El camino para el 2016

La educación sigue necesitando de una profunda reforma, en donde la inyección económica es una de las aristas más discutidas, pero no la única variable en la elaboración de esquemas más favorables. No obstante, vivimos los pedidos de transparencia y mejora en la calidad educativa, con el que los estudiantes secundarios y universitarios nos mostraron el camino del compromiso, la unidad y la lucha.

En la sociedad paraguaya seguimos atomizados en torno a una porción del poder al que nos aferramos para sacar ventajas. Igualmente la visita de Francisco nos encontró unidos soñando con los ojos abiertos con la posibilidad de un país mejor.

El electoralismo siguió devorando espacios que debieran ser dedicados a la solución de los problemas estructurales, de todas maneras, este año vivimos una vez más el respeto de los resultados electorales en nuestra democracia, que sigue consolidando sus formas.

Seguimos viendo corruptos que siguen llenando sus bolsillos con las arcas del Estado, empleando la administración estatal como un boliche en el que tienen todo a su disposición, aunque algunos sufrieron los rigores del escarnio público y gracias a denuncias mediáticas se activaron procesos que derivaron en que estén fuera de sus cargos o que estén encaminados a ese destino.

La narcopolítica se consolida, se burla de las autoridades con la impunidad que le otorga su poderío económico y sigue solidificando su accionar en comunidades en donde la ausencia de voluntad política es el factor común que aumenta sus chances de seguir conquistando espacios de poder, con sesgos de legitimidad les que otorga la representatividad popular.

En contrapartida la ciudadanía se sabe cada vez más protagonista de los hechos y de la necesidad de edificar un nuevo orden en el que se prioricen las necesidades de la gente. El 2016 nos va a desafiar profundizar las transformaciones en ese sentido, en el que lo único innegociable es la participación activa de todos.

Por Pablo Noé

http://www.extra.com.py/columnistas/el-camino-para-el-2016.html

 

21 comentarios en “El camino para el 2016”

  1. Lo que termina realmente
    A fines de diciembre, es normal que todos estemos envueltos en el proceso de evaluación general del año que se va. Repasamos los números, lo bueno, lo malo, los logros, los pendientes, todo lo ocurrido.
    Sin embargo, en esta ocasión parecería más propicio analizar todo un ciclo que en cierta forma está terminando para nuestro país.
    Si miramos hacia atrás, los diez últimos años han configurado un verdadero superciclo para el Paraguay.
    Como buenos productores de alimentos que somos, hemos sido capaces de aprovechar de manera muy conveniente los excepcionales precios de los principales commodities a nivel internacional. Además, esto ha coincidido con tasas de interés cercanas a cero en los mercados desarrollados que facilitaron el flujo de inversiones hacia los países emergentes o en desarrollo como el nuestro.
    En este periodo, nuestra economía ha iniciado un interesante proceso de diversificación y varios sectores, como la construcción, la producción de aceites vegetales, la maquila, el turismo, entre varios otros, han empezado a tomar mucha importancia por su sostenido crecimiento.
    Esas condiciones favorables del entorno impulsaron con fuerza no solo nuestra economía, sino además un proceso de transformación de nuestra sociedad en muchos aspectos.
    La clase media ha crecido sostenidamente en la década pasada y esto trae aparejado una nueva cosmovisión que implica demandas inéditas y nuevas presiones hacia un Estado que necesita con urgencia volverse más ágil y moderno.
    Este ciclo tan positivo fue también muy importante para enfrentar uno de los grandes e históricos problemas del Paraguay y que tiene que ver con el tremendo retraso en las cuestiones sociales, con indicadores en muchos campos verdaderamente inaceptables.
    Además de la necesaria inversión social que ha venido creciendo como relación del producto interno bruto, el principal logro de nuestra economía fue el haber creado muchos nuevos empleos en la década pasada, lo cual constituye sin duda la mejor forma de luchar contra la pobreza.
    Ahora bien, el superciclo que ayudó a empujar con fuerza nuestra economía definitivamente ha concluido y debemos caminar hacia el futuro con un escenario muy diferente, en donde las condiciones del ambiente externo ya no serán tan favorables.
    Esto no significa de ninguna manera que debamos volver a estadios anteriores; ciertas condiciones para continuar por la buena senda del crecimiento están presentes, aunque de manera distinta y esto implica ajustar las estrategias.
    La época de relativa abundancia ha concluido y ahora debemos ser capaces de avanzar hacia reformas inteligentes que vayan eliminando las trabas al crecimiento.
    En materia macroeconómica hemos hecho muy bien los deberes y eso obviamente debe mantenerse, pero cada vez más, esta será una condición necesaria, aunque no suficiente para continuar creciendo sostenidamente.
    Son estos los momentos importantes en la historia de los países en donde la dirigencia en general debe asumir su responsabilidad y actuar en consecuencia para transitar un nuevo camino.
    Una buena hoja de ruta la tenemos en el Plan Nacional de Desarrollo 2030, pero considero que el mismo aún no ha sido apropiado realmente por la dirigencia en general. Y es necesario trabajar en dicha línea.
    Las reformas sobre las cuales debemos avanzar forzosamente generarán resistencias y fricciones, como es normal en cualquier democracia y en ese marco democrático deben ser discutidas y acordadas. Lo que no podemos hacer es mantenernos en el statu quo solo para evitar los costos políticos de las reformas.
    Ante el nuevo ciclo que se inicia, necesitamos reconocer los procesos de transformación por los cuales estamos transitando como sociedad, ser capaces de diseñar el futuro que queremos y acordar las estrategias y acciones que necesitamos impulsar, decidida y sistemáticamente.
    Esa es la tarea clave de la dirigencia para este nuevo ciclo.

    Jan Speranza

    Me gusta

  2. Un año contradictorio

    Como es natural, muchas personas querrían que este año se prolongase por uno más; otras, con el deseo de que tendría que haberse ido pronto. Solemos escuchar que el tiempo es oro. Depende. Hay meses enteros que uno los daría por dos céntimos y momentos que no cambiaríamos por nada en el mundo.

    Para nuestro país fue un año contradictorio, como siempre. Por un lado, los técnicos, con números en mano, nos aseguran que la economía está bien; que no ha decaído el crecimiento; que estamos mejor que nuestros poderosos vecinos. Podría ser. Por otro lado, cuando se produce la catástrofe de las aguas que suben sin parar y expulsan de sus hogares a miles de personas, aparece la calamidad de nuestra pobreza. Y junto con ella, las eternas improvisaciones e imprevisiones. Las mismas escenas que hoy golpean nuestros ojos y nuestra sensibilidad, veremos en las próximas inundaciones.

    Sin negar que el crecimiento económico pudiera ser una realidad saludable, tenemos que hablar también del crecimiento imparable de la corrupción en cuya bolsa sin fondo es posible que se encuentre todo lo esforzadamente ganado.

    Bueno es señalar el veto presidencial a la ley cocinada en Senadores por la cual el Estado habría de dar un montón de dinero más a los partidos políticos. Los senadores, en vez de cuidar el dinero de los contribuyentes, estaban dispuestos a tirarlo en vez de ayudar, por caso, a la salud y la educación. Pero no, primero ellos, y generalmente para nada.

    Y frente a estos hechos, enteramente repudiables, están los buenos ciudadanos que se afanan en limpiar la imagen del país con su talento y sensibilidad. Ellos son los intelectuales y artistas, que también este año nos llenaron de justo orgullo. Imposible no mencionar a Berta Rojas, cada vez más internacional, cada vez más admirada. Y los escritores e investigadores que dan muestras de laboriosidad pese a la atmósfera gris que envuelve a nuestro país.

    Las editoriales Servilibro, El Lector, Intercontinental, entre otras, de nuevo este año dieron a conocer obras fundamentales que enriquecen la bibliografía nacional. A mi criterio, no podemos dejar de mencionar “Eligio Ayala – El estadista en una democracia incipiente”, de Julio César Frutos, sobre la que me referiré oportunamente; “El señor Antúnez”, de Susana Gertopan, y la biografía de Agustín Goiburú, escrita por Alfredo Boccia.

    “El señor Antúnez” es una fiesta de la imaginación. Un desafío a la imaginación. Detrás de un modesto apellido se esconde un estallido incesante de creatividad que nos lleva de la intriga al asombro, de la ficción literaria a la realidad de la vida hecha ficción, de la expectativa al hallazgo de otro juego alucinante de hechos que no son tales, de personajes que viven la vida de otros, de irrealidades que se vuelven reales, o al revés, todo dentro de la mejor literatura. Estas fueron, entre otras, mis apreciaciones en la presentación del libro.

    En cuanto a la obra de Boccia, sobre la que también me he referido en el prólogo, se da la contradicción –como acontece con la buena literatura– de que el libro, cargado de penalidades, se lee con deleite. Desde el inicio el autor nos conduce con pericia por un laberinto de acontecimientos propios de las mejores novelas de aventura. Dueño de una admirable capacidad para el relato, investigador certero que no se contenta con datos parciales, nos ofrece en esta obra el estudio acabado de una época. Con un atractivo manejo del idioma nos conduce a algunas de las situaciones más dolorosas que le tocó padecer el Paraguay.

    En suma, otro buen tiempo literario.

    Por Alcibiades González Delvalle

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/un-ano-contradictorio-1439503.html

    Me gusta

  3. Se ha ido un año difícil, ¿ahora qué?

    Hoy es el último domingo del año 2015, año que ha significado para todos los países sudamericanos el final de una etapa gloriosa de gran crecimiento económico y de fuerte reducción de la pobreza.

    El motor de este periodo excepcional de nuestra historia ha sido el extraordinariamente favorable escenario internacional que hizo que nuestras materias primas de exportación tuvieran un valor que nunca habían alcanzado anteriormente.

    Ahora con un escenario internacional menos positivo surgen preguntas, como: ¿Cuál será ahora el nuevo motor de nuestro crecimiento económico? y ¿Qué políticas sociales son las que evitarán que las personas que han salido de la pobreza vuelvan a caer en ella?

    Para responder a esas dos preguntas primero tenemos que reconocer TODOS –los de derecha y los de izquierda– que solamente vamos a poder reducir la pobreza generando riquezas.

    Durante estos años de vacas gordas se ha generado muchísima riqueza, siendo por lejos la más importante la enorme producción de soja. Esta producción tan satanizada por los sectores de izquierda, es la que hizo posible el gran crecimiento en el ingreso de divisas, que a su vez hizo posible el auge de las importaciones, el aumento del crédito y de los ingresos del fisco.

    Gracias a ese crecimiento económico el Paraguay redujo la pobreza del casi 50% a menos del 25% en estos años de bonanza, según demuestra la Encuesta Permanente de Hogares 2014, que indica que casi el 90% de la gente que salió de la pobreza lo hizo gracias a… haber conseguido trabajo.

    A partir de ahora con un escenario internacional más negativo, el riesgo de que la economía empiece a estancarse es muy alto y consecuentemente el riesgo de que mucha gente vuelva a caer debajo de la línea de pobreza también es muy alto.

    Estas amenazas se encuentran sobre nuestras cabezas y su impacto en lo social y en lo político, puede ser de impredecibles consecuencias.

    Por eso es urgente que los paraguayos definamos cuales van a ser los nuevos motores de nuestro futuro crecimiento económico y que TODOS apoyemos a esos sectores.

    Si volvemos a hacer como con la soja –satanizarla y descalificarla– y ante un escenario externo más negativo, el futuro del Paraguay no va a ser bueno.

    Como dice el poema de Martín Fierro: “Los hermanos sean unidos; porque esa es la ley primera; tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea; porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera”.

    Este poema es tan actual, porque es fundamental para un país la unión interna para poder enfrentar con éxito a un mundo global y altamente competitivo.

    Porque todos competimos para que las empresas se radiquen en nuestros países, porque todos queremos industrializarnos, todos queremos dar trabajo a nuestra gente y todos queremos reducir la pobreza.

    En varios sectores el Paraguay es muy competitivo; con su tierra fértil para la producción de alimentos; con su población joven para industrias intensivas en mano de obra; con su abundante energía eléctrica para industrias electro intensivas y con su enorme déficit en infraestructura económica y social, es atractiva para las inversiones en infraestructura, en viviendas y en la mejoría en los servicios de educación y de salud.

    Esos serán los motores del crecimiento del Paraguay de las próximas décadas, pero para fomentarlos y desarrollarlos tenemos que desterrar la letra “o” y utilizar la letra “y”.

    Porque vamos a necesitar del sector privado y del Estado; del capital nacional y del extranjero; y del campo y de la industria.

    Pero antes y por sobre todas las cosas, tenemos que realizar un profundo cambio cultural para dejar de descalificar al exitoso y para dejar de obsesionarnos por los que nos divide en lugar de estimular lo que nos une.

    Ese cambio cultural tiene que traer la concordia a nuestro país, que es la única base que hará posible el desarrollo de nuestro país.

    Por Alberto Acosta Garbarino

    http://www.ultimahora.com/se-ha-ido-un-ano-dificil-ahora-que-n955005.html

    Me gusta

  4. Arqueo de caja

    Como cualquiera que sopesa el debe y el haber, un final de año nos envuelve en la misma lógica. El Paraguay sigue siendo un país de oportunidades y posibilidades… para algunos. Para la gran mayoría: no.

    Nuestros niveles de educación se encuentran por el suelo. Nadie puede pretender un país mejor cuando más del 60 por ciento de los alumnos no terminan la primaria y solo un 5 por ciento ingresa a la universidad.

    Los jóvenes están molestos por fin y esa es una buena noticia. La mejor que nos dejó este 2015. Saben que lo que tienen no alcanza ni sirve para labrarse un futuro. Ven un mundo muy hostil para quien desee marcharse del país, aunque creo firmemente que si pudiéramos sacar más paraguayos al mundo veríamos que cuando retornen vendrán con nuevas miradas y compromisos. Los de escasos recursos, para aprender a trabajar duro y responsablemente, y para los que más tienen, para que se den cuenta que no es suficiente el dinero ni el color del pelo en países donde te reclaman y exigen excelencia y no referencias familiares.

    Estamos mal en material medioambiental. Nuestro país es cada vez más urbano, pero la dirigencia política es absolutamente primitiva y rural. Se nos reclaman cloacas, empedrados, agua corriente, luz, teléfonos, internet, viviendas… y les respondemos con placebos estructurales que se pierden con el primer temporal.

    Somos un país precario. Y los fenómenos naturales golpean por igual al pobre como al rico. Mientras los que destruyen el hábitat pagan menos de 38 centavos de dólar la hectárea deforestada… no habrá solución. Mientras los que empujan a millones a vivir en ciudades no paguen impuestos, lo único seguro será el hacinamiento, la promiscuidad, el secuestro y el crimen. No hay otra salida.

    Si nuestra burocracia es cada vez más costosa y cínica, que mientras el ministro de Hacienda pide más recursos, cobra al mismo tiempo su tercer aguinaldo, no habremos avanzado nada.

    Ministro Peña: muestre usted en su salario y en los de Hacienda la austeridad que nos pide para que paguemos los impuestos que se requieren. Pésima calidad del gasto público en todo lo que toca el Estado.

    No es un problema de plata; eso nos demostró el MOPC, que con 2.000 millones de dólares disponibles pulverizó la teoría de Keynes en dos años y medio.

    No en balde se afirma que el Paraguay es el cementerio de las teorías.

    El problema tampoco es el Congreso. Nunca un presidente tuvo legisladores tan dóciles y domesticados como los actuales, pero la agenda nacional no avanzó como se esperaba.

    La justicia es funcional a todo, incluso a los juicios políticos. Los que están son iguales a los que vendrán; por lo tanto, para qué cambiarlos. Están atornillados y no hay fenómeno de El Niño que pueda contra ellos.

    En el debe hay muchas cuestiones no resueltas y no es raro que a un concejal en Ciudad del Este lo llamen Kelembú, casi como la democracia política que tenemos, donde otro concejal se llama: Silicio. Solo que él lo tiene como nombre y varios aplicado en el cuerpo para sobrevivir como se pueda.

    En el haber: la épica de los jóvenes de secundaria y de la universidad que deben elevar el listón y no contentarse con poco.

    El 2016 nos permitirá ver si la zona de confort sigue siendo tan grande que pobres y ricos la ocupan de manera agradable y funcional.

    En el arqueo de caja los números rojos superan a los negros.

    Los países cambian solamente cuando la realidad que viven se vuelve insoportable.

    Por Benjamín Fernández Bogado

    http://www.ultimahora.com/arqueo-caja-n955006.html

    Me gusta

  5. Un año que se despide con un montón de deudas pendientes

    El año 2015 se acaba con deudas pendientes después de un excesivo optimismo inicial. Analistas, políticos e incluso la prensa en varios momentos del año hicieron referencia al milagro paraguayo, comparando su proyección de crecimiento con el resto de los países latinoamericanos. Esta proyección se fue reduciendo con el paso de los meses debido a factores internos y externos que no colaboraron con el buen desempeño económico de nuestro país. El rápido endeudamiento, la lentitud de las obras públicas, políticas públicas poco eficaces y un servicio civil con escaso compromiso en lograr buenos resultados para la ciudadanía, ensombrecen los factores positivos como el crecimiento y la estabilidad económica.

    Si bien el crecimiento económico se aproximará al 3% al final del año, las autoridades económicas habían previsto inicialmente un aumento del PIB equivalente al 4,5%. Este resultado está en parte vinculado al contexto internacional. La recesión económica de los países desarrollados continúa, mientras que los países emergentes desaceleraron su crecimiento. La demanda internacional cayó y por esta vía afectó a nuestro país.

    En los últimos días del año, la Reserva Federal de los Estados Unidos elevó la tasa de interés, aumentando el incentivo de los capitales internacionales de dirigirse hacia el país del Norte. El Gobierno está haciendo una elevada apuesta a la inversión extranjera directa para impulsar el crecimiento interno, por lo cual el año cierra con un factor más de incertidumbre.

    Un desafío importante para el Gobierno es implementar políticas que mitiguen los riesgos que se derivan de una excesiva dependencia externa y permitan un crecimiento más autónomo y con menor volatilidad.

    El sector público tampoco ayudó a crear condiciones para que el crecimiento económico se traduzca en mejores condiciones de vida para la población. El gasto público dirigido principalmente al pago de salarios no permitió la implementación de políticas públicas eficientes y eficaces. Por un lado quedan pocos recursos para financiar insumos e infraestructura.

    Los problemas de gestión limitaron la capacidad del sector público para impulsar las políticas que hubieran dado mayor impulso al crecimiento y al empleo, como las obras de infraestructura. Ello a pesar de que este Gobierno cuenta con más recursos que nunca en la historia reciente.

    La falta de recursos genuinos basados en impuestos ha llevado al Gobierno a un rápido endeudamiento. Dado el alto nivel de gastos salariales, parte de la deuda se destina a pagar nuevas deudas, lo cual puede poner en riesgo la estabilidad macroeconómica. Un factor positivo en este sentido ha sido la relativa estabilidad de algunas variables claves en la economía, como la inflación y las cuentas fiscales. No obstante, a pesar de la existencia de una Ley de Responsabilidad Fiscal, el déficit público está siempre en riesgo.

    Si bien el año cierra con una estimación de crecimiento económico del 3% y el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, a lo largo de estos años quedó claro que estas condiciones no son suficientes para mejorar las condiciones de vida de una amplia proporción de la población paraguaya, que se mantiene al margen de los beneficios de esta situación.

    El año 2016, al parecer, se inicia en condiciones menos optimistas con las que se inició el año 2015, así que esperemos que el Gobierno tome las debidas precauciones y evalúe seriamente los riesgos y oportunidades que enfrentará la economía paraguaya en el año que se viene.

    http://www.ultimahora.com/un-ano-que-se-despide-un-monton-deudas-pendientes-n955008.html

    Me gusta

  6. Querido Papá Noel

    Como me porté bien todo el año, te pido las siguientes chucherías: Quiero un auto de esos que usan en las películas de Mad Max, con púas por todos lados y espuelas en las ruedas, lo suficientemente belicoso como para hacer de goma a todos los autos, camionetas y motos que se tiran a la banquina y arman un tercer carril para adelantarse prepotentemente en la fila interminable que soportamos estoicamente cada bendito día los que tenemos que ingresar a la capital.

    Quiero cuatro bolsas de clavos miguelito para el mismo fin.

    Quiero dos toneladas de paciencia para seguir transitando por esos caminos lunares sin incurrir en algún hecho penal en el tiempo que dure la construcción de viaductos y pasos a desnivel que según la versión oficial estarán listos en un año, lo que en el calendario público supone al menos entre 24 y 36 meses.

    Quiero que le escondas todas las botellas ya sabés a quién, para evitarle y evitarnos algunos papelones; o, cuanto menos, para reducirlos en número.

    Quiero que inocules a Astrea algún resto de pudor para que se decida el año próximo a decorar las penitenciarías con un surtido de legisladores, algún ministro de la Justicia Electoral, un lote de ex intendentes, un panaché de parientes, amantes y amigos de los ya citados y algún que otro evasor de peso.

    No serán muy decorativos, pero cuán felices nos haría verlos puliendo guampas.

    Quiero que los fundamentalistas de todas las religiones y credos se den cuenta de que los verdaderos blasfemos y herejes están en Marte, que gasten hasta el último petrodólar en construirse un cohete del tamaño de su intolerancia como para que quepan todos y que partan lo antes posible hacia el planeta rojo a salvar almas como solo ellos lo saben hacer, con sus bombas y cimitarras.

    Quiero que a los del EPP les agarre una diarrea crónica de dos o tres semanas y que se entreguen pacíficamente a cambio de un rollo de papel.

    Quiero que los canales descubran que hay un mundo de posibilidades creativas más allá de una pista de baile.

    Quiero que los noticieros tengamos más información que valga la pena y menos crónicas policiales.

    Quiero que haya un poquito más de cordura y una pizca de patriotismo en esa mole espantosa que parece un plato volador y cuyos inquilinos a menudo parece que viven en otro planeta.

    Y ya que estamos, quiero que Leonardo Di Caprio gane por fin su primer Oscar, pobre.

    Y eso nomás.

    Gracias.

    Por Luis Bareiro

    http://www.ultimahora.com/querido-papa-noel-n955007.html

    Me gusta

  7. Un año muy concentrado en asuntos políticos-partidarios

    Al realizar un balance del año que nos deja, observamos que el Gobierno –constituido por los tres poderes del Estado– estuvo excesivamente concentrado en temas político-partidarios. Los comicios internos en el Partido Colorado y las elecciones municipales insumieron un precioso tiempo que pudo haber sido invertido en mejorar la gobernabilidad del país y en procurar el desarrollo económico y social de quienes lo habitan. El caso no debe repetirse en 2016, el último año en el que el Poder Ejecutivo podrá abocarse, de manera exclusiva, a la implementación de los planes que fueron prometidos en la campaña electoral que llevó a Horacio Cartes a la presidencia de República.

    El año que se va fue eminentemente político, lo cual supuso que los tres poderes del Estado, y en especial el Poder Ejecutivo, volcaran demasiada energía en la consecución de planes que no necesariamente estuvieron vinculados con el cumplimiento de las promesas efectuadas durante la campaña presidencial del año 2013: superación de la pobreza extrema y la pobreza, generación de más fuentes de trabajo y mejoramiento de los escuálidos niveles de defensa y seguridad ciudadana.

    Desafortunadamente, en esta empresa se vio involucrado igualmente el Poder Legislativo. Primero fue la campaña destinada a la elección de nuevas autoridades partidarias al interior de la Asociación Nacional Republicana (ANR). Este calendario supuso la inversión de ingentes esfuerzos por parte del presidente, Horacio Cartes, principal jefe de campaña y operador del oficialismo colorado, y del titular del Congreso, Mario Abdo Benítez.

    A este desgaste político-partidario hay que sumar las elecciones municipales, que primero se efectuaron en el plano interno de las diferentes colectividades y luego a nivel nacional, lo cual también representó la inversión de preciosos recursos y atención electoral por parte de nuestras autoridades.

    La excesiva politización también alcanzó al Poder Judicial, que se ha visto truncado en la reforma de su máximo tribunal debido a la falta de acuerdos entre los principales actores de la vida pública nacional, tanto en el Partido Colorado como en la oposición. Y en esta materia se ha llegado a extremos insólitos, ya que el juicio político iniciado hace más de un año a tres miembros de la Corte Suprema de Justicia aún sigue paralizado por falta de diálogo y consenso necesarios para avanzar en la indispensable recuperación institucional y moral del Poder Judicial.

    Mirándolo desde el punto de vista de la concentración de esfuerzos políticos que se requieren para sacar el país adelante, 2015 ha sido un año perdido en muchos planos. El crecimiento económico del que tanto alardea el Gobierno no ha sido debidamente volcado en la superación de las desigualdades sociales. En esto, el Paraguay ha sufrido siempre a causa del cortoplacismo de sus gobernantes, que han encabezado la administración del país con estrechez de miras, sin apuntar a las reformas imprescindibles que se requieren

    Si lo miramos en el plano estrictamente político, 2016 será el último año en el que el presidente Horacio Cartes tendrá la oportunidad de abocarse con exclusiva atención al fiel cumplimiento de sus responsabilidades y de sus promesas electorales, ya que el año siguiente volveremos a vernos sumergidos en un plano internista de cara a las elecciones presidenciales de 2018.

    Instamos, pues, a los titulares de los tres poderes del Estado a sumar esfuerzos y creatividad en la promoción y la implementación de los proyectos y las políticas públicas que el Paraguay tanto requiere, para dar un salto cualitativo que le permita dejar para siempre en el olvido a la miseria y al atraso.

    http://www.ultimahora.com/un-ano-muy-concentrado-asuntos-politicos-partidarios-n955213.html

    Me gusta

  8. Aunque sea que no nos tomen el pelo en el 2016

    El 2015 fue cruel con las mayorías del Paraguay, mientras que los pocos de siempre estuvieron rebosantes. Por eso, esperemos que el 2016 se porte mejor.

    Aparte de los deseos personales de cada quien –trabajo, menos estrés, oportunidades de estudiar, novio, viajes– tenemos pequeños y grandes temas pendientes, que si bien serán largos, arduos y difíciles de resolver, necesitan respuestas que pueden comenzar a pensarse desde el 4 de enero. Ni siquiera nos ponemos exigentes como para pedir a quienes tienen obligaciones que se pongan a trabajar desde el 1. Pueden ir tranquilos a Punta y a la vuelta, a arremangarse.
    Lo primero y más urgente es atender a los sectores que cíclicamente sufren las inundaciones. Es posible encontrar respuestas. Es posible cuidar a la gente, no solo a los que sobreviven en los barrios bajos, sino a quienes viven en los barrios altos, que se sienten impotentes ante el sufrimiento de los otros. Lo segundo, y no por ello menos urgente, es resolver al fin todos los juicios que rodean a la masacre de Curuguaty, con las tierras del Estado en manos de quienes van a trabajar, no de aquellos que quieren acumular por acumular.
    La basura, la creciente basura. Increíblemente, hace 25 años que se debate el reciclado desde las casas, la reducción de las bolsas de supermercado, etcétera, etcétera. Pero a los residuos, como a las personas que viven del reciclado, solo les toca el famoso ¡hule!
    Los ómnibus
    Nos cansa que nos hagan creer que cuatro colectivos con aire, cuyos pasajes cuestan
    G. 3.400, ya solucionan el problema del transporte. Si no van a dar soluciones, por favor na, no nos tomen por estúpidos. Calladitos nomás. Que no aparezca el Cartel con su carota cortando cintitas de buses modelos. Dejen nomás. ¡Ah! Y ya que estamos, a ver si les escuchan a los choferes que están en la calle reclamando hace seis meses.
    Ya que estamos en plan de pedir, ¿qué tal si en el 2016 se realizan mejores inversiones en educación, en vez de gastar en secretarias vip, niñeras de oro, chimpancés de lujo y otras delicias por el estilo?
    Por último, último, ultimísimo, va a estar bueno contar con una ley contra toda forma de violencia para que ninguna familia tenga que llorar la ausencia por culpa de que a su hijo trans le apedrearon en la calle o a la nena le acosan en el colegio porque es gordita.
    Y eso nomás.
    Por Lupe Galiano

    http://www.ultimahora.com/aunque-sea-que-no-nos-tomen-el-pelo-el-2016-n955498.html

    Me gusta

  9. AL INICIO DEL 2016
    Por Benjamìn Fernández Bogado
    Al inicio de un nuevo año debo decir que no es fácil vivir en el Paraguay. Un paìs “hermoso pero duro” enamorado de su desgracia. Fatalista, donde cuando nos va bien es cuando peor nos puede terminar por ir. Un pais sencillo, de gente demasiado dócil ante sus amos, pueblo con vocacòn de vasallo por largos periodos autoritarios que terminaron por acabar con la dignidad de muchos.
    Un paìs inundado de tragedias y de mitos que surgen proporcionalmente a la obscuridad en la que habita y hace parte la ignorancia y analfabetismo corrosivos. Una naciòn adolescente que rechaza lo que mas necesita para quedarse en la instrascendencia distractiva que solo sirve para matar el tiempo y continuar pobre y marginal.
    Un país tyre y ( solo y triste) que espera su redenciòn de siglos de ignominia. Un pais que tiene todo pero se empeña en vivir con nada.
    Una naciòn sin amor entendido en entrega y servicio. Demasiado egoista para una historia forjada en solidaridad y entrega.
    Quiero que este año que se inicia nos levante a todos de la postraciòn de creer que esto nomas es lo que podemos ser. De esa creencia que nada puede cambiar en un “ko ero” que no sabemos si existe por eso alargamos tanto la descripción del amanecer.
    Quiero un Paraguay conciente de su valor como proyecto colectivo, menos egoista, trágico e indigno. Un país de gobernantes que se parezcan a lo mejor que tienen sus habitantes y no a sus flaquezas, debilidades, vicios y falta de caracter.
    Quiero y trabajo por un país que piense menos en el derecho ausente y mas en la justicia presente y deseable.
    Un pais que sepa leer y escribir para decirles a los demas que con ellos no se meten para someterlos sino que ellos se someten a sus mandatos. Un país donde los mandatarios sepan que no pueden robarle tan fácilmente la ilusiòn y menos el futuro de sus mandantes.
    Por eso en estas últimas horas del 2015 e inicio del 2016 deseo que el che mboriahu pero che delicado (soy pobre pero digno) sea un grito de rebeldía y de uniòn entre todos..
    En lo personal, ya Dios sabe lo que deseo..
    Salud 2016!

    Me gusta

  10. Brindar por lo esencial

    Cada Año Nuevo nos proponemos comenzar todo mejor que el anterior. Como parte de este inicio en nuestra vida, solemos hacer limpieza general de la casa y ahí descubrir cuánto se multiplicaron las cosas que tenemos, aquellas que ya no sirven o nunca lo hicieron. También en Año Nuevo es costumbre estrenar si no ciertas prendas de tal color, alguna ropa como ritual para que nos traiga suerte.

    Todas son cuestiones internas que expresamos a través de lo tangible. En la sociedad de inicios del siglo XXI el dinero reina más allá de lo bueno y recomendable, por eso medir los gastos no solo demuestra alto nivel de economía sino decisión, verdadera independencia; y, más profundamente de lo que no se habla ya, templanza.

    Cuánto bien haríamos al mundo si pensáramos en reducir las cosas que compramos porque no las necesitamos y porque estamos haciendo del planeta un gran basural. El consumismo no solo sembró la locura de gastar en las Fiestas de fin de año, como antaño, sino que ha instalado un calendario sin descanso para el consumidor. La lógica que reduce toda culpa a quien malgasta no es completamente cierta, pues es el resultado de la manipulación, el lavado de cerebro, la hipnosis; todo esto se ejerce sobre nosotros como consumidores por más que nos creamos inmunes. Comprar, comprar y comprar perjudicando al medioambiente, al mundo-hogar que tenemos, más que egoísmo es necedad.

    Nunca comprendí muy bien por qué llenamos la casa con tantos muebles, los placares, la cocina, las habitaciones, todo está lleno de objetos, y algunas casas parecen depósitos de mercadería. Con esta tragedia natural de las lluvias y el hacinamiento puede verse con impotencia cómo los raudales caudalosos llevan inmensa cantidad de basura (bolsas de plástico, botellas, juguetes viejos, latas, trapos, carcasas, etc.) arrojada sin ningún miramiento por la gente. Y lo peor es que ya no basta con que cada vecino ponga su basura en bolsitas –algo que incumple la mayoría– sino urgen políticas (educación, multas, cárcel) que defiendan el medioambiente.

    En nuestro país casi todos quieren o acaban siendo vendedores y mercaderes. Por eso florecen en todas sus categorías centros repletos de baratijas, incluyendo la comida chatarra y muchos de los productos importados. Ciertamente esta línea de malgasto se promueve en todo el mundo, pero en algunos países hay grupos que trabajan, también personas que por su cuenta están intentando recuperar la cordura de la vida sana, tal como debe ser para todos. Entre nuestras metas del próximo año planteémonos consumir menos tonterías, poner voluntad y esfuerzo para recuperar el ahorro, pensar antes de gastar lo que ganamos trabajando honestamente.

    Visualicemos nuestra casa, el barrio, la ciudad, el país, el mundo de otra manera. Ya no llenemos las arcas del desperdicio, ni repitamos estereotipos de (in)felicidad basados en el mero tener cosas. Exploremos más y mejor nuestros propios adornos y alimentos interiores, son gratuitos y valiosos, porque, a pesar de los muchos defectos, nadie está vacío de cosas buenas. Brindemos por todo lo que queremos y que ello incluya lo imprescindible, el agua, el aire y la tierra limpios, despejados, respetados. Bienvenido Año Nuevo, ¡feliz 2016!

    Por Lourdes Peralta

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/brindar-por-lo-esencial-1439980.html

    Me gusta

  11. Entrar a 2016 sin olvidar 2015
    Por Cristian Nielsen

    El año que termina ha sido una combinación de expectativas, logros y también amenazas para la economía nacional. En cuanto a lo primero, tendríamos que poner a la cabeza aquellos emprendimientos largamente anunciados por el Gobierno y que tal parece van a comenzar a cobrar forma en 2016. Nos referimos a las obras de infraestructura que implican inversiones y movilización de la demanda, desde materiales de construcción hasta mano de obra de alta, media o baja calificación. En el sector inmobiliario, aparte de los numerosos emprendimientos en fase de realización, terminación y puesta en servicio, se puede notar la incorporación de innovaciones en muchos de los edificios implantados especialmente en el eje corporativo de Asunción, agrupación inmobiliaria que está cambiando drásticamente el panorama urbanístico de la ciudad.

    El año que se va no ha sido de los mejores en cuanto al comportamiento de los mercados de commodities cuya contracción ha significado una correlativa caída en la colocación de productos de las cadenas de la soja y la carne bovina, principales rubros generadores de divisas. Y el año 2016 no preanuncia una recuperación significativa.

    En cuanto al sector financiero, 2015 va a ser un buen año, con utilidades que colocan al sistema entre los más rentables de América Latina. Hubo hechos, sin embargo, que ensombrecieron en alguna forma este panorama. Uno de ellos fue la quiebra y liquidación de la Financiera Ára, trámite que tuvo un costado bueno y otro malo. Bueno, porque el episodio se consumó sin turbulencias para el sistema, cuya solidez quedó probada. Y malo porque la Superintendencia del Banco Central del Paraguay podría haber actuado antes y despejado el panorama con mayor rapidez.

    Por otra parte, la irrupción del Congreso en el sistema financiero con su ley de topes a las tasas de interés de las tarjetas de crédito dejó un enorme interrogante cuya resolución se verá, tal vez, en 2016. Por muy bien intencionada que haya sido esta iniciativa legislativa, en la práctica está provocando ajustes que aún no terminan de acomodarse y cuyos alcances se verá en el tiempo a quienes benefician y a quienes perjudican. Aquí se nota, además, la falta de vigilancia de la Superintendencia de Bancos que podría haber intervenido para moderar –en acuerdo con bancos, financieras y cooperativas- la multitud de cargos que rodean a las tasas de interés en sí y que terminan encareciendo artificialmente el costo de operar con tarjetas de crédito.

    El 2015 se va con muchas preguntas sin responder. Estamos rodeados por dos gigantes en crisis: Brasil que se hunde en la recesión y la turbulencia política, y Argentina que está intentando salir de una economía ultra regulada por una política populista y subsidiadora. Cualquier cosa que los dos grandes del barrio hagan para protegerse y salir adelante nos afectará. Va siendo hora, en consecuencia, de elevar la mirada y ver más allá del horizonte, diversificando mercados y buscando con paciencia y perseverancia, nuevas oportunidades de negocios.

    Me gusta

  12. Fiestas tranquilas

    Los datos dados a conocer por las autoridades sanitarias y de la policía tras las fiestas de la Navidad demuestran que las familias del Alto Paraná pasaron unas fiestas particularmente tranquilas. No se reportaron casos de accidentes graves provocados por el consumo excesivo del alcohol, ni heridos por petardos, como en años anteriores en los que tras los festejos navideños lamentábamos las pérdidas de vidas humanas y los heridos como resultados de la inconsciencia.
    Sea cual fuere la causa de esta disminución es un motivo para alegrarse. Es de esperar que haya sido el resultado de una mayor conciencia de nuestros compatriotas, a la hora de compartir con la familia y como efecto de las campañas de concienciación para un mayor respeto a la vida y responsabilidad social.
    Se aproxima nuevamente un largo feriado para esta semana se que inicia. Es un buen momento para el descanso reparador de un año particularmente difícil y una oportunidad para evaluar los éxitos y fracasos, para hacer planes para el 2016, que esperamos traiga mejores días para nuestra castigada región.
    Las recomendaciones en general apuntan a no excederse con los gastos y aprovechar al máximo la entrada de dinero con el aguinaldo para afrontar con una relativa tranquilidad el año que se inicia. A pesar de los anuncios de mejoras y de proyectos de grandes inversiones, es evidente que los efectos no comenzarán a sentirse de forma inmediata, por lo que habrá que ser cauteloso y cuidadoso, sobre todo en lo que se refiere a la cuestión económica.
    Aprovechemos pues los días festivos para el sano encuentro entre amigos y familiares, disfrutando de los bellos lugares para la distracción y el esparcimiento que ofrece nuestra región y que este sano atractivo también signifique el respeto a nuestros recursos naturales. Que las fiestas de fin de año sean nuevamente tranquilas, que las familias de nuestra región la disfruten en paz y tranquilidad y a esperar con alegría y esperanza un nuevo año.

    Me gusta

  13. Un tiempo para la prudencia, no para lamentables excesos

    La prudencia en rutas y calles, la mesura en el consumo de bebidas y no disparar armas de fuego ni manipular sin cuidado juegos pirotécnicos tienen que ser las normas que guíen nuestro comportamiento en estos días de fin e inicio de año. Los excesos son los que provocan aquellas tragedias que ya tardía e inútilmente se lamentan. Por eso, para que el largo fin de semana que se avecina no deje dolorosas huellas en nuestro entorno y la celebración del encuentro de la familia sea una fiesta sin sombras, lo mejor es mantener un comportamiento al margen de los abusos, encuadrado dentro de una responsabilidad personal que conlleva un alto contenido de respeto hacia uno mismo y los demás.

    En torno a la Navidad, en un fin e inicio de semana de tres días, los registros oficiales de la Policía Nacional dan cuenta de 45 fallecidos, casi la mitad de ellos en accidentes de tránsito ocurridos en diversos lugares del país.
    Las causas de las desgracias fatales en la vía pública son las que se repiten, sin que se haya aprendido hasta hoy, año tras año: exceso de velocidad que termina en un vuelco o en un choque, adelantamientos al margen de las normas de tránsito, motocicletas sin luz con ocupantes sin protección, consumo de bebidas alcohólicas y falta de atención de peatones para cruzar la calzada de un lado a otro, entre otras.

    Con las lluvias constantes, la precariedad de las instalaciones que proveen energía y el descuido de las personas, los decesos por electrocución se han sumado a la ingrata lista navideña. Los ahogamientos producidos tienen la misma causa.

    Las crónicas policiales de estos días señalan también que el Hospital de Traumas –ex Emergencias Médicas– de la capital atendió a afectados por lesiones provocadas por juegos pirotécnicos.

    La mayoría de las muertes y las heridas fueron ocasionadas por una actitud común: la imprudencia. Manejar vehículos de cuatro ruedas a velocidad irracional en rutas y calles poco seguras, hacerlo bajo los efectos del alcohol, conducir motos sin iluminación y con pasajeros sin cascos, manipular objetos eléctricos en el agua y no tomar las debidas precauciones con los juegos pirotécnicos constituyen formas de exposición al peligro que tendrían que haber sido evitadas.

    El consumo de bebidas alcohólicas hasta límites en los que se pierde la forma normal de relacionarse con el entorno y disminuyen las capacidades físicas es la base de muchos de los comportamientos que derivan en situaciones de llanto y dolor en estos días destinados a la alegría. Por eso, si es que alguien va a conducir un vehículo de vuelta a casa siempre será mejor privarse de su consumo o dar el volante a alguien que está en pleno dominio de sus facultades.

    Las informaciones recientes no hablan de accidentes por disparos de armas de fuego. Ojalá esa situación sea reflejo de una conciencia ganada –que se repita en el Año Nuevo– y no solamente una bendición del azar porque las balas no dieron en ningún blanco humano esta vez.

    Para evitar empañar el encuentro familiar y de amigos al acabar el 2015 puede ser útil pensar que cualquiera puede ser víctima de hechos dolorosos, irreversibles muchas veces. No hay que pensar que solo los demás están expuestos a un choque violento, una bomba que estalla en los ojos o a una bala perdida. También uno mismo puede estar en el lugar exacto en que las coordenadas de la fatalidad se crucen de manera inmisericorde.

    Por eso, en este Año Nuevo hay que tener actitudes responsables para proteger la propia vida y las de los demás. Tomar todas las precauciones es una manera de ser ciudadanos maduros y conscientes.

    http://www.ultimahora.com/un-tiempo-la-prudencia-no-lamentables-excesos-n955763.html

    Me gusta

  14. Mirada y aprendizaje

    Llegamos al último día del año. Un momento propicio para el festejo y las celebraciones, siempre bien merecidos, pero también para la serena evaluación del tiempo transcurrido, las experiencias vividas, los obstáculos enfrentados y los desafíos superados. Algo interesante para la proyección en positivo.

    Solo quien no teme hacer un franco recuento, ese paréntesis urgente que nos pide la vida para no terminar “triturados” por el frenético ritmo laboral y consumista o por la destructiva rutina, puede mirar hacia adelante. ¿Cómo saber si estamos en el camino correcto, el deseado para nuestra realización, si no nos detenemos de nuevo a mirar el mapa?

    Y, por otro lado, ¿con qué elementos juzgar una historia, sin caer en reduccionismos o clichés superficiales?

    Todos vivimos circunstancias difíciles en la vida, algunas personas más que otras, o en periodos distintos; y hay veces en que se hace casi imposible reconocer lo positivo dentro o detrás de los momentos. Por eso quizás llamó tanto la atención aquella imagen que recorrió las redes sociales en donde podíamos ver a una familia celebrando la Navidad en una canoa, casi como desafiando con una postura positiva las dificultades y los aprietos de la terrible crecida.

    Recuerdo que un profesor de secundaria nos insistía en que para avanzar en la vida, era necesario mirar de frente y sin censuras, las victorias y derrotas de la existencia. Y eso cuesta.

    Así como también muchas veces nos resulta difícil aceptar que somos limitados e incoherentes, cercanos siempre a la equivocación como al error. Al respecto, un autor contemporáneo habla de la necesidad de una mirada “tierna y apasionada” hacia nosotros mismos a la hora de reconocer lo que somos.

    También está el aprendizaje. ¿Cuánto somos capaces de aprender de las circunstancias, las personas o hechos? Por ejemplo, es imposible no quedar conmovidos con el gesto de las dos niñas del Este, que vendiendo jugos frente a su vivienda, recolectaron fondos para comprar juguetes para niños enfermos. O el gesto de aquel joven que meses atrás encontró G. 9 millones en efectivo y los devolvió. ¿Cómo no aprender de estos hechos?

    Y el perdón; un aspecto humano y sicológico más que vital a la hora de mirar hacia adelante; reconciliarse con los semejantes, con situaciones y hasta con uno mismo. Cualquiera sea la conclusión al evaluar el año, una cosa debería ser clara, que recomenzar es posible, quizás aceptando el perdón de otro, una amistad o retomando los deseos profundos del corazón, esos que dan señales de lo que somos y necesitamos de verdad.

    Por Gustavo A. Olmedo B.

    http://www.ultimahora.com/mirada-y-aprendizaje-n955997.html

    Me gusta

  15. Una nueva ilusión

    Otro año más que se va, las horas que faltan son como hojas secas que se caen inexorablemente del árbol milenario del tiempo, como diría José Ángel Buesa, las manecilla del reloj, de los pocos que aún quedan con manecillas, giran indicando el fin de este 2015, que como todos los años trajo alegrías y penas, risas y llantos, momentos felices y tristes, reencuentros agradables con personas entrañables y partidas dolorosas que siempre dejan en nuestros corazones congojas y pesares, engrosando ese rincón especial del alma donde atesoramos los recuerdos de personas , objetos y situaciones que fueron importantes en nuestra existencia que memoramos con un dejo de nostalgias inefables.

    Pero con esa irreductible fuerza y optimismo tan común en el paraguayo estamos ilusionados con la llegada de un nuevo año, esperando la concreción de sueños y esperanzas en un país mejor.

    El año 2015 será un año muy recordado, histórico por sucesos Fausto e infausto, entre los sucesos positivos sin lugar a dudas figura en primer lugar la venida del Papa Francisco I, cuya sonrisa cálida lleno de dicha los corazones paraguayos, pero también sus enseñanzas transmitida de manera sencilla con palabras cotidianas sin ornatos que dejaron en el sentimiento de la juventud ansias de lucha por sanear las anquilosas y corruptas estructuras de las casas de estudios secundarios y terciarios de nuestro país. Igualmente la inédita marcha por una mejor educación de los estudiantes secundarios. Será inolvidable igualmente la veneración y la pasión con que el pueblo paraguayo ofrendó al Sumo Pontífice quizás por la ponderación que siempre hizo de la mujer paraguaya, las multitudes que reunió será difícil de superar en el futuro

    .

    Otro suceso positivo fue la decidida lucha contra la corrupción, tanto las generadas por los jóvenes en las universidades, como por los medios de prensa desnudando las miserabilidades de un sistema corrupto hasta los tuétanos, tanto en las Cámaras del Congreso, en la administración de la UNA y las facultades dependientes, como en la Justicia Electoral y en la Contraloría General de la República, donde el favoritismo para los planilleros (gente que cobra sin trabajar) como también los privilegiados, parientes, amigos y amantes de encumbrados funcionarios que reciben estipendios generosos para sus pocas o nulas habilidades laborales, la denuncia responsable de estos hechos generaron la indignación y las protestas ciudadana que terminaron en destituciones, renuncias y juicios políticos de rectores, decanos y autoridades.

    Entre las sucesos negativos de este 2015 debemos lamentar las inundaciones que soportamos en este momento y que dejan a más de 20 mil familias fuera de sus hogares que han de vivir esta fiesta de fin de año como de las más negras de sus existencias, en medio de las precariedades y del resentimiento profundo que genera situaciones límites como las que les tocan vivir, por eso es importante nuestra solidaridad en este momento de congoja para tantos compatriotas. Al levantar nuestras copas brindando por el año que se viene esta noche pensemos en ellos y pidamos al creador que se acaben las asimetrías que condenan a tantas familias compatriotas a vivir en condiciones infrahumanas.

    Andres Granje

    Me gusta

  16. Protagonismo de la sociedad civil

    Termina un año que fue particularmente difícil para el Alto Paraná. Fue un 2015 en el que la crisis comercial se agudizó y la crisis brasileña afectó también al sector de la maquila que debió disminuir sus exportaciones y reducir personal. En el ámbito agrícola, la situación no fue tampoco la mejor debido a las bajas cotizaciones de los productos agrícolas en el mercado internacional, lo que significó también un menor ingreso de divisas y la escalada de la cotización del dólar.

    Sin embargo, fue también el año de un interesante despertar ciudadano. La reacción juvenil en el Alto Paraná cundió como buen ejemplo en otros puntos del país cuando un grupo salió a limpiar la ciudad de propaganda política. La acción fue replicada en diferentes municipios, recibiendo el beneplácito de la ciudadanía.

    Los jóvenes esteños se sumaron también a las movilizaciones juveniles en reclamo de mayor inversión en educación y la experiencia de transparencia en la Universidad Nacional de Asunción tuvo su repercusión a nivel local, donde los universitarios comenzaron también a denunciar varios hechos de corrupción en la Universidad Nacional de Este.

    A nivel departamental, también se renovaron las autoridades de varias municipalidades. Los distritos en donde los intendentes tuvieron una desastrosa gestión los partidos tradicionales recibieron el voto castigo, logrando así la alternancia en varios municipios.

    Se puede decir que el 2015 fue un año crítico, pero al mismo tiempo se sembraron las bases importantes para las transformaciones necesarias a nivel departamental y sobre todo en los distritos cabeceras del Alto Paraná. A nivel del sector privado, se desarrollan importantes inversiones y todavía se prevén otras nuevas para los próximos años con la instalación industrias y cadenas hoteleras.

    El 2016 puede significar un año diferente y mejores expectativas, pero ello dependerá del esfuerzo mancomunado de todos los sectores para el mejor aprovechamiento de las oportunidades que se presentan para la región. Los empresarios deben abandonar la comodidad de esperar que los turistas caigan, es tiempo de invertir, proyectar y ser creativos para sobrevivir a la crisis.

    Está visto que no se puede esperar que estas transformaciones vengan de la mano de la clase política, que ya ha demostrado su absoluto fracaso en la formulación de soluciones y en el liderazgo para la generación de propuestas. Este esfuerzo debe estar por encima de todo movimiento político o intereses de grupo y es la sociedad civil, la que tienen que comenzar a ganar protagonismo y encabezar el proceso. Que el 2016 traiga paz y prosperidad para nuestro departamento.

    http://www.vanguardia.com.py/v1/index.php/component/k2/item/39567-protagonismo-de-la-sociedad-civil#sthash.TkZEZV42.dpuf

    Me gusta

  17. Hacer realidad los deseos

    El 2016 está en marcha, ya dejó de ser una espera y comenzó a dar los primeros pasos, y si bien la prioridad más urgente es encontrar una respuesta para los miles de compatriotas que hoy están sufriendo los rigores de la inundación, no se puede negar que el país también tiene otras necesidades para las que se deben ir dando las respuestas necesarias.

    Hoy ya con el nuevo año en camino, los miles de deseos que se fueron expresando en los últimos días del 2015, deben ir conviertiéndose en realidades, para que la marcha del Paraguay no se estanque, o por lo menos para que sean menos las piedras que se van encontrando por el camino.

    Es cierto, la inundación si bien era algo que se estaba esperando, no caben dudas de que movió gran parte de la estantería de los gobiernos, tanto a nivel país como los municipios, y hoy, estos mismos gobiernos son los que deben abocarse a otras temas que también requieren de especial atención.

    Quizás sea reiterativo decir que la salud, la educación, la seguridad, las fuentes de trabajo integran la larga lista de materias que deben ir siendo aprobadas por las autoridades nacionales, pero no deja de ser cierto que son aspectos que ya no se pueden tomar como deseos de que en algún momento cambien. Ya se debe hacer algo, se deben movilizar las estructuras necesarias para hacer realidad que el sistema sanitario del país no sea un suplicio para los paraguayos, para hacer realidad que miles de niños, jóvenes y adultos puedan acceder a una buena educación (y si es gratuita mejor), y que la inseguridad pase a ser una cosa del pasado, como también que los miles de marginados por falta de trabajo, pueden tener una fuente laboral que les ayude a encarar la vida con miras a un futuro mejor.

    Así como hay cosas que se hicieron o se están haciendo bien, hay también muchas otras falencias; falencias que deben tener una solución en el menor tiempo posible. Se Hay que reconocer no obstante, que así como se han avanzado en muchos aspectos, otros se han estancado e incluso algunos han retrocedido, y eso habrá que revertir si se quiere un Paraguay distinto y sobre todo mejor.

    Deseos hay muchos….y buenos, pero hoy por hoy ya no se puede quedar en eso, en simplemente deseos, deben volverse realidades porque eso es lo que el Paraguay necesita, realidades que marquen el camino para el despegue.

    La mayor parte de las responsabilidades para que esto ocurra son del Gobierno, de las autoridades departamentales y municipales, por lo que las mentalidades de estas deben necesariamente cambiar, y apuntar al trabajo en pos de brindar una mejor calidad de vida a los habitantes del nuestro país.

    Si esto no se da, si las propias autoridades no dejan de pensar en el beneficio propio, de llenarse los bolsillos, es muy poco lo que se puede esperar, y el Paraguay seguirá llenándose de deseos, y estará muy lejos de cumplir los mismos. No caben dudas de que el compromiso del cambio tiene que partir desde arriba, en manos de los que se encargan de la administración del país están las llaves para salir adelante.

    Quizás en este 2016 todavía no se vean todavía los resultados del cambio de mentalidad de las autoridades, pero lo que se tiene que notar es que hay ganas de lograr el cambio, que hay intenciones de buscar las soluciones a las miles de falencias que existen en el país, y sobre todo en que ya nada quede en simples cuestiones de deseos.

    Por Antonio López

    http://www.lanacion.com.py/2016/01/02/hacer-realidad-de-los-deseos/

    Me gusta

  18. Por un año de valores positivos

    El 2016 apenas ha dado unos pasos hacia el camino de los días que le toca transitar, cuando en todo el mundo se sigue hablando de las historias y hechos que nos conmovieron en el año que dejamos atrás. Los deseos de un año mejor, en el que reine la paz y se acabe el sufrimiento de tantos inocentes y vulnerables en todo el mundo se elevan desde los cuatro puntos cardinales de la tierra.

    Y una de esas voces que se han alzado al comenzar el año nuevo es la de Francisco, el Papa, que ha atravesado las fronteras de la religiosidad para hablar al mundo sobre los grandes temas que sacuden en la actualidad a una humanidad cada vez más conectada y comunicada gracias a la tecnología, pero que parece a veces muy distante y desinteresada en lo que significa la proximidad, el amor por el prójimo que todas las corrientes religiosas dicen tener como norte, pero que se ve constantemente negado por hechos de violencia e intolerancia que causan luto y dolor.

    Al comenzar el año, Francisco ha llamado la atención al mundo sobre la importancia de no olvidar que en el año pasado se han vivido en todo el mundo “muchos días marcados por la violencia, pero también, grandes gestos de bondad que no deben ser ensombrecidos por la prepotencia del mal”. La continua lucha entre el bien, representado por los valores que nos hacen mejores seres humanos, independientemente de las creencias religiosas o de la ausencia de ellas, y el mal, siempre asociado a la falta de empatía, a la ignorancia del otro a la intolerancia y la crueldad.

    Según los medios internacionales, “refugiados” ha sido la palabra más usada en el año que se fue para titular o redactar noticias. La crisis humanitaria desatada por el éxodo de familias sirias en busca de un lugar para vivir, atravesando peligrosos caminos y viajes imposibles en frágiles embarcaciones, nos ha sacudido con imágenes e historias impactantes.

    El dolor ha sido retratado en las playas turcas, hecho carne en las pequeñas víctimas inocentes; pero también hemos visto el odio, la intolerancia y el mal reflejados en las actitudes hostiles hacia ellos y en quienes sacan rédito económico de la tragedia, convirtiéndose en mercaderes de la desgracia de su prójimo, al que no sólo estafan sino que echan hacia la muerte con total falta de humanidad.

    Francisco ha dicho ayer que si bien hemos visto el sufrimiento y el dolor de tantos en todo el mundo, también muchas veces los enormes y bondadosos gestos que nos redimen como seres humanos han pasado desapercibidos o son apenas reflejados. Y, en ese sentido, a causa de la situación dolorosa por la que atravesamos en nuestro país a causa de las inundaciones, no olvidemos los gestos de amor que surgen en medio de cada tragedia.

    Tal vez al comenzar un nuevo año sea hora de hacer una reflexión sobre nuestros proyectos, independientemente del lugar que ocupemos en la sociedad, y de trabajar para que en nuestra vida no falten el amor ni los valores como la solidaridad y el respeto por el otro, muchas veces aplastados por los intereses mezquinos, la sed de poder y la violencia.

    Que el plan que nos congregue a todos, sea el de lograr, cada uno desde su espacio, el año más productivo en todos los aspectos. Que a la prosperidad económica y a la búsqueda de una mejor calidad de vida, se le sume el crecimiento en valores positivos, para construir una mejor sociedad.

    http://www.lanacion.com.py/2016/01/02/por-un-ano-de-valores-positivos/

    Me gusta

  19. Un año para profundizar la lucha contra la corrupción

    Una de las tareas principales del Gobierno y de la ciudadanía en este año que se inicia es la lucha contra esa lacra que desangra el Presupuesto de Gastos de la Nación y condena al país al atraso: la corrupción. Su expresión más descarada y perniciosa se da en el abuso de poder de políticos de los tres poderes y de muchos funcionarios de alto rango de las instituciones estatales que despilfarran los fondos públicos, distribuyendo empleos con jugosos salarios a parientes, amigos y correligionarios ineptos para ejercer funciones en el Estado. Si el año pasado hubo una tímida resistencia a los corruptos, en el 2016 tiene que fortalecerse la lucha en contra de los que empobrecen al Paraguay.

    Gracias a la denuncia de la prensa y de los ciudadanos, el año pasado hubo alentadores resultados con respecto a la corrupción. No solo se dieron a conocer los nombres y los abusos de legisladores y funcionarios públicos, sino que, con la intervención del Ministerio Público, algunos de ellos hasta fueron a parar a la cárcel de Tacumbú.

    Baste recordar el emblemático caso del ex rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) Froilán Peralta, quien había convertido la principal casa de estudios terciarios solventada por el Estado en un feudo personal. Las denuncias de sus abusos en el uso del dinero público y la asignación de cargos docentes a personas que ni siquiera cuentan con títulos universitarios generaron la saludable reacción de los estudiantes. Gracias a ello se inició un proceso de cambio en esa universidad.

    El otro caso ejemplar fue el de la Contraloría General de la República. Allí, sus dos principales autoridades también abusaron de su poder al privilegiar a unos cuantos funcionarios pagándoles horas extras que no correspondían y salarios muy elevados. La presión ciudadana, finalmente, logró desalojarlos de la institución de control que ni siquiera se controlaba a sí misma.

    No hay que olvidar a Alberto Ramírez Zambonini, ministro del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) quien con un amigo y correligionario –del Partido Liberal Radical– repartió cargos como si el organismo electoral fuera su propia empresa.

    El 2015 estuvo marcado por la profundización de la lucha en contra de los funcionarios públicos corruptos. No hay que considerar, sin embargo, que el objetivo de adecentar y transparentar los organismos del Estado está logrado. Solo ha comenzado, con algunos resultados importantes e inéditos, la lucha frontal contra la plaga de la corrupción.

    Todos los procesos por corrupción siguen en curso. Si bien hay diputados y senadores que fueron desaforados para responder ante la Justicia y existen funcionarios públicos de alto rango imputados por haber defraudado la confianza depositada en ellos, ninguno cuenta con veredicto judicial que los condene a prisión y les obligue a devolver el dinero público que usaron como si perteneciera a su peculio personal.

    Por lo tanto, la tarea ciudadana y de los organismos del Estado vinculados a la persecución de los corruptos para el año que se inicia será estar muy atentos a las instancias judiciales en las que estén los casos de los investigados por tráfico de influencia, lesión de confianza y cobro indebido de honorarios, entre otros delitos tipificados.

    No va a ser fácil condenar a los corruptos. Aun así, es necesario persistir e insistir en la necesidad de que sean castigados de una buena vez. Que así sea dependerá, en gran medida, de la fortaleza ciudadana.

    http://www.ultimahora.com/un-ano-profundizar-la-lucha-contra-la-corrupcion-n956340.html

    Me gusta

  20. Año de desafíos y definiciones

    Iniciamos un nuevo año. Este será particularmente importante para definir el futuro político del país. El presidente Horacio Cartes está a mitad de mandato. Es un momento complicado para cualquier administración. El desgaste propio del ejercicio del poder empieza a pasar factura justo cuando también se vislumbra una nueva contienda electoral que moviliza a todos los partidos y actores políticos.

    Cartes trató de llegar preparado para este tiempo; arropado políticamente para poder enfrentar la segunda mitad de mandato. Su gran apuesta fueron las elecciones municipales. Eran el espacio, el tiempo y el lugar donde pretendía construir una fuerza política que le permitiera avanzar sin contratiempos. Los resultados, ya se sabe, fueron adversos. Quizás peor de lo esperado. Se perdieron municipios emblemáticos y la construcción de una fuerza propia quedó destruida. Fue un duro golpe político.

    Existe otra interpretación en el entorno más cercano del presidente Cartes que incluso muestra cierto contento por la derrota. Aseguran que es la gran oportunidad para despegarse de la vieja dirigencia. Sostienen que ahora el Presidente de la República tendrá las manos libres para gobernar.

    La política se construye sobre realidades, que pueden ser modificadas o no, pero que sobre todo deben ser reconocidas para poder avanzar. No comprender puede ser fatal para cualquier proyecto.

    La administración Cartes inicia un año crucial, seriamente debilitado en el campo político. No tiene una fuerza propia. Apenas toma de prestado algunas lealtades. Ni siquiera la anunciada llegada del diputado Pedro Alliana a la presidencia del Partido Colorado le genera certezas o le da seguridades. El tímido intento de un grupo de funcionarios jóvenes que pretende ser el soporte político no tiene tiempo para ocupar ese espacio. Empieza a notarse la pelea de fondo por el reparto de espacios de cara a las elecciones generales.

    En el Congreso la disidencia colorada trabaja para el 2018. Con el correr de los meses las lealtades estarán ajustadas conforme a las necesidades políticas a futuro. Eso podría complicar seriamente la mayoría cómoda que hoy tienen los colorados en la Cámara de Diputados y podría alterar el frágil acuerdo de la ANR en el Senado. Con un Congreso manejado por los tiempos electorales el Gobierno podría sufrir en sus planes.

    Mario Abdo, presidente del Senado, ya hizo saber que pretende ser candidato presidencial en el 2018. Es el primero, pero vendrán muchos más con el correr de los meses.

    En el entorno presidencial todavía todo está muy oscuro. El proyecto de reelección presidencial que se ha preparado y diseñado para plantearse en uno o dos meses más parece haber caído después de los resultados de las elecciones municipales. El mismo Cartes no se muestra entusiasmado, pero hasta ahora no está archivado. Se encuentra entre los temas pendientes.

    Las diferencias con el vicepresidente Juan Afara cada vez son más profundas. En el círculo íntimo de Cartes lo ven como un traidor que en algunos meses más lanzará su candidatura. Por ahora Afara prefiere mantenerse en el molde, pero en algún tiempo más deberá definir su futuro político que, a estas alturas, ya no parece estar en el oficialismo. Esa tensión les genera debilidad al Gobierno y a sus planes a futuro.

    La administración Cartes prefiere hacer una fuerte apuesta a la gestión dejando de lado lo político. En el entorno entienden que a partir de ahí se puede empezar a construir un grupo que sea opción de poder.

    En la oposición los liberales dieron un paso fundamental para meterse de nuevo en la disputa política. Decidieron finalmente renovar autoridades y redefinir el perfil que tendrán en los próximos meses. Los grupos de izquierda continúan con su sostenida tarea de prepararse para el 2018. Empieza el 2016 y todo está por verse.

    Por Osmar Gómez

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/ano-de-desafios-y-definiciones-1440908.html

    Me gusta

  21. La utilidad de lo inútil

    En el viejo, viejo, viejo plan de estudios –tantas veces fue cambiado desde entonces–, cuando yo iba al colegio, teníamos una serie de materias que no servían para nada. Por ejemplo, estudiábamos filosofía, lógica, latín, raíces griegas y latinas, geometría plana, geometría del espacio y no sé cuántas cosas más. Estoy seguro de que por este motivo, porque no servían para nada, fueron borradas de los siguientes programas de estudio en nombre de la “excelencia”.

    Estas materias inútiles, es decir, que no tenían aplicación práctica alguna, apenas si servían para enseñarnos a pensar por nosotros mismos, a discurrir de manera correcta y, sobre todo, a tener la cabeza bien amueblada. Las últimas tendencias educativas, creo saber, tienden a que el alumno salga del colegio sabiendo cosas que les sean útiles para la vida: cómo clavar un clavo, cómo meter correctamente un tornillo, cómo reparar una canilla que gotea. Aunque no, tampoco salen sabiendo estas cosas que en mi época sí aprendíamos, al mismo tiempo que aquellas materias inútiles, en una clase que se llamaba “trabajos manuales”.

    Para pensar bien no es necesario ser alguien famoso, ni encumbrado, ni rico, ni poderoso. Como tampoco ser poderoso, rico, encumbrado o famoso quiere decir que se es capaz de pensar correctamente. Todo esto tiene que ver con el lamentable espectáculo que ofreció días atrás el diputado liberal y rector de la Universidad Nacional de Pilar, Víctor Ríos, cuando propuso que las becas de estudio otorgadas por Itaipú Binacional se entreguen por sorteo. De este modo buscaba darle una solución (¿solución?) a los desastrosos resultados que se obtuvieron en los exámenes de suficiencia tomados a los aspirantes. Un fracaso del 95% y que después de flexibilizar el listón de entrada, quedó en 83%. Si el rector de la universidad piensa en tales términos, es lógico y explicable la forma en que piensan los alumnos. Peor aun: no se dan cuenta de que son víctimas de una gigantesca estafa por parte del Gobierno que les viene engañando desde hace décadas con sus famosos planes de renovación de los programas educativos con vistas a la “excelencia”.

    La beca es un estímulo que se otorga no al pobre que no tiene medios para financiar sus estudios, sino darle una posibilidad a desarrollar sus conocimientos a quienes tienen capacidad intelectual para hacerlo. La beca no es una limosna. La beca es un premio. Educación para todos, sí, señor, pero una educación de nivel y un interés particular en quienes sobresalen por sus condiciones.

    Es hora de que se abandone la idea de que la educación debe ser un bien utilitario. Nuccio Ordine, en un estupendo libro, “La utilidad de lo inútil” (Editorial Acantilado, Barcelona, 2013), escribe: “En los próximos años habrá que esforzarse para salvar de esta deriva utilitarista no solo la ciencia, la escuela y la universidad, sino también todo lo que llamamos cultura. Habrá que resistir a la disolución programadora de la enseñanza, de la investigación científica, de los clásicos y de los bienes culturales. Porque sabotear la cultura y la enseñanza significa sabotear el futuro de la humanidad”. Sería interesante que este libro lo lean en el Ministerio de Educación y en los rectorados de las universidades, para que entiendan que si es cierto que los hombres “filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el saber en vista del conocimiento y no por alguna utilidad” en palabras de Aristóteles.

    Los resultados catastróficos que estamos viendo son clara prueba que todo lo que se ha hecho ha fracasado y que los sistemas aplicados a la educación para llegar a la “excelencia“, fueron esfuerzos dirigidos más bien contra antes que en favor de los alumnos. Hay que plantearse con otros ojos que aquellas materias “inútiles” que teníamos en el antiguo bachillerato tenían una utilidad. Como dice Gramsci en “Cuadernos de la cárcel“: “Las nociones aisladas no eran asimiladas para un fin inmediato práctico-profesional: el aprendizaje parecía desinteresado, porque el interés era el desarrollo interior de la personalidad”. Quizá esto ayude a que no sigamos presenciando el triste destino de nuestros jóvenes y el tristísimo papel de nuestros diputados y rectores universitarios.

    Por Jesús Ruiz Nestosa

    http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/la-utilidad-de-lo-inutil-1448930.html

    Me gusta

Deja un comentario