Si no mejora la situación de los trabajadores, el Paraguay seguirá siendo un país pobre

En el Día de los Trabajadores es oportuno analizar la situación del empleo y de los problemas sociales en el país. Los que eventualmente podrían festejarlo no tienen una vida digna. Mientras que los subempleados y los desocupados -que son la mayoría de la población- deben recordar al Gobierno y a los sectores que concentran la riqueza que el trabajo es un derecho humano fundamental. Y que, al promover la plena ocupación, el mejor salario y la capacitación, estaremos construyendo una sociedad más justa y próspera.

Es grave la situación de los trabajadores en el Paraguay. Y es más grave aún la de los informales que son explotados. Pero más trágica es la infrahumana vida de los que, por más que se esfuercen, no pueden entrar al mercado laboral.

Y -en conjunto- todos estos sectores hacen mayoría entre los habitantes en edad ocupacional en este país de pobres.

Y eso que para escapar de la pobreza, más de 1.500.000 paraguayas y paraguayos han emigrado al exterior. Y parte de lo que dificultosamente ganan remesan al país para mitigar el hambre de sus familiares.

Tenemos una nación con grandes potencialidades. Sus recursos son variados e inmensos. Podríamos ser uno de los países con mejor índice de desarrollo de la región. Pero hemos descuidado nuestro capital humano. Malos gobiernos y sectores poderosos muy egoístas han despreciado a nuestro pueblo. Y lo mantienen en una condición ignominiosa, que ofende a la conciencia humana.

Además, justo cuando el proceso de democratización debía fortalecer la organización de los trabajadores la ha debilitado. Hoy los sindicatos están en pleno retroceso frente a la misión de constituir el poder social. Se podría decir por falta de líderes. Pero es por la precarización de los asalariados y por la flexibilización laboral. Por defender los escasos puestos de trabajo se ha caído en el la vulnerabilidad sindical, y hasta en la renuncia de la defensa y promoción de los contratos colectivos.

En los países con tradición democrática, junto a los partidos, son los sindicatos la base y la fuerza de la institucionalidad de la democracia. Mediante ellos existe el Estado de Bienestar, pilar de una sociedad más justa.

Quizá mirando esos modelos exitosos se quiere el cambio en nuestro país.

Pero nuestra realidad sigue con el deterioro social. Las leyes laborales no se cumplen. La mayoría de los trabajadores no ganan ni el sueldo mínimo. El seguro social es para la minoría. El Ministerio de Justicia y Trabajo es un órgano más del Estado al servicio de los empleadores, al igual que el Poder Judicial.

Aun cuando se habla de la responsabilidad social empresarial, la capacitación de los trabajadores es excepcional. Y la inversión del Gobierno en la formación técnica y profesional es ínfima.

La educación para la vida del trabajo es un sistema muerto en Paraguay.

Así, no tenemos futuro. El pleno empleo es fundamental. El salario ético -para responder a las exigencias de vivienda, educación y salud- hace a la justicia social. Y la capacitación laboral es determinante para una sociedad competitiva. Estos son los derechos básicos a los que los trabajadores no pueden renunciar. Y el Estado y el empresariado están obligados a fomentarlos por el bien del país y la seguridad de todos.

Al cumplir con estas responsabilidades, estaremos construyendo una nación próspera. Podemos lograrlo, siempre que comprendamos que los trabajadores son la fuerza productiva de la sociedad.

http://www.ultimahora.com/notas/424711-si-no-mejora-la-situaci%C3%B3n-de-los-trabajadores–el-paraguay-seguir%C3%A1-siendo-un-pa%C3%ADs-pobre

7 comentarios en “Si no mejora la situación de los trabajadores, el Paraguay seguirá siendo un país pobre”

  1. Los trabajadores deben aliarse al combate contra la corrupción

    El Día del Trabajador debería ser algo más que una fecha dedicada a fiestas, almuerzos opíparos y brindis. Todo esto está muy bien, desde luego, pero mejor aún sería si los dirigentes sindicales aprovecharan la ocasión para despertar en sus compañeros y compañeras el sentido de la moral y el patriotismo, virtudes en las que no se ven destacándose a muchos adalides entre nuestros trabajadores actualmente.

    Los obreros, empleados, funcionarios y laboradores independientes de todos los sectores, formales e informales, están en perfecto conocimiento de lo que está bien y lo que está mal en la actividad económica; a menudo son los primeros actores o testigos de ilegalidades, abusos, perjuicios y violaciones de normas de todo tipo, pero la mayoría se calla, se aprovecha y, si ellos mismos no son los promotores de estos actos, no tienen escrúpulos en ser cómplices o encubridores.

    Muchas veces, con la cínica argumentación de que “soy pobre”, o “tengo derecho a trabajar”, se pasa por encima de cualquier regulación, norma o ley, sin que importe el daño social o individual que se causa, los ilícitos que se cometen, los derechos ajenos que se pisotean y la pésima fama que esto le da al país todo.

    Lamentablemente, no pocas veces encuentran políticos populistas u oportunistas que los respaldan, dándoles aun más ocasión de afianzarse en su posición de fuerza, como actualmente sucede con los pretendidos “cuidadores” de vehículos en la vía pública, por poner un ejemplo ilustrativo.

    Pero esta lista podría seguir con los “paseros”, los reducidores de objetos robados, los taxistas, los vendedores informales que se instalan en las calles céntricas y en puestos ubicados en diferentes puntos de las ciudades dedicándose a vender productos de contrabando o falsificados, y tantos otros casos similares. Con el agravante de que los “proveedores” de los mismos son poderosos y multimillonarios contrabandistas o empresarios de frontera, que se quedan con la parte del león.

    Y en el sector público, ¿quiénes son los que mejor enterados están de los tejes y manejes que se realizan en la administración estatal para defraudar, malversar, traficar influencias y cometer otras ilicitudes características de la función pública?

    Respuesta sencilla: los que por su oficio realizan diariamente los trámites que toda acción de esa naturaleza exige, o sea, los funcionarios públicos.

    Estos están perfectamente enterados, y antes que ningún otro, de los fatos que se cocinan en sus oficinas. Saben de las coimas que reciben los directivos de las empresas públicas, de los sobornos que pagan empresarios privados que ellos conocen, de las astucias que se emplean en licitaciones, concursos y contratos de obras y de provisión de servicios públicos. ¿Cómo olvidar, por ejemplo, los casos de las “croquetas de oro” de Itaipú y los “coquitos de oro” de la SAS, cuando, impúdicamente, las entidades adquirieron productos a precios enormemente inflados? ¿Y lo que acaba de ocurrir con la Industria Nacional del Cemento?

    Sea con la falacia de que la pobreza todo lo justifica; sea con el “ñembotavy” clásico de los funcionarios que manejan la administración pública; o la complicidad de los empleados que tramitan los sobornos y el tráfico de influencias del sector privado, así como las estafas que los contratistas del Estado cometen en colusión con aquellos en las ejecuciones de obras y prestaciones de servicio, todo este gigantesco y escandaloso aparato de corrupción podría ser combatido con mucho más éxito con la ayuda de los obreros, empleados y funcionarios conscientes, honestos y patriotas, si se lo propusieran.

    Y sería muy interesante que los trabajadores en general en su día realizaran una gran convención nacional dedicada a la autocrítica. Para preguntarse, por ejemplo: “¿Qué clase de dirigentes sindicales estamos eligiendo? ¿Hay un perfil para ser buen dirigente sindical o se los elige de roscas como a los políticos? ¿Es acaso provechoso para la lucha de los trabajadores que los dirigentes sindicales se eternicen en los cargos; o estén apadrinados por políticos; o se enriquezcan con la corrupción?

    Los sindicatos deberían constituirse en baluartes en la lucha contra la inmoralidad en las entidades estatales y en las empresas particulares donde operan, denunciando las irregularidades e ilicitudes y no beneficiándose de ellas.

    En vez de efectuar manifestaciones y aplicar medidas de fuerza solamente cuando peligran sus salarios o sus privilegios, tendrían que marchar por las calles muchas veces al año, protestando con energía contra la venalidad, la ineficiencia, el derroche y la negligencia donde lo observen, denunciando casos concretos.

    El Día del Trabajador sería entonces una fecha mucho más digna de conmemoración, serviría para aleccionar a los más jóvenes y advertir a los inmorales acerca de que van a estar observados y contenidos. Los dirigentes sindicales se convertirían entonces en verdaderos vigilantes contralores de la sociedad, rechazando con firmeza el papel de operadores electorales, traficantes de prebendas e influencia, o tramitadores de negociados, sobornos y evasiones.

    http://www.abc.com.py/nota/los-trabajadores-deben-aliarse-al-combate-contra-la-corrupcion/

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  2. PARTIDO DE LOS TRABAJADORES (PT)

    Fundado el 19 de marzo de 1989-
    Teléfono: 445 009 – Hernandarias 890 – Asunción, Paraguay
    ptparaguay@hotmail.comhttp://www.ptparaguay.org _

    ¡Este 1º de Mayo debe impulsar el clasismo y la reorganización de la clase obrera!

    La conmoración del 1º de Mayo surge a partir de los trágicos sucesos del año 1886, cuando más de 80 trabajadores murieron en una huelga realizada en los Estados Unidos. Los mártires de Chicago, entonces, murieron luchando por una reivindicación básica: la jornada laboral de ocho horas. Hoy en nuestro país, a 125 años de aquella gesta heroica, miles soportan una jornada superior a esa, sin contar el tiempo de transporte o la doble y hasta triple jornada laboral de las mujeres.

    La clase de los patrones ha intentado siempre, por todos los medios posibles, vaciar de su real contenido al 1º de Mayo. Se lo presenta como un día de “fiesta”, como un feriado más en donde generalmente no faltan los asados, los sorteos y las celebraciones. Aquellos que viven de robarnos el producto de nuestro trabajo tienen sus razones para esta política. Mal negocio para ellos si la clase trabajadora conoce la historia y el significado del 1º de Mayo como día de lucha internacional del proletariado contra la explotación del sistema capitalista.

    En nuestro país las patronales hacen lo que quieren con los trabajadores. Y lo hacen con la complicidad de los gobiernos, incluido este que se dice del “cambio”, y la de los venales parlamentarios y jueces, magistrados y ministros de la Corte.

    No se respeta el salario mínimo ni se garantiza la inscripción en el IPS a las y los trabajadores. La mayoría de las empresas descuentan su porcentaje de aporte al obrero pero nunca lo remiten al IPS, robándole, estafándole al trabajador. Percibir el salario mínimo y trabajar ochos horas representa un “privilegio” y uno debe reputarse afortunado. La inmensa mayoría de nuestra clase trabaja 10 o más horas. Si el hartazgo y la humillación cotidiana llevan a las trabajadoras y los trabajadores a organizarse en sindicatos, comienza una implacable persecución con amenazas, traslados arbitrarios y despidos. La dictadura de las patronales es feroz.

    Pero no son sólo los empresarios quienes violan los derechos de las trabajadoras y trabajadores. Este gobierno viola el derecho adquirido de las trabajadoras y los trabajdores del Estado, viola la estabilidad laboral y sindical de sus funcionarios, el derecho a la seguridad social. Este gobierno viola el derecho de huelga. Este gobierno violó en dos ocasiones la ley del salario mínimo. Los reajustes son miserables y sin control ni fijación de precios topes para los productos de la canasta familiar, con lo que la inflación devora nuestros ingresos. En la mesa de las familias trabajadoras se come cada vez peor, en cantidad y calidad ¡Qué contraste con la suntuosa vida de placeres que disfrutan unos cuantos burócratas estatales y otros de sonoros apellidos en nuestro país!

    Recuperar los principios y liquidar burocracias

    No es el caso enumerar todas las necesidades, precariedades ni violaciones a los derechos de los trabajadores. Sobra decir que la situación es desesperada. Es por ello que, en este Primero de Mayo es preciso rescatar el clasismo y la combatividad propios de esta fecha.

    Es una necesidad que este Primero de Mayo sirva de impulso a la reorganización de las fuerzas de la clase trabajadora sobre bases principistas. Se necesita como el aire recuperar y levantar las banderas de la independencia de clase, de la democracia obrera, de la solidaridad sindical, de la combatividad y del internacionalismo proletario.

    Pertrechados con estos principios, debemos luchar por el respeto al salario mínimo y por su reajuste en no menos del 30%; por el respeto al derecho adquirido de la jornada laboral de seis horas en el sector estatal; por el cumplimiento de la jornada laboral de, cómo máximo, ocho horas en el sector privado; por el pago de horas extras, por la universalización del IPS, por comedores y guarderías en los locales de trabajo, por igual salario por igual trabajo para las mujeres, por el respeto a los derechos de organización y de huelga, por la defensa del patrimonio público entre otras tantas reivindicaciones urgentes.

    Para esto, es preciso participar, organizarse, involucrarse en la vida sindical. También es necesario ser conscientes de que, para obtener mejores salarios y condiciones de trabajo, debemos enfrentar al gobierno de Lugo, a la derecha tradicional nucleada políticamente en los partidos Colorado, Liberal, Patria Querida o Unace, a los gremios patronales, a la prensa burguesa y a muchos falsos dirigentes dispuestos a vender nuestras luchas y pactar con los explotadores a cambio de privilegios. Las burocracias sindicales, hoy representadas por la Coordinadora de Centrales Sindicales, son un obstáculo objetivo que debemos superar. Son un freno consciente de la lucha obrera.

    Desde el PT saludamos a todas y todas los trabajadores y sus familias en su día. En esta fecha tan importante para nuestra clase, auguramos fuertes y victoriosas luchas que devuelvan el protagonismo político que cabe a la clase obrera, clase revolucionaria con la misión histórica de librar a la humanidad de toda opresión y explotación. Desde el PT, les invitamos a todas y todos los trabajadores a luchar por por instaurar un gobierno obrero, campesino y popular que inicie la edificación de la sociedad socialista.

    Comité Ejecutivo Nacional
    Gloria Bareiro

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  3. PRIMERO DE MAYO

    Unidad de acción para luchar en defensa de nuestros derechos

    El Primero de Mayo es siempre una oportunidad especial para reflexionar sobre nuestra situación como clase trabajadora. En esta fecha, miles de trabajadores y trabajadoras del mundo se movilizan para denunciar y protestar por el empeoramiento de las condiciones de trabajo y de vida.

    Este Primero de Mayo nos encuentra a nosotros, en nuestro país, en un proceso de profundización de los problemas sociales que afectan a nuestra clase y al pueblo en general. Nos encuentra denunciando las graves e impunes violaciones de nuestros derechos laborales y sindicales, por parte de las patronales privadas y del Estado.

    Nos encuentra en un proceso de desvalorización de nuestros ya escuálidos salarios. Nos encuentra en un proceso de grave deterioro de nuestro nivel de vida, producto del aumento desmedido de los precios de los productos canasta familiar, sobre todo de los alimentos.

    Nos encuentra con una calamitosa situación de la salud pública, con falta de medicamentos en los hospitales, lo cual se ha convertido en un drama cotidiano; con el problema de la desocupación que sigue siendo un flagelo social preocupante.

    La tan necesaria Reforma Agraria no ha avanzado en absoluto; sin embargo se fortalece el modelo agroexportador que favorece sólo al grupo de las transnacionales sojeras y a la oligarquía ganadera. Este modelo está destruyendo las tierras fértiles en el campo y está envenenado y avasallando a nuestros compatriotas campesinos.

    El gobierno pretende festejar este “Bicentenario de la Independencia de la Patria”, impulsando la política de privatizaciones (que empieza con los aeropuertos), entregando el patrimonio del Estado y la soberanía nacional al capital extranjero, poniendo en peligro el puesto de trabajo de centenares o miles de compañeros trabajadores y compañeras trabajadoras.

    Este Primero de Mayo podemos también constatar que ante la organización y los reclamos de las trabajadoras y trabajadores, este gobierno -así como los demás poderes del Estado-, aplica la política de criminalización de las luchas, la criminalización de las huelgas y la persecución sindical.

    A estas alturas, ya todos somos concientes que lejos del “cambio” prometido, lo que existe es mayor miseria y represión para los trabajadores y el pueblo.

    Ante el reclamo de un reajuste salarial que recupere el valor adquisitivo de los salarios, el gobierno responde con un miserable incremento del 10%, lo cual representa una nueva burla para la clase trabajadora. Como respuesta, algunas centrales sindicales anunciaron la organización de una huelga general para el próximo 3 de junio de 2011.

    Lucha unitaria en defensa de nuestros derechos

    Desde la Confederación de la Clase Trabajadora (CCT), consideramos que una huelga exitosa es necesaria para la clase trabajadora, por lo que les proponemos instalar un espacio de unidad de acción para organizar la huelga general que incluya entre sus reivindicaciones, además del reajuste salarial, las reivindicaciones más sentidas de los sectores de la clase trabajadora, como por ejemplo, la reposición del derecho adquirido de la jornada laboral de 6 horas para las y los trabajadores del Estado.

    La CCT tiene diferencias de fondo con las otras centrales sindicales, por eso estamos en organizaciones distintas; sin embargo, eso no debe ser obstáculo para que salgamos a luchar en forma unitaria, incluyente y tolerante por reivindicaciones concretas que representan intereses de la clase trabajadora y nos afectan a todos.

    En este Primero de Mayo, día histórico para la trabajadora mundial, la CCT saluda a todas las trabajadoras y a todos los trabajadores renovando su firme intención de avanzar sin retrocesos en la reorganización del movimiento sindical y de la clase trabajadora. Hacemos, finalmente, un llamado a construir unidos un polo de independencia de clase, autónomo y combativo para enfrentar los enormes desafíos que la historia nos presenta.

    Ese será nuestro mejor homenaje a los Mártires de Chicago.

    ¡No a al plan neoliberal del gobierno!

    ¡Por aumento de salario para todas y todos!

    ¡Por el respeto a los derechos laborales y sindicales!

    ¡No a las Privatizaciones!

    ¡Por la eliminación de la pobreza, la corrupción y la impunidad!

    ¡Por la reorganización del movimiento sindical y de la clase trabajadora!

    ¡Viva el Primero de Mayo!

    ¡Viva la clase obrera!

    Comité Ejecutivo Nacional

    Confederación de la Clase Trabajadora – CCT

    1 de Mayo de 2011

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  4. Gobierno de Paraguay asegura compromiso con clase trabajadora

    El ministro de Justicia y Trabajo, Humberto Blasco, en las celebraciones del Día del Trabajador ratificó el compromiso del Gobierno con la clase trabajadora.

    Indicó asimismo que la fortaleza de un Gobierno está en la fuerza de los trabajadores organizados. Durante el acto por el Día del Trabajador, organizado por las cinco centrales obreras, el secretario de Estado reconoció que aún hay deuda para con los trabajadores pero ratificó el compromiso con la clase trabajadora, consignó el portal d la Información Pública del Paraguay (IPP).

    «Ciertamente aún hay deuda, pero nadie puede ignorar 70 años de represión, de ausencia del Estado, persecución a los trabajadores y a la clase trabajadora. Este Presidente de República está medularmente comprometido con la clase trabajadora, con las clases más necesitadas y humildes y necesita sin ninguna duda del acompañamiento de ustedes, de la gente que todavía no tiene empleo, para vencer las viejas estructuras que todavía nos tienen amarrados a situaciones de injusticia», aseveró.

    Por otro lado, continuó IPP, dijo que «es de esta forma que vamos a profundizar los cambios que aún se requieren. Es con la gente trabajadora y movilizada que el Gobierno va a poder alcanzar los grandes objetivos pendientes del sector de los trabajadores. Sin el apoyo ni la movilización de los trabajadores no hay Gobierno que tenga fuerza para producir los cambios esperados por tanto tiempo».

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  5. Trabajadores paraguayos protestan en Asunción para exigir mejoras laborales

    Más de un centenar de dirigentes de centrales obreras y sindicatos de Paraguay protestaron hoy ante el Ministerio de Justicia y Trabajo y marcharon por las calles de Asunción para exigir mejoras laborales.
    La Central Nacional de Trabajadores (CNT) y la Corriente Sindical Clasista (CSC) encabezaron las movilizaciones en esta capital en recordación del 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajo.
    Los manifestantes exigieron al jefe de Estado, Fernando Lugo, el cumplimiento de las promesas de creación de fuentes de trabajo, el respeto de los derechos laborales y una mejor remuneración salarial.
    La protesta también contó con la participación de un grupo de dirigentes de la Federación Nacional Campesina (FNC), la principal del país.
    El secretario general de la FNC, Odilón Espínola, denunció ante periodistas la falta de una reforma agraria y la precarización de los servicios de salud y educación en las áreas rurales.
    Los sindicalistas se entrevistaron en esta jornada con el ministro de Justicia y Trabajo, Humberto Blasco, a quien expresaron los reclamos del sector.
    Por su parte, Lugo saludó en un mensaje a los trabajadores, así como a los maestros, estos últimos cuyo día se celebra el 30 de abril en este país.
    «Sabemos que no es suficiente que en Paraguay existan mejores condiciones macroeconómicas si aun las fuentes de trabajo constituyen una meta por alcanzar para muchos trabajadores», expresó el mandatario.
    Resaltó que su Gobierno «sigue comprometido, ahora con más fortaleza, con el propósito de garantizar un cambio cuantitativo y cualitativo para las oportunidades laborales».
    «Las condiciones están cambiando. La economía ha mejorado en el contexto empresarial. No debe demorar mucho para que tales condiciones se transformen en promotoras del desarrollo laboral», añadió.

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  6. Hace 25 años

    por Alcibiades González Delvalle

    Se cumplen 25 años del 1º de mayo de 1986 cuando la policía, más rabiosa que otras veces, se echó sobre la multitud que acababa de salir de la iglesia de Cristo Rey. El oficio religioso, presidido por monseñor Mario Melanio Medina, se hizo a pedido del Movimiento Intersindical de Trabajadores (MIT), integrado por los sindicatos –muy pocos– que clamaban por la democratización del país.

    El MIT quería reunir a sus asociados en la Plaza Italia para memorar el Día del Trabajador, pero el Ministerio del Interior –el ministerio de Sabino Augusto Montanaro– prohibió el acto. Se pensó, entonces, en una misa a cuyo término se procuraría llegar a la plaza como un derecho ciudadano de ocupar el espacio público, que es del público.

    Al término del acto religioso, en la explanada de la iglesia, algunos de los líderes sindicales se refirieron a la importancia de la fecha y a la necesidad de seguir trabajando por la libertad sindical y las demás libertades, como la de reunión y de expresión. Ese año –desde hacía dos– ABC estaba clausurado.

    En un momento de los discursos se vio a Stroessner, en la parte trasera de su automóvil, pasar con provocadora lentitud por la avenida Colón. La gente, al verle, corrió hasta la muralla para gritarle “¡Dictador!”, “¡Dictador!”. La multitud salió a la calle con la consigna de llegar a la plaza. Como no se podía por 25 de Diciembre, clausurada por un tupido cordón policial, subió por Colón donde al rato, desde Carlos Antonio López, bajó una marea negra de policías con pistolas, bastones, garrotes, gases lacrimógenos. El encierro permitió que los manifestantes quedaran a merced de sus verdugos. Cuando los golpes arreciaban, Stroessner volvió a hacerse ver en la avenida Carlos Antonio López con dirección a Montevideo.

    En la esquina de Colón y 25 de Diciembre, el jefe de Orden Público, comisario Schreiber, con bota de montar, usaba la fusta como una batuta para dirigir, complacido y con solvencia, el concierto de golpes. Muchas personas –entre ellas doña Coca de Lara Castro y Luis Alfonso Resck– procuraban ganar el patio de una casa cuyos propietarios, sin duda de buen corazón, les abrieron el portón y luego la sala hasta donde entraron algunos policías ebrios de odio y prepotencia. Sobre 25 de Diciembre, el dirigente campesino Marcelino Corazón Medina quedó tirado en el suelo con muchos y despiadados golpes, a igual que otros manifestantes que iban presos o a Primeros Auxilios.

    Mientras tanto, frente al Panteón de los Héroes, los dirigentes de la Confederación Paraguaya de Trabajadores (CPT) bendecían la paz y la democracia instaladas en el Paraguay gracias al patriótico gobierno del general Alfredo Stroessner.

    Dos semanas antes, el 18 de abril, médicos, enfermeras y empleados del Hospital de Clínicas marchaban por la calle Oliva con intenciones de llegar hasta el Ministerio de Hacienda donde sus dirigentes peleaban por mejorar el salario, escandalosamente bajo. En la esquina del Panteón los policías amaestrados se dieron a la acción. Descargaron sus cachiporras eléctricas con preferencia sobre las mujeres. Estos actos fueron el inicio de una vigorosa protesta que se extendería, sin parar, hasta el derrumbe de la dictadura.

    Unos días después de estos atropellos, se produjo otro que dibujó la exacta figura política y moral del Gobierno y del Partido que lo apoyaba. Un grupo de seccionaleros borrachos destrozó el edificio y los equipos de Radio Ñandutí al son de las polcas “Colorado” y “General Stroessner”. El vandalismo se extendió por más de media hora.

    La brutalidad de las intervenciones policiales contra los políticos, obreros, estudiantes, médicos, enfermeras, que ejercían su derecho de reclamar a las autoridades, hizo que se extendiese la idea generalizada de un Gobierno que tenía que irse. Por demasiado tiempo, en nombre de la paz, el progreso, la democracia sin comunismo, se humillaba sin piedad a cualquiera que quisiese un país mejor.

    La clausura de ABC Color y otros medios, los hechos originados en el Hospital de Clínicas –atropellado también por el batallón de asalto de Ramón Aquino– la barbarie contra Radio Ñandutí para silenciarla, fueron algunos de los hechos que tuvieron la culminación esperada: la caída de la dictadura el 3 de febrero de 1989.

    En fin, feliz Día del Trabajador.

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  7. Vendedores Informales

    Andrés Granje

    Es increíble cómo tenemos instalado en la sociedad la informalidad
    como sistema comercial, no existe un punto de la ciudad donde no haya
    una casilla callejera, o vendedores ambulantes ofertando productos en
    dudosas condiciones, si son productos importados uno debe cuidarse de
    las falsificaciones o las adulteraciones disminuyendo la calidad del
    producto que uno compra, lo que de alguna forma y por los precios que
    se pagan uno casi tiene la certeza que lo se adquiere es trucho. Lo
    malo es cuando se compra alimentos en la vía pública, allí si el tema
    se puede complicar porque es probable que las prácticas de manipuleo
    de los productos en venta no tengan los cuidados de higiene
    elementales que se debe tener para la venta de comestibles, lo que ya
    pone en peligro la salud de la gente.

    Es notable lo que acontece con las casillas ubicadas enfrente del
    Hospital del Instituto de Previsión Social (IPS) en el Barrio Santo
    Domingo, allí más de 130 comerciantes se niegan a ser reubicados en
    una zona cercana porque aducen que las nuevas casillas tienen un
    espacio muy pequeño, de solo 1,50 por 1,80 metros, según indicaron.
    Sin embargo lo que estos comerciantes informales no entienden es que
    invadieron un predio que pertenece al IPS, sin ninguna autorización,
    que ejercen un comercio totalmente informal, que manipulan alimentos
    sin ningún cuidado, ni higiene y que esto es sumamente peligroso
    porque puede darse una intoxicación masiva, para con los familiares de
    los pacientes del hospital y hasta con los mismos enfermos que
    consumen muchos de los alimentos, como frutas y golosinas que se
    venden allí.

    Los vendedores son llamados a entrevistas con la fiscala María Teresa
    Ruíz Díaz en una audiencia previa a los desalojos que ya comienzan a
    efectuarse y que fueran solicitados por los abogados del Departamento
    Jurídico de la Institución. Lo incomprensible es que siempre, por una
    solidaridad mal entendida, siempre encuentran la forma de zafar y
    seguir con este comercio irregular que pone en peligro la vida de sus
    semejantes y que no ayuda para transparentar el pago de impuestos
    correspondiente. Lo mismo acontece con los vendedores ambulantes que
    están en la vereda de Emergencias Médicas, también en las mismas
    condiciones de insalubridad y con un mal aspecto y una promiscuidad
    visual increíble que atenta contra todo principio de urbanismo.

    En el caso de los vendedores de Emergencias Médicas la Municipalidad
    de Asunción ha realizado hasta el momento más de tres desalojos, pero
    los vendedores siempre vuelven y se instalan de nuevo en el lugar,
    contando con una orden de no innovar, con lo que la intención de
    normalizar el comercio en la zona de la comuna se ve frustrada por
    orden judicial. Pero el comercio ilegal e informal florece en todo el
    país, lo mismo acontece en Pedro Juan caballero, Ciudad del Este, en
    el centro de la capital es un escándalo igualmente lo que sucede en la
    calle Palma, inclusive en la esquina del Ministerio de Hacienda
    existen vendedores informales ofertando todas clases de artículos con
    total impunidad y sin ser molestado por ningún inspector de hacienda
    para saber el origen de los productos que venden.

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