La Costanera y otras obras darán nueva vida a Asunción

La Costanera y otras obras darán nueva vida a Asunción

Aún no terminada, la avenida Costanera comenzó a renovar el perfil de Asunción, en un proceso necesario para la modernización de nuestra capital y su adecuación a las necesidades urbanísticas de este tiempo y, sobre todo, del futuro. Esta obra no será suficiente por sí sola para que se produzcan los cambios deseados.

Junto con la mudanza del Puerto a Villeta hay que emprender las obras complementarias programadas. La ciudadanía asuncena se muestra entusiasmada con la posibilidad de una metrópoli renovada y atractiva, que podrá convertirse, también, en foco de flamantes posibilidades de crecimiento económico y social.

Luego de mucho tiempo de idas y venidas, de indecisiones y trabas -algunas de ellas incomprensibles-, la Avenida Costanera se encuentra en su etapa culminante. Y se diría que está comenzando a cambiar el perfil de Asunción, al restablecer de manera directa la ancestral relación de la ciudad con el río Paraguay.

Pero con la avenida no termina todo el proceso de remodelación de ese sector asunceno, que abarca el Casco Histórico. Es, más bien, el eje inicial de una remodelación completa que se había comenzado a diseñar en el 2010, previo al Bicentenario, en un proyecto global que hay que revivir ahora en su totalidad.

Una decisión acorde, en ese marco, es la de mudar el Puerto a la ciudad de Villeta, donde se concentra hoy un polo industrial que viene creciendo de manera extraordinaria y que apunta a convertirse, con seguridad y en poco tiempo, en un pulmón económico sustancial del país. Así como está y donde está hoy, el Puerto perdió funcionalidad y se halla cada vez más limitado para operaciones de envergadura. Ese espacio habrá de consagrarse para integrar aún más la ciudad y el río.

Hay que recordar que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) había librado, dos años atrás, una línea de crédito de 125 millones de dólares para un proyecto integral que abarcaría la revitalización del microcentro, la modernización del transporte público metropolitano (proyecto Metrobús) y la construcción de nuevas oficinas de Gobierno. Esto quedó obstruido cuando el Congreso, respondiendo a presiones espurias de sectores interesados, abortó el proyecto del Metrobús.

Buena parte del aporte del BID se pensaba invertir para dar una nueva imagen al microcentro, a partir de la renovación y la conformación de espacios públicos como los que serán abiertos en la zona del barrio San Jerónimo, área pintoresca con un potencial turístico excepcional.

Asimismo, hay que tener en cuenta el Programa Ciudadela Cultural de Asunción, que surgió con el objetivo de articular los esfuerzos de diferentes instituciones para la recuperación del Centro Histórico.

En octubre de 2010, se había firmado un convenio de cooperación entre 14 instituciones públicas y privadas, en el marco del cual se han venido realizando distintas acciones y tareas conjuntas entre los miembros. Todo este marco significa que hay proyectos y recursos para los trabajos. Solo falta ejecutividad para concretar las obras programadas.

Asunción necesita innovarse, adecuarse a los tiempos, responder a las nuevas exigencias urbanísticas y recobrar su atractivo natural para, a la vez, promover nuevas posibilidades de crecimiento económico y social para sus ciudadanos.

http://www.ultimahora.com/notas/587944-La-Costanera-y-otras-obrasdaran-nueva-vida-a-Asuncion

64 comentarios en “La Costanera y otras obras darán nueva vida a Asunción”

  1. Un gran zafarrancho

    Muchas ciudades entraron en decadencia por la miopía de sus autoridades, actores sociales y habitantes en general. Un claro ejemplo a nivel mundial es Detroit, Estados Unidos. La principal causa, según la explicación de Edward Glaeser en su libro “El Triunfo de las Ciudades”, es que no supo reconvertirse y aprovechar la opulencia de la revolución industrial con ideas inteligentes.

    El autor del libro asegura que “el hombre creó la ciudad y esta ha humanizado al hombre” y entre varios aspectos reflexiona sobre uno muy interesante: A la industria automotriz de Detroit no le importó mucho la formación intelectual de sus trabajadores. Prácticamente se olvidó el capital humano, la capacitación, el desarrollo de ideas, la diversificación, la inversión en educación y la apuesta a la creatividad. La población no pudo reformularse y con la recesión huyó de su ciudad.

    En Asunción pareciera que vamos por ese camino. Las autoridades –y el resto de los protagonistas– desaprovechan las oportunidades de avanzar, de consolidar el urbanismo y asegurar un futuro mejor a las próximas generaciones.

    Los ejemplos huelgan. Uno de los signos de la falta de lucidez en la búsqueda de soluciones a los problemas citadinos es la marabunta que se armó en el tránsito con la anulación de la flecha roja de los semáforos. En el despiadado tráfico vehicular los conductores deben apelar a un sexto sentido para saber dónde está permitido girar a la izquierda desde los corredores de acceso hacia las avenidas colectoras. Las señales del tránsito deben ser claras y universales. ¿Es tan difícil señalizar adecuadamente o incorporar un simple vector en semáforos inteligentes de tan alta tecnología?

    Con los “concejales temáticos” la ciudad entra en regresión en cada periodo. Tuvimos un taxista que llenó de subparadas la ciudad y se armó el enjambre. Ahora el presidente de la Asociación de Cuidacoches de Asunción lanzó su campaña para candidatarse a concejal y su prioridad electoral es la “formalización de cuidacoches y otros trabajos informales”. ¿Por qué condenar al prójimo a seguir en una actividad tan mal vista por la sociedad que raya el chantaje y la extorsión? ¿Acaso los pobres no pueden aspirar a una profesión, a la capacitación, convirtiéndose en emprendedores? La suma de las ideas innovadoras salvaron a Nueva York, Boston o Milán de la misma debacle industrial en la que cayó Detroit.

    El otro disparate que puso en marcha la Municipalidad de Asunción es la de censar a los vendedores ambulantes de la Avda. Costanera para que obtengan un permiso provisorio de venta móvil. Con el anuncio, si ayer eran cien, el día del censo aparecerán doscientos y en los resultados estarán 300. ¿Por qué no se licitan espacios como la gente para no llenar de taperas la Costanera?

    Además, el famoso “permiso provisorio” siempre se concede en época electoral volviéndose tristemente indefinido. Con esto van a “lotear” hasta los paseos centrales.

    Solo resta concluir que están armando un gran zafarrancho con la “Madre de Ciudades” y la Capital Verde de Iberoamérica.

    Por Pedro Gómez Silgueira

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/un-gran-zafarrancho-1355677.html

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  2. ¿De quiénes son las calles y veredas?

    Supongo que después de tantos años de ver cómo la clase política aborda al Estado como si se tratara de un bergantín capturado por bucaneros para repartirse cargos y licitaciones terminamos por olvidar que se trata de una construcción pública y que por lo tanto es de todos y de nadie en particular.

    Y no me refiero solo a las instituciones y al dinero público que administran; todo lo que no pertenece legalmente a una persona o a varias personas determinadas es propiedad del Estado; las tierras, los bosques, el espacio aéreo, el agua, el subsuelo.

    El Estado puede vender, arrendar o concesionar para su explotación cualquiera de esos bienes, pero solo si la Constitución y las leyes se lo permiten, y de acuerdo con los procedimientos establecidos por esas mismas reglas.

    Absolutamente todo lo demás, lo que no sea legalmente propiedad de determinadas personas físicas o jurídicas, es propiedad pública.

    Las calles, las veredas, las plazas, cualquier espacio no privado le pertenece al Estado, y por lo tanto es de propiedad colectiva; o sea, es de todos y de nadie en particular, y por lo tanto nadie puede hacer uso restrictivo de él.

    Usted y yo tenemos el mismo derecho de caminar por cualquiera de las calles y veredas del país, pero ni usted ni yo tenemos derecho a apropiarnos de ese espacio para montar una casilla de venta de empanadas, estacionar autos en oferta o poner baldes de plástico para reservar estacionamiento.

    Lo público tiene un fin público y ningún miembro de la colectividad está por encima de los demás como para abrogarse el derecho de darle un fin distinto.

    Sé que es una obviedad grande como un tren pero se hace necesario repetirlo cuando se discuten cuestiones tan obvias como, por ejemplo, que ninguna persona puede apropiarse ni siquiera de medio centímetro de la franja de dominio del ferrocarril (que sigue siendo del Estado), ni el ciudadano cuya familia lleva allí dos o tres décadas ni el coqueto Club Libertad que levantó sus murallas sobre parte de la franja.

    Esas tierras son tan públicas como lo son las miles de hectáreas destinadas a la reforma agraria que se embolsaron los generalotes del general, o las plazas que se convirtieron en seccional o las calles que cerraron los prepotentes de turno.

    Ni la pobreza ni la riqueza son argumentos válidos para que alguien pretenda apropiarse en exclusividad de lo que es colectivo y tiene un fin público. Es lo que entendieron los sanlorenzanos que se manifestaron ruidosamente exigiendo a su intendente que sus calles vuelvan a ser calles y no un improvisado mercado.

    A ver si aprendemos de ellos.

    Por Luis Bareiro

    http://www.ultimahora.com/de-quienes-son-las-calles-y-veredas-n887333.html

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  3. El bullying social

    El tráfico caótico, la basura domiciliaria que se quema o se deposita al costado del camino, la violencia intrafamiliar, sumado a bullying que se vive en las instituciones educativas es el pan nuestro de cada día.

    El término bullying es un anglicismo que se traduce como acoso escolar, en el que el agresor o acosador molesta a su víctima de distintas maneras, ante el silencio o la complicidad del resto que solo mira expectante. Es habitual que el conflicto empiece con burlas que se vuelven sistemáticas y que pueden derivar en golpes o agresiones físicas. En todos los casos, el bullying revela un abuso de poder entre los individuos. Por tanto, la actitud que la sociedad tiene con relación a los individuos que la conforman es la base de la convivencia en paz y en armonía.

    Nuestras instituciones, solo se dedican a abusar de los ciudadanos o reprimir y nunca se abren al proceso de construcción social, promoviendo la educación.

    Como ejemplo pongamos a la Patrulla Caminera, cuando teniendo todas las posibilidades de ejercer un control con vistas a la educación en el tráfico, terminan promoviendo la corrupción y colocándose en lugares donde “pillar a los conductores” con el fin de iniciar el proceso de acoso para “arreglar el problema”. Esto no significa que la Patrulla Caminera sea un organismo que está previendo los accidentes, sino más bien se convierten en entes recaudadores, no para el Estado sino para los jefes de turno.

    La supuesta exposición al ridículo de un alumno por su propia maestra, para muchos ciudadanos es hasta justificable porque se argumenta que la “educación viene de la casa” y los docentes “no tienen el porqué de aguantar esta situación”; en este caso, la supuesta “irresponsabilidad” del niño en el cumplimiento de su tarea. Las redes sociales se inundan de casos, donde la gente insulta, ofende y abusa del poder de la “libre expresión” con el silencio de los que miran cómo se agreden entre todos.

    El ciudadano debe pensar que hostigar, manipular, excluir socialmente, intimidar, agredir o amenazar de manera verbal, son formas de violencia que quizás en muchos caso no llegan al cuerpo físico, pero operan directamente en el aspecto psicológico de los demás.

    Mientras las autoridades se dedican a las campañas políticas y dejan de cumplir con su rol social, esta sociedad está a punto del colapso por la inacción e ineptitud de aquellos que perciben dinero de los contribuyentes para solucionar los problemas, pero que no hacen nada.

    http://www.vanguardia.com.py/v1/index.php/component/k2/item/29434-el-bullying-social

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  4. Uso de la Costanera

    Soy un vecino de la costanera, vivo a 3 cuadras sobre la calle Benjamín Constant, la uso frecuentemente (salvo cuando está cortada lo cual sucede a menudo).

    Tengo entendido que esta costosa obra se realizó con el fin de agilizar el tránsito en la ya colapsada Asunción. Ahora bien, como es un espacio muy grande y con una hermosa vista se utiliza permanentemente para todo tipo de eventos, públicos y privados motivo por el cual se interrumpe el paso de vehículos.

    Ya sea recitales, actos oficiales (pasa detrás del Palacio López), actos militares, desfiles, práctica de desfiles, carreras de bicicletas, maratones , fiestas de carnaval, de la cerveza, y cuanto evento con posibilidades de ser multitudinario exista.

    Como no hace mucho tiempo vivo en Asunción, no se dónde se hacían estos actos antes de existir la Costanera. Supongo que en algún estadio o avenida. No lo sé, pero propongo, o bien que se hagan donde se hacían antes o cerrarla definitivamente al paso vehicular y los automovilistas sabremos a que atenernos.

    Las calles del centro como toda ciudad que mantiene su impronta colonial, son muy estrechas y es muy engorroso dar toda una vuelta para acceder al ingreso de dicha avenida y encontrarse con que está cortada.

    Para colmo una de las entradas pasa por la puerta lateral del Congreso que siempre está atiborrado de autos.

    Ah, me olvidaba también se utiliza como playa de estacionamiento del Congreso, con lo cual los días de semana se angosta considerablemente el carril derecho.

    Considero que hay que replantearse su uso, mencionando además que la enorme cantidad de puestos de alquiler de bicicletas y carros, puestos de bebidas etc. la han convertido en un mercado persa afeando su imágen y poniendo en peligro la vida de niños que cruzan con los cochecitos o bicicletas de alquiler la calle delante de los autos, cuando muchos de sus conductores creen que están en un autódromo.

    Nos soy un amargado, creo que si es más útil para este tipo de eventos que para el tránsito vehicular este último debe ser prohibido. Pero estoy convencido de que para ambas cosas no se puede.

    Jorge Daniel Sabadini

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  5. Obras son amores
    9 enero, 2018

    La continuidad de la actual avenida Costanera, de la calurosa “Madre de Ciudades”, al norte y al sur del río Paraguay, parecía un sueño sumamente lejano.

    Se tendía a pensar que esas obras se iniciarían el “año verde” por incursionar en el lenguaje de los muchachos de antes.

    Es que pasaron más de 20 años posiblemente desde que se empezó a hablar por primera vez del proyecto de “una franja costera” para la ciudad de Asunción.

    Con la velocidad de la tortuga se contrataron luego las consultorías para determinar la factibilidad del asunto. La mayoría de ellas-quizás no todas- hicieron desaparecer prolijamente los dólares sin dejar absolutamente nada útil para el futuro, por lo que el tema se diluía, hasta que alguien volvía a reflotarlo.

    Hasta que…paso a paso va Francisco, se hicieron las licitaciones y –por fin-arrancaron los trabajos que volvieron a durar largos años, hasta el presente en realidad, dado que hay sectores que aún no culminaron.

    Con semejantes “antecedentes”, era normal pensar que el anuncio de la construcción de una costanera norte, hecho por el gobierno de HC, hace menos de un año, era, cuando menos, irrealizable.

    Por ello, una escueta noticia difundida ayer por el MOPC, no dejó de asombrar a la gente.

    Decía “La habilitación parcial de la Costanera Norte será en marzo. El proyecto, que lleva un 65 % de avance, es a fin de alivianar el tránsito sobre la Avda. Artigas.

    Once kilómetros de avenida en dos sentidos de circulación, desde la rotonda de General Santos hasta el área del Jardín Botánico abarca la segunda etapa de la Costanera Norte. Asimismo, se contempla la construcción de cinco puentes de hormigón, un refulado de 2.200.000 metros cúbicos, un total de 1.410 metros de drenaje, entre otras cosas.

    Se estima que con la entrada en vigencia de los mencionados tramos, el trayecto de Luque hacia Asunción se reducirá a 30 minutos, mientras que de Mariano Roque Alonso al centro capitalino se llegará en solo 20 minutos.

    A estas obras se suman dos viaductos del Jardín Botánico con 1.345 metros y 460 metros respectivamente, como parte de la interconexión de la Costanera Norte con la zona de Zoológico”.

    Increíble. Tiempos nuevos. Nuevo rumbo. Además de cuentas claras, todo rendido al pie de la letra. Y no es el único caso. Es un nuevo modelo de hacer las cosas, como sentenció HC durante la reciente campaña.

    El ejemplo debe cundir, no dar marcha atrás en estos asuntos vitales para la buena marcha del Estado.

    ¡Los que llegan deben seguir con esta transparencia al pie de la letra!

    http://www.adndigital.com.py/obras-son-amores/

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  6. La Costanera y los Bañados

    La segunda parte de la avenida Costanera ya tiene fondos, el proyecto no debería tardar mucho más en comenzar ya que el problema del financiamiento ha sido cubierto con dinero del FOCEM. Son unos 64 millones de dólares y desde la administración se estima que se podría arrancar antes de fin de año con la obra en sí.

    La Costanera es un proyecto sumamente necesario, sobre todo teniendo en cuenta lo que será la avenida Ñu Guazú y su empalme con Primer Presidente, así la Costanera por lo menos debería descomprimir uno de los grandes focos de tensión del tránsito, el ingreso a Asunción desde Luque y alrededores.

    Antes de iniciar efectivamente lo que será la construcción, el Gobierno de Horacio Cartes deberá dar una respuesta que sirva a los más de 23.000 habitantes del Bañado, que hasta hoy no recibieron un proyecto de solución confiable. Según decía María García, de Cobañados, no existe un plan real para ese gran número de personas, entre ellos hay miles de niños.

    Las obras son importantes, la inversión en infraestructura tiene un efecto multiplicador que los economistas aplauden, con la segunda parte de la Costanera se van a generar muchos puestos de trabajo, también comerciantes y otros laburantes conseguirán ganancias de manera indirecta; que quede claro esto: se debe realizar la obra, pero no se puede soslayar el tema social y no es posible arrollar con la vida de compatriotas como si nada importara.

    Los vecinos bañadeneses, han presentado un proyecto de franja de protección, no están esperando maná del cielo, esas tierras los han albergado por años y merecen atención. Según nuestra Constitución Nacional, somos un Estado social de derecho y con ese condicionante, estamos obligados a resolver la cuestión de los pobladores del Bañado, no como una serie de objetos que se pueden trasladar sin consenso sino como un grupo de ciudadanos con derechos.

    También es un problema real la cuestión ambiental ya que la obra se extenderá sobre un sitio que se ha convertido en un lugar clave para el debilitado ecosistema urbano.

    Por Diego Marini

    http://www.extra.com.py/columnistas/la-costanera-y-los-banados.html

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  7. Pobladores de bañados tienen derecho a vivir con dignidad

    La situación de abandono en la que se encuentran alrededor de 100.000 personas en los bañados Norte y Sur de Asunción es un estado de injusticia que interpela a las autoridades y a la sociedad civil. La meta de vivir con dignidad a la que aspira cualquier ser humano y a la que tiene derecho por ser tal todavía queda lejos de quienes están condenados a la vulnerabilidad y, por lo tanto, a la inestabilidad permanente. Una respuesta para esos segmentos del cinturón de pobreza de la capital debe ser integral, abarcando infraestructura física, salud, educación, transporte, seguridad, vivienda y recreación, que les permita acceder a mejores condiciones de vida.

    Sanear y dotar de infraestructura a los bañados hoy puede costar 800 millones de dólares, dijo un experto en déficit infraestructural físico y social del Paraguay.

    Ese dato permite dirigir la mirada hacia las alrededor de 100.000 personas –según cálculos basados en el censo de 2012 proporcionados por la oficina de Registro de Ocupaciones de la Municipalidad de Asunción– que sobreviven en condiciones sumamente precarias en la franja ribereña del río Paraguay, que va desde las inmediaciones del cerro Lambaré hasta Zeballos Cué, en el municipio capitalino.

    En medio de efluentes cloacales que corren por las calles sin pavimento, un olor nauseabundo, con precarias casas de terciadas o plásticos de techos de chapa y sin transporte público, sus habitantes sobreviven en condiciones infrahumanas.

    Además de la zozobra que ya supone vivir en condiciones de pobreza extrema, hay que considerar que cada tanto se les presenta el drama de las inundaciones que les obliga a salir de sus asentamientos y ubicarse en lugares elevados para volver luego a los mismos espacios de dolor y angustia en los que ya habían estado.

    Un modelo económico perverso basado en la expulsión de campesinos de sus antiguos lugares de asentamiento, al que se suma el desinterés de los políticos de darles respuestas sustentables porque aprovechan su vulnerabilidad para sacar de ellos provechos electorales, es el que los mantiene en la miseria y el abandono.

    Esa realidad tan triste que acusa a las autoridades por su insensibilidad e ineficacia y a la sociedad civil que está en mejor situación por no presionar para que esas personas también vivan con dignidad, tiene que terminar. Es hora de que alcancen también los beneficios a los que tienen derecho todos los seres humanos.

    El programa de la franja costera y cualquier proyecto que se encare para mejorar las condiciones de vida de los bañadenses tienen que encarar la realidad desde una perspectiva de bienestar global.

    De nada valdrá contar con una infraestructura física moderna si es que los servicios de salud, educación, transporte, vivienda, seguridad, recreación y vivienda no son atendidos adecuadamente.

    Ahora que de nuevo se entra en campaña proselitista habrá que escuchar de qué manera piensan encarar los candidatos el problema de los que sobreviven en los bañados asuncenos. Sus planes tendrán que ser concretos, posibles y de ejecución inmediata.

    La población que vive en los bañados no puede seguir esperando.

    http://www.ultimahora.com/pobladores-banados-tienen-derecho-vivir-dignidad-n1085327.html

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  8. ES INMINENTE LA CONSTRUCCIÓN DE LA COSTANERA SUR

    Anunciaron oficialmente en conferencia de prensa brindada en Mburuvicha Róga, de la inminente licitación pública internacional para la construcción de la Costanera Sur que tendrá un recorrido de 7,9 kilómetros y que unirá el Cerro de Tacumbú con el Cerro Ita Enramada, fueron voceros en la ocasión, Ramón Jiménez Gaona, ministro de Obras Públicas; Soledad Núñez, ministra de la Senavitat, y James Spalding, titular de Itaipú, se hicieron presentes para el anuncio oficial del inicio de la licitación internacional del proyecto Costanera Sur. Contempla también la construcción de 5000 viviendas populares que serán para los moradores de familias que viven en el bañado Sur y que según encuestas realizadas llegan a ese número, lo que significa que más de cien mil personas habitan en este sector.
    El proyecto fue realizado mediante un convenio marco firmado en junio de 2016 entre el MOPC y la Itaipú Binacional, la consultora contratada tuvo a su cargo realizar los estudios complementarios en cuatro componentes: ambiental, social, urbanístico y comunicaciones. Este emprendimiento conjuntamente con el proyecto habitacional San Francisco en ejecución actualmente en Zevallos Cue, son los dos de mayor aliento que lleva adelante el gobierno nacional. El proyecto de viviendas populares es una sentida necesidad en estas comunidades y explicaremos más adelante porque. La costanera Sur, aparte solucionará uno de los más acuciantes problemas en la actualidad de los bañadenses que es la cíclica crecida del Río Paraguay.
    La crecida del río Paraguay se dio en los últimos años con mayor frecuencia e intensidad en nuestro país por fenómenos como la niña y el niño, la inundación generada desalojó a los moradores que habitan en humildes y precarias viviendas en zona ribereña, obligándolos a refugiarse en los insalubres asentamientos que es la negación de la existencia misma, en un ciclo perverso e interminable que se renueva cada vez con más corta frecuencia. Por eso la posibilidad de realizar los trabajos de refulados que consiste en el elevamiento de la cota para construir la carretera de la que será la nueva costanera será la valla que contendrá los embates del agua y permitirá la construcción de las viviendas populares en los sitios ganados al agua.
    Este proyecto es desde todo punto de vista revolucionario en lo panorámico y en lo social, va a cambiar como ya lo hizo la costanera norte en su primer tramo, la visión que tiene el Asunceno del Río Paraguay, hermoseando sus costas, creando espacios para proyectar emprendimientos inmobiliarios, tanto los de carácter social, como otros de mayor aliento dirigido a familias de mayor poder adquisitivo, Esperemos que todo esto pueda hacerse dentro de un proyecto que contemple los justificados derechos de los bañadenses de acceder a la casa propia en el lugar donde desde hace décadas viven y padecen, permitiendo que el emprendimiento sea sustentable mediante la liberación de terrenos que pueden ser utilizados para unidades productivas, establecimientos fabriles o viviendas de mayor nivel lo que ayudara a la puesta en valor del lugar.

    Andrés Granje

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  9. EL LAMENTABLE FRACASO DE UN PROYECTO HABITACIONAL MODELO

    El barrio San Francisco, en Zeballos Cué, Asunción, que en su momento fue presentado como un proyecto habitacional modelo, construido con una inversión millonaria por la anterior Senavitat, en donde se reubicaron a unas 1.000 familias de sectores vulnerables, se encuentra en un estado de abandono por parte del Gobierno, con graves problemas de inseguridad y falencias estructurales. Casos de jóvenes enfrentándose a machetazo limpio, al peculiar estilo samurái, demuestran el fracaso de los programas de asistencia y la falta de acompañamiento, en un contexto más integral de desarrollo. Es una lamentable muestra de que los proyectos sociales se encaran con un afán propagandístico, con intereses electorales, pero no encuentran continuidad desde los organismos del Estado. Es necesario encarar un trabajo más serio para recuperar este valioso proyecto.

    En su momento fue presentado por el anterior gobierno del presidente Horacio Cartes como el gran modelo de solución habitacional para miles de familias que sobreviven en villas miserias en sectores inundables o en cinturones de pobreza alrededor de la capital.

    La construcción del barrio San Francisco, con una millonaria inversión realizada con fondos de la entidad binacional Itaipú, con un proyecto dirigido por la anterior Senavitat —actualmente Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH)— sirvió para relocalizar a unas 1.000 familias humildes, provenientes de áreas vulnerables del bañado Norte, la Chacarita y Zeballos Cué, despertó en su momento mucho entusiasmo, por contemplar diversos aspectos de trabajo conjunto de instituciones que facilitarían un acompañamiento integral para ofrecer mejores condiciones de vida digna a los pobladores.

    A tres años de la habilitación del barrio, los vecinos se quejan de encontrarse abandonados por el Estado. Varios programas de educación, seguridad y promesas de instalación de fábricas que debían generar fuentes de trabajo, no se implementaron.

    Las construcciones exhiben fallas estructurales y muchas instituciones que debían acompañar el funcionamiento del complejo dejaron de concurrir al lugar.

    Hace unos días, un video difundido a través de las redes sociales mostraba a dos jóvenes enfrentándose a machetazo limpio, a la manera de los samurái de las películas japonesas, en plena céntrica calle del barrio, frente a numerosos niños y vecinos, a apenas tres cuadras de la subcomisaría local.

    Desde hace tiempo, las denuncias sobre grescas entre jóvenes adictos a las drogas, incluyendo hechos de asaltos, robos callejeros y domiciliarios en el barrio, se han vuelto frecuentes.

    La propia ex ministra de la Senavitat durante el gobierno de Cartes, Soledad Núñez, aseguró en entrevistas periodísticas que el actual gobierno de Mario Abdo Benítez ha abandonado totalmente el barrio San Francisco, supuestamente por razones políticas. Sostuvo que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) decidió retirar a los asistentes sociales que trabajaban con la comunidad.

    “Actualmente hay un alto porcentaje de deserción escolar, consumo de drogas, pero si el Estado te abandona, se retiran todas las fuerzas públicas, es lo que sucede. Vemos de alguna manera falta de continuidad de políticas públicas”, había denunciado Núñez.

    En realidad, el fracaso del proyecto habitacional modelo del barrio San Francisco es una lamentable muestra de que los proyectos sociales se encaran con un afán propagandístico, con intereses electorales, pero no encuentran continuidad desde los organismos del Estado.

    Es necesario dejar de lado las peleas internas del Partido Colorado oficialista y encarar con urgencia un trabajo más serio para recuperar este valioso proyecto habitacional, para que no sirva como un mal precedente para otros proyectos similares que se buscan implementar en la zona del Bañado Sur de Asunción, en donde se están iniciando tareas de extensión de la avenida Costanera Norte.

    https://www.ultimahora.com/el-lamentable-fracaso-un-proyecto-habitacional-modelo-n2963235.html

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  10. Desidia e irresponsabilidad que provocan muertes
    Por Susana Oviedo
    Las respuestas reactivas ya se institucionalizaron en Paraguay. Un ejemplo de estos días nos lo demuestra con claridad: Una joven de 18 años perdió la vida tras recibir una descarga eléctrica al recostarse en una de las columnas del alumbrado público en la concurrida Costanera de Asunción. Recordemos que esta quedó habilitada al público en 2012. Este dato es importante para comprender lo que afirmaré luego.

    https://www.ultimahora.com/desidia-e-irresponsabilidad-que-provocan-muertes-n2983668.html

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  11. Oportunidad perdida
    Benjamín Fernández Bogado

    Entre las cuestiones centrales de esta etapa pos-pandémica figura la cuestión sanitaria.

    Lo que hemos dejado de hacer durante todo este tiempo en términos de infraestructura cuando tuvimos los recursos para realizar una gran transformación del sistema sanitario en su conjunto.

    Volvemos a lo mismo que nos habíamos quejado siempre, la falta de insumos, de personal médico, de infraestructuras hospitalarias adecuadas, todo eso tendría que haber sido resuelto en los dos años que estuvimos en pandemia y donde hubo abundancia de recursos, todo el país se encontraba dispuesto a hacer lo que sea para mejorar drásticamente lo que había estado abandonado durante mucho tiempo, y lo continúa.

    No tenemos capacidad planificadora, por un lado de visión hacia el futuro, por el otro, y de compromiso para con la gente.

    La ciudadanía es la que debe exigir y demandar tener mejores condiciones de vida; no a la manera en que los políticos nos han venido acostumbrando en democracia, diciendo sencillamente aquello que está mal, pero pudiendo ellos transformar y cambiar no han hecho absolutamente nada.

    Necesitamos legisladores y Ejecutivo comprometidos con una sociedad cada vez más enferma, fundamentalmente ahora, de desilusión democrática.

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  12. Costanera Norte, Sur. Debería ser todo espacio verde para poder ir a estar con la familia, abierto, tipo el Central Park de Nueva York, gratis, aire, sol, camineros, juego para niños, bancos para sentarse. ¿Nadie piensa en eso? Todo es compra-venta nomás? La zona que se fulea no está con invasiones y es esa zona la que se vá a lotear… @scolari_hugo

    Sería lo ideal, pero mientras no haya severas sanciones para los invasores todo espacio que sea posible tomar lo harán, aquí en Costanera Norte cada día se ven casitas precarias que no se sabe de donde apareció. Todavía no está invadida. Todavía…
    ¿No fueron suficientes los despojos en los barrios para sedes políticas?

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  13. Qué lo que es la nueva moda está de alquilar la Costanera y que nadie pueda entrar ni a correr o caminar

    “Hay rally”… he’i el tipo que me impidió la entrada. Ahora resulta que la Muni concede permisos particulares y restringe a los asuncenos usar la infra de la ciudad. A mi me quisieron cobrar en la entrada de Gral. Santos y Costanera cuando iba a entrar CAMINANDO… Las maratones restringen el tráfico vehicular, ni peatonal. A nadie se le debería decir “se paga entrada” para un evento en la Costanera, único lugar de esparcimiento de Asunción. Que se vayan al autódromo. @FedeFilartiga

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  14. ATROPELLO IMPUNE

    Tras la habilitación temporal de la Costanera Sur, se denunció a través de las redes sociales que una parada de taxis funciona de contramano en el acceso por Cacique Lambaré.

    Estos taxistas, dónde hay una esquina se adueñan de ella… Los dueños de los taxis son políticos colorados, que compran las paradas a intendentes/concejales. Se están por extinguir… Usan un lugar publico… el mundo ya cambio que usen una APP

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