos bien equipados y a tener como docentes a personas capacitadas y responsables. Por ellos y por todo el país, hace falta que los padres se movilicen para exigir que sus hijos reciban la educación que merecen, como ya lo hicieron en la Gran Asunción a raíz de la última huelga ilegal de docentes. Un signo alentador, que las autoridades deberían tener en cuenta.

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/editorial/estudiantes-del-siglo-xxi-en-aulas-del-siglo-xviii-616981.html

    Me gusta

  32. Cuando los indignados son parte del problema

    Si se anunciara que los medios de comunicación decidieron despedir a todos los periodistas cuyos bienes excedan largamente la capacidad de compra de sus ingresos y no tengan cómo justificar la diferencia, y apareciera un grupo de comunicadores protestando indignados por la medida, ¿qué pensaría usted de ellos?

    ¿Creería usted en la honestidad de esos periodistas? ¿Tendría alguna credibilidad para usted lo que ellos le informaran?

    Si se comunicara que no se dejará realizar intervención quirúrgica alguna a los médicos que no demuestren tener una mínima pericia con el bisturí, y un malón de galenos saliera a las calles reclamando enérgicamente la suspensión de la medida, ¿qué conclusión sacaría sobre la capacidad de esos médicos?

    ¿Entraría usted al quirófano estando uno de ellos a cargo de su operación? ¿Qué sentiría estando en esa sala?

    Déjeme decirle que la misma sensación tuve hace unos días cuando leí las airadas reacciones que generó en las redes sociales el que le señalara a la ministra de Educación, Marta Lafuente, que los maestros que no reúnen condiciones mínimas para enseñar deberían salir de las aulas.

    Tengo necesariamente que suponer que quienes consideran cuasi criminal este reclamo son precisamente los maestros que no reúnen los requisitos básicos para desempeñarse como tales.

    ¿Por qué los que sí están en condiciones de enseñar estarían en contra de depurar el magisterio? ¿Es que acaso hay una solidaridad mal entendida que pretende mantener a personas no aptas para enseñar solo para garantizarles un sueldo, en detrimento del alumno, verdadero sujeto y única razón de ser de todo el sistema educativo?

    Conviene aclarar que los números que di a conocer son oficiales del MEC, no los inventé yo. De acuerdo con la evaluación de docentes de 2012, no reúnen el perfil mínimo para ejercer la docencia el 55% de los maestros de la educación inicial, el 47% de la educación primaria y el 38% de la educación secundaria.

    Las consecuencias de esta situación de precariedad en la formación docente son notables. Según los exámenes de evaluación nacional de 2012 (Snepe), la mitad de los alumnos que llegan al noveno grado en la educación pública solo alcanza notas de 1 y -1 en matemáticas, comunicación y ciencias básicas, en una escala de 1 a 5. Vale decir, muchos ¡ni siquiera entran en la escala!

    Este es el panorama en general para el millón y medio de alumnos matriculados hoy en la educación pública. Se trata del 22 por ciento de la población total del país, un 22 por ciento cuyo futuro es, en el mejor de los casos, incierto.

    Y el maestro que se indigne porque estos datos se hagan públicos obviamente forma parte del problema, jamás de la solución.

    http://www.ultimahora.com/cuando-los-indignados-son-parte-del-problema-n722742.html

    Me gusta

  33. Pérdidas materiales e intangibles

    Hasta ahora y con 56 días menos de clase sobre los 170 que debería tener el año académico, nadie se ha puesto a hacer cuentas sobre lo que le está costando al país la huelga de los docentes. En términos materia- les, es relativamente sencillo hacer unos cálculos básicos. El año escolar 2013 se lleva del Presupuesto General de la Nación 5 billones 473.000 millones de guaraníes, monedas más o menos. Para los días de clase previstos, la relación arroja un costo de 23.000 millones de guaraníes por jornada de clase en el sistema educativo a cargo del Estado. Restemos a los 56 días sin clase los 15 que corresponden a las vacaciones de invierno y tendremos que lo perdido por causa de la huelga de maestros acumula ya unos 943.000 millones de guaraníes. Es decir, el 17% del presupuesto asignado al Ministerio de Educación y Cultura para este año se ha ido por el excusado por imperio de las medidas de fuerza impuestas por el magisterio nacional. Ahora, los gremios salen de nuevo con los tapones de punta contra el Ministerio porque se les ha descontado los días holgados. Amenazan con más paros si no se les restituye lo retenido.

    Esto quiere decir que, según los maestros de la nación, tras un evento calculado para producir daño como lo es una huelga, sin duda alguna–, los niños pueden salir perjudicados, el Estado puede perder cantidades ingentes de recursos, pero los que protestan y generan el daño material e intangible no pueden perder nada. Curiosa manera de concebir una medida de fuerza que, como su nombre lo dice, reemplaza la mesa de diálogo por la protesta activa, dejando las aulas vacías de maestros. Aunque el derecho a huelga esté consagrado en el artículo 98 de la Constitución, la misma Carta Magna impone al Estado la responsabilidad de hacer realidad el acceso a una educación integral y permanente, como medio de erradicar el analfabetismo y capacitar para el trabajo.

    Estos principios constitucionales han sido puestos en serio peligro por la belicosidad de una clase dirigente magisterial a la que poco le importa el daño material cuantificable producido al sistema y el aún más serio daño intangible al futuro de centenares de miles de niños y adolescentes dejados en la calle por casi dos meses de huelga. Felizmente y hasta ahora, al menos, el Estado ha tomado las riendas del conflicto para conducirlo con firmeza hacia su solución. Y será mejor que saque, ya en el remate del año escolar, experiencia suficiente para enfrentar un 2014 que podría traer escenarios aún peores que los que viene sorteando en este 2013.

    Por legítimos que sean los intereses personales o de gremio enarbolados por los maestros, nada puede ser superior a lo que un gran presidente latinoamericano definía como “educar al soberano”. Es decir, abrir las puertas del conocimiento, de par en par, a cada ciudadano de esta nación.

    http://www.5dias.com.py/31894-prdidas-materiales-e-intangibles

    Me gusta

  34. Padres delincuentes, autoridades cómplices

    “Nosotros tenemos derechos de estudiar “libremente””. Esta frase estaba contenida en un cartelito exhibido por alumnos de una escuela de Fuerte Olimpo. La caligrafía delataba una escritura de adulto, de manera que la presunta autoría de los niños de entre seis y diez años que aparecían en la foto estaba más que des­mentida.

    La redacción, atribuible a los padres o, peor aún, a los maes­tros, expone con crude­za la necesidad de que en esa comunidad no se pierda una sola hora de clase si es que esperan mejorar sus oportuni­dades en la vida. Y eso es, precisamente, lo que están haciendo: perder días de clase.

    Gorostiaga
    La causa es irrelevante pero sus consecuencias son ne­fastas. Parece que a un grupo equis no le gusta la directora nombrada por el Ministerio de Educación, un clásico paraguayo. Entonces ocuparon la escuela y allí no hay clases desde hace dos semanas hasta que se cambie el nom­bramiento. Impedir el funcionamiento de una dependencia del Estado es un delito que bordea la sedición y demasia­do grave tratándose de una escuela. ¿Qué han hecho las autori­dades? ¿Desalojar a los ocupantes, meterlos presos y procesarlos por robarles educación a un montón de niños? No, se han cruzado de brazos.

    A nadie con­mueve que se hayan perdido hasta ahora 40 horas académicas de un calendario que tiene apenas 700 anuales. Un padre que no manda a su hijo a la escuela y que además impide que otros lo hagan es un delincuente. Debe ser procesado, al igual que los responsables de la escuela en donde se perpetra este atentado y, por extensión, toda la cadena de mando del MEC. Se puede debatir e impugnar cualquier cosa, pero con los niños sentados en sus bancos y dando clase. Los que no entienden esto deben hacerse a un lado. O ir a la cárcel.

    http://www.5dias.com.py/padres-delincuentes-autoridades-complices/

    Me gusta

  35. Educación verde

    Siendo sinceros creo que debemos reconocer que la relación de la mayoría de los paraguayos con la naturaleza es ambivalente y ambigua. Se puede decir que la actitud y comportamiento de los paraguayos reflejan amor a la naturaleza y al mismo tiempo puede afirmarse que la actitud y el comportamiento son de menosprecio y destrucción de la naturaleza.
    Es incomprensible la barbarie de haber contaminado el lago Ypacaraí y es delictiva por omisión y pertinaz desidia de población y autoridades pertinentes la pasividad e inoperancia ante un bello lago destruido y no recuperado.

    Asuncenos han destruido el arroyo Mburicaó que cruza las mismas entrañas de Asunción, y algunos convierten su cauce diariamente en basurero y nido de ratas, mientras la Municipalidad se dedica a la política y permite pasivamente la impunidad.

    La Secretaría del Medio Ambiente debería decirnos cuántos arroyos del país están en las mismas o semejantes condiciones.

    Tan grave o más aún es nuestro comportamiento con los ríos. Arrojamos nuestras aguas cloacales a los ríos y seguimos esperando que la Essap supere sus problemas de corrupción y construya cuanto antes las instalaciones de purificación para devolver a los ríos las aguas no contaminadas.

    Muchos ejemplos de destrucción del medio ambiente puedo citar si recorro nuestro comportamiento con aire, suelos, basuras, basurales y la dramática deforestación masiva, incluyendo la expoliación de nuestros parques de reservas oficiales, etc.

    Los padres y madres trabajan duramente para dejar la mejor y mayor herencia posible a hijos y nietos, al mismo tiempo que con sus constantes y graves agresiones a la naturaleza le están dejando un medio ambiente contaminado, expoliado e inhóspito: un país y un planeta difícil y altamente costoso para la supervivencia.

    La situación ecológica de nuestro país con su progresivo y prácticamente irreversible deterioro, si seguimos viviendo con tanta irresponsabilidad y tan poco sentido común, está revelando la deficiente educación que los sucesivos gobiernos, desde hace décadas, vienen ofreciendo a la ciudadanía.

    Heike Freire, inspirándose en su propia experiencia y en pensadores de la pedagogía de la talla de Ivan Illich y Paulo Freire, lanzó su libro “Educación en verde”, profundamente preocupada por la destrucción del medio ambiente y apoyándose en la connatural sensibilidad de los niños con respecto a la naturaleza.

    Su experiencia como educadora, reflejada en su libro y evidenciada en el éxito de su pedagogía, está siendo reconocida en países europeos.

    Su propuesta va mucho más allá que incluir una asignatura más al diseño curricular. Heike Freire en las instituciones que regentea u orienta revoluciona la organización y estructura del currículo escolar poniendo como eje de todo él el medio ambiente, en torno del cual se ubican todas las asignaturas: las ciencias naturales, las ciencias sociales, la comunicación y el arte, no digamos y muy específicamente, la geografía y la historia, las matemáticas, la biología, la física y la química, etc.

    Dice Heike Freire que “antes de salvar el planeta, hay que amar el planeta” y no cabe duda que no se puede amar lo que no se conoce.

    Estudiar y aprenderse de memoria las asignaturas para rendir buenos examines no es “conocer para “amar”, es perder el tiempo, porque eso no es aprendizaje, eso es hacer de grabadora, con débil poder magnético para poder disponer de semejante información parcial y superficial. El aprendizaje supone asimilar con pensamiento complejo y comprender en sí el objeto y sus relaciones, para que verdaderamente el proceso convierta la información en conocimiento y sabiduría.

    La educación en verde no es solo educación en aulas, el aula más elocuente y sabia es la naturaleza. El contacto constante con la naturaleza es vital, tiene todas las puertas y ventanas abiertas y cada metro cuadrado ofrece estímulos desafiantes a la curiosidad y la mente reflexiva. En el futuro, si estamos de acuerdo con la educación en verde, deberían construirse todas las escuelas con algunas hectáreas de parque en el predio escolar.

    El proceso educativo se realiza en una relación triangular: el alumno, el profesor y el entorno medio ambiental. Los tres demandan calidad: el alumno con educabilidad, el profesor con educatividad y el medio ambiente con su sanidad y riqueza de estímulos naturales y pedagógicos.

    Por Jesús Montero Tirado

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/educacion-verde-1752061.html

    Me gusta

Deja un comentario