Disco de guitarrista Rojas y saxofonista D’Rivera rinde tributo a Paraguay

La guitarrista paraguaya Berta Rojas ha dedicado gran parte de su vida a dar a conocer la música de su país, que ha incluido en un nuevo disco con toques de jazz a cargo del saxofonista y clarinetista cubano Paquito D’Rivera.

«Día y medio» es el título del disco instrumental, que incluye un total de doce temas que van desde composiciones clásicas del guitarrista paraguayo Agustin Pio Barrios «Mangoré» (1885-1944), así como otros temas del folclor de ese país y que salió al mercado el pasado martes.

El álbum es el producto de una gira de conciertos que ambos realizaron en 2011, que les llevó a Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay, con la que siguen los pasos a la que realizó «Mangoré» en veinte países, y que Rojas y Rivera tienen previsto completar, tras la salida del disco.

«Son melodías hermosas y creo que lo que hace falta un poco es ayudar a universalizarlas y desde ese punto de vista el material (del disco) va a ayudar a alcanzar otro público. Lo que necesitan es ser escuchadas para ser amadas», dijo Rojas en entrevista con Efe.

Agregó que en este encuentro musical con D’Rivera, el primero que realizan juntos, combinan distintos estilos.

«Partimos de la música clásica escrita por ese gran compositor paraguayo de todos los tiempos Agustín Pio Barrios ‘Mangoré’ uno de los más importantes que tuvo el mundo de la guitarra, y ampliamos el espectro para acercarnos a otros estilos del folclor, como la Galopera, Guarania o Polcas», explicó.

«Hacemos una fusión, con los estilos que nos caracterizan; Paquito desde su visión del jazz y mi aporte desde la guitarra clásica. Son los sonidos del jazz y los clásicos que se combinan con la belleza de la música paraguaya en este disco», dijo Rojas, que califica el álbum de «innovador».

Del repertorio de «Mangoré» incluyó «Las abejas», «Maxixe», «Preludio en Do Menor», «Danza paraguaya» y «Choro de saudade», así como la famosa «Recuerdo de Ypacaraí» y «Mis noches sin ti», de Demetrio Ortiz, así como «Pájaro Choguy» de Guillermo Breer, entre otras.

La mayoría de los arreglos fueron hechos por el paraguayo Mauricio Cardozo Campos, mientras que el costarricense Edín Solís realizó los de «Recuerdo de Ypacaraí» y «Mis noches sin ti».

Rojas ha grabado además con el músico brasileño Carlos Barbosa Lima el disco «Alma y corazón» y dos discos de música del folclor de Paraguay con su compatriota, el requintista Juan Cancio Barreto, así como otros como solista.

Ruth E. Hernández Beltrán

10 comentarios en “Disco de guitarrista Rojas y saxofonista D’Rivera rinde tributo a Paraguay”

  1. Berta Rojas, guitarrista paraguaya
    “Decidimos hacer un repertorio que personifique al Paraguay”
    La artista revela el proceso detrás del disco “Día y medio”, grabado con Paquito D’Rivera.

    Por Carlos Miguel Giménez.

    “¡Permítanme dedicarle este lanzamiento a mi madre y felicidades para todas las madres y a nuestra patria!”, saludó la guitarrista Berta Rojas, el martes pasado, fecha en que coincidieron en Paraguay el Día de la Madre, los 201 años de independencia, y el lanzamiento mundial de “Día y medio”, el disco que grabó junto al prestigioso saxofonista y clarinetista cubano Paquito D’Rivera. También ese martes, la artista respondió a las consultas sobre lo que fue esa experiencia y tomó un vuelo desde Washington DC con destino a Asunción, para preparar sus próximos proyectos musicales.

    –¿En qué momento de la relación artística con Paquito fue que decidieron que tenían que grabar un disco juntos?
    –La idea surgió durante el recorrido de “Tras las huellas de Mangoré”. Fue tal la emoción al término de los conciertos en cada sede que el público solicitaba nuestro disco, por lo que dijimos que no sería una mala idea grabar uno en conjunto.

    –¿Cómo seleccionaron el repertorio, y el trabajo para arreglar los temas para la dupla?
    –Como el disco se trata principalmente de dar a conocer más de nuestro país a través de su música, que es una carta maravillosa de presentación del Paraguay. Decidimos por ende hacer un repertorio que personifique al Paraguay con obras de Agustín Barrios, Demetrio Ortiz, Mauricio Cardozo Ocampo. Los arreglos para guitarra, saxofón y clarinete los hicieron Mauricio “Pinchi” Cardozo Ocampo y Edin Solís. Ambos hicieron que la mezcla de los instrumentos se integren perfectamente, combinando sonidos muy diferentes con perfecta homogeneidad.

    –¿Cómo fue la experiencia de grabar en estudios con Paquito?
    –Paquito es un grande de la música. Fue una experiencia única de la que me recordaré siempre. Fueron días de mucho trabajo, pero en cada minuto compartíamos historias, comentarios graciosos. Era un ambiente tranquilo y divertido que hace que el arduo trabajo de grabación sea más llevadero. Como todo grande, jamás se posiciona en otro lugar que no sea el de un compañero de trabajo que está jugando como uno más del equipo. Un placer enorme y un gran aprendizaje trabajar con él.

    –¿En qué sitio se hicieron las grabaciones, cuánto tiempo abarcaron, y quiénes participaron en el aspecto técnico?
    –La grabación se realizó en el estudio de OnMusic Recordings en Washington DC. Fueron 6 días de intenso trabajo. Durante la grabación contamos con la ayuda de Marcelo Cornut, quien fue el encargado de la grabación. Al término de la grabación, los temas fueron enviados a Daniel Freiburg, quien realizó la mezcla de los mismos y luego fue a Alan Silverman, ganador de más de 30 premios Grammy, quien realizó la masterización y la edición. Fue un verdadero placer trabajar con todos ellos quienes mostraron su profesionalidad y su excelente trabajo en todo momento.

    –¿Cómo será la presentación del material?
    –En Paraguay nos daremos el gusto enorme de presentarlo en setiembre en la segunda etapa del recorrido de “Tras las Huellas de Mangoré”. Más detalles sobre esto lo daremos más cerca a la fecha.

    –¿Cómo llegaron hasta la elección del título del disco?
    –El título del disco surgió gracias a una entrevista hecha por vos, Charly, justamente donde Paquito mencionaba, en su primera y corta visita a Paraguay, que un día y medio no sería suficiente tiempo para conocerlo verdaderamente. Es así como Celeste Prieto, diseñadora gráfica del disco, propuso llamarlo “Día y medio” e inmediatamente todos concordamos que era el título perfecto. Manejamos varias otras ideas, le pedí a mi equipo que ayudaran e ideas muy lindas surgieron, pero el concepto que nos permite desarrollar “Día y medio” es hermoso.

    –¿Cuáles son tus próximas actividades?
    –Tengo un viaje previsto a Corea, Taiwán, Buffalo en los días venideros y de ahí sigue el recorrido con Gira de Colegios con el grupo maravilloso con que trabajamos en Paraguay, y luego “Tras las Huellas de Mangoré”, en su segunda etapa.

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  2. Sobre la crítica de arte

    La aparición de la película Libertad sacó al tapete otra vez el tema de la crítica de arte en Paraguay, cuestión que es recurrente en las redes sociales y otros ámbitos de discusión. El haber trabajado en las páginas y suplemento cultural de este diario me hizo dar cuenta de lo necesaria que es tal crítica, de que aún no alcanzamos el nivel deseado y de que, sin embargo, hay señales de cambio positivo. Lo que escapa a muchos es que el problema es complejo, pues entran a tallar también variables materiales, entiéndase económicas, y otras tradicionales que tienen que ver con la gestión en los medios de comunicación y otras culturales, como es el desenvolvimiento mismo de nuestros artistas.

    Creo que nadie duda de que arte en Paraguay hay, y de buena calidad. Tenemos artes visuales -e incluyo acá desde las tradicionales “bellas artes”, como la pintura y la escultura hasta el grabado, videoarte y la instalación-, tenemos literatura -novela, cuento y poesía-, hay teatro en varios estilos, música para casi todos los gustos, y tenemos audiovisuales (donde el cortometraje hace rato ya maduró y el largometraje empieza a hacerlo rápidamente). Lo que no hay es el mismo nivel de crítica; y si lo hay, lo hay solo en ciertos reducidos círculos y para cierto arte en particular.

    Hay lugares de formación de artistas, donde se les recuerda que ser artista es mucho trabajo, técnica y solo una pizca de talento e inspiración. En cambio, no hay lugares -institucionalmente hablando- donde formar al crítico. Este suele salir de los lugares donde también se formó al artista. O sea, el crítico suele ser un viejo aspirante a artista, que por cosas de la vida no pudo concretar su sueño. Sin embargo, conoce el lenguaje del arte que critica, lo que sí es cualidad necesaria.

    Los medios de comunicación tradicionales ya casi no cuentan con críticos de arte. La crisis económica los lleva a verlos como un gasto, un lujo, y no como una inversión de calidad.

    El periodista, formado en generalidades, no puede hacer de crítico, entonces hace una crónica, una reseña, con un miedo atroz a herir la sensibilidad de los artistas. Estos últimos piden a gritos que se hable de su obra, pero son pocos los que aceptan una “crítica”.

    Se me dirá que tales críticas no son tales, y que a veces con justicia el artista se enoja. Y es cierto.

    Compleja la cuestión, ¿verdad? Y saludable el debate que hace años brota y rebrota, lo que es un signo positivo también.

    Por Sergio Cáceres Mercado –

    http://www.ultimahora.com/notas/529942-Sobre-la-critica-de-arte

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  3. Menos peleas y más música

    Fue una lástima que con la llegada de grandes artistas a suelo guaraní no solo llegaran comentarios de alegría y satisfacción por parte de los fans. Muchos de estos parecieran haber encontrado con esto un nuevo motivo por el que discutir con los demás.

    Y si de un tiempo a esta parte pasamos de ser el país al que la mayoría de los artistas ni en sueños visitaban, a uno de los puntos al que había que agregar y tener en cuenta en las giras cuando estos programan recorrer Sudamérica. ¿No debía ser esto algo positivo para Paraguay? ¿Cuál es el problema?

    Pareciera que todos los motivos son buenos para empezar a enfrentarnos y que el pasar de país bananero a uno mejor calificado, hizo que a algunos se les suban automáticamente también los humos.

    No faltan los “concursos” organizados entre los seguidores de las distintas agrupaciones buscando al fan más fan, al fan más “tru”, ni los 140 caracteres donde te descalifican o sos prácticamente lo peor que existe, si no conocés de pe a pa al grupo que va a presentarse en el país y encima se te ocurre querer ir.

    Cuando lo realmente malo sería que la gente diera vuelta la cara y mirara a un lado, o que no prestara el oído a algo nuevo o desconocido cuando alguien se juega a invertir capital para dar un concierto en Paraguay.

    Ser tan elitistas, discriminativos y pensar que todo es blanco o negro con respecto a algo tan unificador como la música, y hacer distinciones entre los simples mortales y los seguidores fanáticos de estas bandas, es querer obviar una realidad, una que se muestra con miles de personas reunidas frente a un escenario: que la música es para el que quiera disfrutarla.

    Que más bien las categorías deberían ser: “A”, del tipo de gente que diga “me gusta lo que conocí o conozco”, y “B”, “no me gusta, pero lo respeto”, y que las discusiones vayan a parar adonde se encuentran los verdaderos problemas.

    Aplaudir en vez de señalar, porque cada vez más artistas nos tengan en cuenta, quieran conocer el país y nos recuerden con sus conciertos que la música la podemos disfrutar entre todos. Esta nos debería unir y no tendría por qué separarnos.

    Por Sarah Ortiz –

    http://www.ultimahora.com/notas/618238-Menos-peleas-y-mas-musica

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  4. No abusen de la música

    No es novedad que Paraguay está atravesando por un gran momento musical, principalmente en lo que se refiere a la venida de grandes artistas internacionales, gracias a la apuesta de empresas locales y multinacionales.

    Sin embargo, existen aspectos, tanto técnicos como comerciales, que algunos organizadores todavía no incorporan a sus proyectos: los shows se hacen para el público, que está compuesto tanto por fanáticos seguidores, como por simpatizantes un poco más “tranquilos”, que gustan de algunos temas de la banda o del cantante que llega al país.

    Lo que pasó con Bon Jovi (que debía tocar el 18 de setiembre próximo y se canceló supuestamente por problemas de logística) es una clara muestra de querer abusar del gran momento por el que pasa Paraguay (y la emoción de sus ciudadanos).

    Los organizadores dieron por sentado que, al tratarse de un grupo con gran trayectoria, las personas comprarían sus entradas cuesten lo que cuesten (de hecho, muchas sí lo hicieron).

    Basaron sus esperanzas en antecedentes, recordando tal vez las actuaciones de Guns N’ Roses, Aerosmith, Paul McCartney, Shakira, Keane, Kiss, entre otros artistas, que llevaron miles de personas. Pero fijar precios muy altos simplemente por el hecho de que la gente llenó el Jockey Club en conciertos anteriores no es nada inteligente.

    Está bien que los paraguayos estemos entusiasmados, ya que esperamos muchísimo tiempo para tener grupos de nivel en el país, pero tampoco la situación da para endeudarse. No se puede cobrar cerca de G. 2 millones por un tique, ni aunque sea el VIP más exclusivo.

    Más todavía cuando hay conciertos cada mes (Iron Maiden y Red Hot Chili Peppers a la vuelta de la esquina) a los que los amantes de la música quieren ir, y debido a los elevados precios, se ven obligados a descartar algunos. Por citar un ejemplo, hace dos años fui a Argentina a ver a Pearl Jam. La entrada más cara costó G. 475.000.

    Ahora, la entrada más cara para Bon Jovi en Córdoba cuesta menos de G. 600.000. Da la muestra clara de que el país vecino lleva una amplia ventaja en el aspecto organizacional.

    Además, los argentinos tienen artistas de gran nivel cada semana.

    A Paraguay le costó demasiado posicionarse como escenario válido para los grandes grupos internacionales.

    Cancelar conciertos por mala organización y decir que fueron problemas de logística no es nada saludable para la imagen del país.

    Si esto sigue así, los músicos extranjeros pensarán dos veces antes de venir y podrían volver a pasar por alto Asunción en sus giras, tal como se daba hasta hace tres años. Por favor, organizadores, no abusen ahora de la buena fe del público local.

    Por Miguel Benítez

    http://www.ultimahora.com/no-abusen-la-musica-n720814.html

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  5. Barrios, un genio

    Por Rafael Marcial Montiel, corresponsal.

    El genio de la guitarra Agustín Pío Barrios Mangoré, de fama mundial por su arte, su creatividad, originalidad y talento, es reconocido a nivel internacional como un virtuoso de la música clásica. Compuso una diversidad de melodías, desde folclórica, popular, paraguayas, latinoamericana hasta alcanzar la cumbre con sus obras, que hacen soñar, reflexionar y bailar.

    En homenaje a este romántico y clásico de la guitarra, quien pudo ganar la admiración de los grandes concertistas mundiales, se inició la construcción de un salón auditorio en San Juan Bautista, Misiones, cuna de Mangoré. La obra empezó el 5 de mayo de 2010, en el aniversario de su natalicio y debió inaugurarse en mayo de 2011, siendo presidente Fernando Lugo y ministro de Obras Públicas, Efraín Alegre, como parte de los festejos del Bicentenario de la República.

    Como tantas obras, sueños y frustraciones, la construcción quedó paralizada. El anfiteatro, tras cuatro años del inicio de su edificación, es apenas una estructura de concreto y hormigones, frío, desolado y sombrío. Mangoré, que brilló con sus obras como una luz fulgurante a nivel universal, no se merece esto.

    Grandes concertistas admiradores de Barrios, como los ingleses Jhon Williams y Richard Durrant, vinieron a conocer la casa de Mangoré en la capital misionera.

    Según los concertistas, es obligación para los alumnos de escuelas de guitarra clásica estudiar a Barrios, no solo su biografía, sino su música e interpretar sus obras. Esto demuestra la grandeza de Mangoré, que según los testimonios de la época fue un niño travieso, sencillo, peculiar y talentoso no solo en la guitarra.

    Barrios hace reflexionar a quienes tienen la sensibilidad de valorar la belleza de la música. Lastimosamente, el desinterés y la escasa voluntad, sumados a la burocracia, hicieron que el auditorio quede inconcluso. Las autoridades de turno, en especial las del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), deben superar tamaña ingratitud; es una obligación continuar y culminar la obra.

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  6. La madre de Demetrio

    En la tibia tarde del 10 de octubre de 1946, Demetrio Ortiz se preparó, como todos los días, para ir a la radio en donde trabajaba. Antes realizó una gozosa rutina musical no menos diaria: se sentó frente a su madre, pulsó las cuerdas de su guitarra y cantó la polca preferida de doña María Blásida Vargas, Niño azoté de Miguel G. Fariña. En ella, el poeta invita a una mujer a que lo acompañe por un camino en cuya orilla explota en colores la flor ornamental que da nombre a la canción; la conmina a arrancar esa planta aromática y a convertirse ambos en niños mientras se persiguen el uno al otro a lo largo de un sendero donde las mariposas liban el néctar y se apesadumbran de antemano porque, cuando llegue la noche, deberán dejar de aletear sobre el niño azoté.

    Siempre que sucedía aquello, la madre miraba a su hijo con un fugaz centelleo de orgullo en los ojos, volvía tal vez a los lejanos y difíciles días de la infancia del músico —cuando era lustrabotas en la Plaza Uruguaya o cuando sufrió lo indecible por la separación de sus padres—, y la felicidad entonces era algo palpable que tenía sonido de guitarra. Aquella tarde, doña María terminó de escuchar la polca, soltó su cabellera y se levantó para buscar en la habitación un peine. Eso fue todo. Cayó al suelo después de una sacudida implacable. Había muerto.

    En 1974, un año antes de su fallecimiento, Demetrio Ortiz concluyó sus memorias a las que llamó Una guitarra, un hombre… Los puntos suspensivos pueden significar muchas cosas de la vida del músico, pero —a mí se me antoja— el título se completa únicamente con la expresión “una madre”. El libro es un constante homenaje a la memoria de doña María. Su presencia en el relato es cardinal. El pasaje en el que ella baila en un festejo patronal, con una botella en la cabeza, la polca Arroyos y esteros, mientras su hijo la mira con asombro infantil y el padre de Demetrio —de quien se había separado— espía entre la multitud la celebrada “infamia” de la danza pública, es de una belleza literaria que no tiene nada que envidiar a las mejores plumas de la literatura paraguaya. De hecho, el libro tiene el pulso de una novela muy bien escrita. Y la dialéctica del amor y sus avatares compartidos entre madre e hijo sostiene la narración.

    Tres años antes de la tarde en que doña María murió, Demetrio Ortiz compuso, en el Hotel Francés de Concepción —en donde estaba hospedado, endeudado y triste— la que es para mí su más bella guarania: Mis noches sin ti. Sentado en la terraza, con un vacío vaso de cerveza frente a él y un cigarrillo en la boca, la melodía fue saliendo de La Morena, como llamaba a su guitarra, semejante a la inmensa soledad de la noche concepcionera. Esas noches eran, por supuesto, las que él iba viviendo, y viviría en lo sucesivo, sin su madre.

    Por Blas Brítez

    http://www.ultimahora.com/la-madre-demetrio-n1048983.html

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  7. Cuánta falta le hace un Jeporeka a nuestra política
    BERNARDO NERI FARINA
    De una feliz iniciativa más de la gran Berta Rojas nació el proyecto Jeporeka, para seleccionar figuras jóvenes con el objetivo de renovar la música paraguaya. Jeporeka descubrirá, sin duda, nuevos talentos en el arte de la musa Euterpe. Cuánta falta nos hace también un Jeporeka para otra necesidad necesaria: la de nuestro panorama político.

    Jeporeka es un término guaraní que según el Diccionario etimológico-gramatical de Félix de Guarania significa “rebuscar, hurgar con las manos”. Está conformado por el pasivo «je», la palabra «po» (mano) y «reka», que significa buscar algo oa alguien. Pero este término no se debe traducir solo como «buscar», pues manifiesta algo más: una búsqueda meticulosa, apartando las cosas superfluas (de el uso de las manos) para explorar enérgicamente en posición de lo esencial. Jeporeka es, más que un mero vocablo, un concepto.

    La política necesita también un jeporeka que apunte al aire fresco que nos pueden traer políticos nuevos con conciencia republicana, con mentalidad institucionalista, que entiendan que el poder no es un objetivo para aprovecharse de él con artera pretensión sectaria, sino un posicionamiento para conducir al país hacia la prosperidad colectiva en todos los órdenes.

    Los partidos tradicionales, y aun otras agrupaciones minoritarias, dejaron de practicar en sus filas el jeporeka que tratara de hallar mentes más brillantes, espíritus más idealistas, conductores más eficaces para la República.

    Por el contrario, cada vez albergan más mentes chatas, espíritus mediocres y oportunistas que actúan como bellacos ante el botín estatal. Los partidos o los movimientos han olvidado su condición de escuelas de civismo y de forjadores de políticas, y se convirtieron primordialmente en laboriosos e infatigables mecanismos para deglutir el “bolo alimenticio” estatal.

    El Jeporeka de Berta vale como paradigma. En política la idea pasaría por convencer a partidos y otras organizaciones para que rebusquen en sus filas y sustituyan sus escombros por materiales superiores sobre los cuales sean posibles erigir una democracia de calidad. Es imperioso un jeporeka en busca del sentido perdido: el sentido de la decencia, la eficacia y la humanidad.

    Los dirigentes partidarios debieran observar las reacciones ciudadanas cada vez más ostensibles ante la corrupción, los abusos y las arbitrariedades. Los cambios suelen tardar en el Paraguay, pero llegan, tarde o temprano.

    Berta Rojas ideó un Jeporeka para revitalizar nuestra música. Igualmente, la política necesita una urgente renovación: su Jeporeka propio para seleccionar mejor a quienes deben oficiar la transformación de tantas malas prácticas en la administración de lo público. De lo contrario, la vieja política seguirá hundiendo al país con el peso de su perversión.

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  8. La pesadilla terminó.
    Ayer en la nochecita, cuando terminábamos de presentar mi disco Legado a la prensa, encontré en mi teléfono las fotos de mi guitarra que habían sido recuperada por la gente del Cleveland Classical Guitar Society y por lo que se puede apreciar, La Rojita está en las mismas condiciones que cuando la robaron. La tricolor, en ella, firme y orgullosa.
    Les cuento los detalles.
    Una persona la compró como un obsequio para un ser querido. Esta persona buscó los datos del instrumento y se encontró con que la guitarra había sido robada y su historia.
    Se contactó con nosotros a través de las redes a través de un perfil falso que creó para proteger su identidad. Ayer, en Cleveland, la Sociedad de Guitarra recuperó el instrumento y con su tricolor intacta, pronto estará en camino a casa.
    No tengo palabras para expresar la emoción de saber que La Rojita no quiso estar ausente del lanzamiento del disco que grabó y que vuelve a casa pronto, para seguir viviendo aventuras juntas.
    Hasta verla, y sentirla, no sabré su estado, pero lo que las fotos transmiten, es que ella está fuerte, sana y lista.
    Gracias gente linda, por tanto, tanto cariño y solidaridad. Me hicieron sentir de cerca que las historias musicales que vamos escribiendo son parte de ustedes. Por el espacio que nos hacen en sus corazones, simplemente ¡gracias!
    Gracias a la prensa que hizo fuerza para que esta historia no pasará desapercibida.
    Gracias infinitas al Cleveland Classical Guitar Society en Erik Mann, su director ejecutivo, y Jon Poor, productor de eventos de la Sociedad de cuyo vehículo se robó la guitarra y que no descansó hasta recuperarla.
    Gracias queridos amigos Silvia Tesone en Buenos Aires, Argentina y a Steve Connor en Cape Cod, Massachusetts. Las redes, nos unen y ustedes hicieron que ese mensaje me llegara.
    ¡Viva Jesús! ¡Viva María, en tu día! (Berta Rojas)

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  9. Los primeros LatínGRAMMY para Paraguay llegan con esta gran artista y mejor ser humano, con su álbum «Legado».
    Este es el mundial que todos queríamos ganar!
    Paraguay para el mundo!

    Es un trabajo dedicado de años, pasión y disciplina. Cuando uno conoce su trabajo. Bien merecido, un honor y orgullo por ser nuestra Embajadora del Arte Musical
    Es una genio, única, ídola y buena gente. Estamos tan acostumbrados a la vergüenza que cuando se presenta algo así cuesta creerlo.

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  10. La gran lección de Berta Rojas: Un Paraguay mejor es posible

    Berta Rojas es un ejemplo positivo para todos los paraguayos y las paraguayas. No solamente por el éxito que ha obtenido por los premios, las estatuillas y condecoraciones, sino precisamente porque el camino que hizo para alcanzar sus logros implicó trabajo, esfuerzo y compromiso. En un país en el que abundan los malos ejemplos y en el que a veces están normalizadas las imposturas, la corrupción, la deshonestidad y la degradación de la ética pública, la guitarrista es una guía hacia ese país mejor que todos anhelamos.

    https://www.ultimahora.com/la-gran-leccion-berta-rojas-un-paraguay-mejor-es-posible-n3054517.html

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